El Pegaso 6050 fue un modelo de autobús urbano planteado como una evolución modernizada del mítico Pegaso 6035 que tantos buenos resultados dio. Sin embargo, sus irregulares resultados lo hicieron pasar con más pena que gloria pero finalmente dio paso a otro modelo con excelentes resultados como fue el Pegaso 6038. En Barcelona circularon solo dos vehículos del citado modelo, pasando bastante desapercibido salvo para quienes comparten con pasión la afición a los transportes. Se trata de una historia breve pero que merece ser recordada para deleite de los amantes de los autobuses.
Como antecedentes hay que remontarse hacia el año 1966 cuando en la República Federal Alemana la asociación de operadores de transporte VÖV (Verband Öffentlicher Verkehrsbetriebe) debatió acerca del futuro del transporte público. Ante la disminución de usuarios debido al auge del vehículo privado se apostó por la construcción de autobuses más económicos de mantener, pensando no tanto en maximizar su capacidad sino en garantizar elevados niveles de confort.
El resultado fue la presentación en 1967 de tres prototipos de las firmas Magirus, Mercedes-Benz y Büssing en la Internationale Automobilausstellung de Frankfurt, los cuales inspiraron a futuros modelos de autobuses que tan buenos resultados obtuvieron. Las principales soluciones adoptadas fueron, principalmente, situar el motor en la parte posterior para facilitar el acceso a su mantenimiento, disminuir el ruido del motor para evitar molestias acústicas al pasaje, el acceso rebajado en la puerta delantera y la configuración de agente único con puerta delantera de entrada y central de salida. Como consecuencia de este congreso y ante las conclusiones obtenidas, la firma española Pegaso se planteó la posibilidad de desarrollar un nuevo modelo de autobús incorporando los últimos avances tecnológicos.
Así fue como nacieron los nuevos modelos Pegaso 6050 y Pegaso 6025 que bajo el lema "Autobuses del futuro" fueron presentados por primera vez en el Salón Internacional del Automóvil de Barcelona celebrado del 22 de abril al 2 de mayo de 1972 en el Palacio del Cincuentenario de la Feria de Montjuïc.
Técnicamente se trataba de un nuevo autobús urbano estándar, de 11,230 metros de longitud y 2,5 metros de anchura, con un diseño donde dominaban las líneas rectas y ventanales de mayores dimensiones. Su estructura autoportante monocasco tipo Monotral permitía que el piso entre la parte delantera del vehículo y la segunda puerta fuera más bajo, situando el suelo a poco más de 60 centímetros de la calzada, habiendo así un único escalón en los accesos más el estribo. Ello se debió al hecho de disponer de motor trasero en posición longitudinal. Dicho motor correspondía al modelo Pegaso Diesel 9152, turboalimentado de 6 cilindros en línea en posición horizontal, cilindrada de 11.945 cm3 y 210 CV de potencia, lo cual lo convertía en el autobús urbano más potente de su tiempo en España. El cambio de marchas era semiautomático, modelo Wilson RV-38, con 4 velocidades hacia adelante y una hacia atrás. Su interior se presentaba muy confortable con 32 asientos de skay y dos únicas puertas de acceso, pensado principalmente para la supresión del agente cobrador.
Con el propósito de renovar una parte de la envejecida flota de autobuses Pegaso 6035, la S.P.M. Transportes de Barcelona (TB) adquirió dos vehículos Pegaso 6050 para que prestaran servicio a modo de ensayo y ver su nivel de efectividad. De obtener unos resultados positivos, se contemplaba la posibilidad de comprar una remesa. Sin embargo, se trataba de un modelo que en aquella época ya circulaba en algunas ciudades como Madrid (adquiridos por la EMT junto con su hermano menor el Pegaso 6025), Valencia (de la empresa SALTUV), Santa Cruz de Tenerife (de la empresa TITSA) y en el municipio francés de Chelles (por cuenta de la RAPT parisina).
A pesar de que no fueron puestos en servicio hasta 1976, en el presente año se puede conmemorar el 40 aniversario de la llegada de estos autobuses a Barcelona si los contabilizamos como flota de TB en el momento de su matriculación, sucedida en junio de 1975. Fueron numerados con una nueva serie, la 5000. El coche con la calca 5000, carrozado por Noge y número de chasis 1129130 tenía matrícula B-4087-BG, mientras que el 5001 estaba carrozado por Jorsa, con número de chasis 1129131 y matrícula era B-4088-BG.
Tras permanecer estacionados en las cocheras de Levante y Vilapicina durante casi un año, finalmente el 23 de junio de 1976 salieron por primera vez a la calle a prestar servicio urbano. El coche 5000 fue destinado a la línea 1 "Plaza de España-Parque de Atracciones", y equipaba una máquina dispensadora de billetes fabricada por Azkoyen destinada a cobro automático. El 5001 se utilizó como sustituto ocasional del 5000 en la línea 1 y prestó servicio esporádicamente en las líneas de refuerzo 101 "Arco de Triunfo-Montjuich-Plaza de España" y 127 "Plaza de Calvo Sotelo-Montbau". Posteriormente, al cabo de un año ambos coches pasaron a cubrir la línea interurbana PRbis "Plaza de España-Aeropuerto". Fue aquí donde se demostró que mecánicamente los dos vehículos fueron incapaces de soportar los habituales embotellamientos de la autovía de Castelldefels, lo que repercutió a una pronta avería de sus motores y a frecuentes retiradas del servicio para su reparación. El principal problema yacía en el excesivo calentamiento del motor y la frecuente rotura de las correas de distribución. Barcelona necesitaba autobuses de mayor fiabilidad, autonomía y resistencia con bajo coste de mantenimiento. El Pegaso 6050 puso en evidencia sus inaptitudes, motivo por el cual se descartó definitivamente la adquisición de más unidades. En verano de 1978 fueron apartados del servicio en cochera a la espera de ser dados de baja.
En 1981 fueron definitivamente retirados y vendidos a la empresa TUSA y recibiendo la nueva numeración 100 (ex-5000) y 101 (ex-5001). Desde entonces prestaron servicio tanto en las líneas urbanas como interurbanas de Badalona. De hecho, esta empresa ya había adquirido siete unidades de este mismo modelo entre 1979 (coches números 81-85) y 1980 (coches números 86-87). Si bien el coche 100 mantuvo su color rojo original, el 101 fue repintado en 1982 de crema en la parte superior del testero quedando una librea casi idéntica a los Pegaso 6038 de TMB de las series 6000, 6100 y 6200. Al cabo de poco tiempo sufrió un incendio pero fue reconstruido. En 1986, la empresa TUBSAL, encargada de los servicios urbanos e interurbanos del Barcelonès Nord en sustitución de la extinta TUSA, adquirió nuevos autobuses Pegaso 6038 y algún Pegaso 6420 para renovar buena parte de la vieja flota. Ello supuso la retirada definitiva del servicio de los dos Pegaso 6050. El coche 100 fue desguazado y el 101 usado para obtener piezas de recambio de los autobuses Pegaso 6055.
A pesar del fracaso del Pegaso 6050, el modelo sirvió de inspiración para fabricar otro que, a diferencia de aquél, sí obtuvo unos excelentes resultados. Así, sobre la base mecánica ya experimentada del Pegaso 6035 pero dotándole de un motor de mayor potencia, caja de cambio semiautomático y una carrocería derivada a la del 6050, nació el nuevo Pegaso 6038. El 15 de noviembre de 1978 circuló un prototipo numerado con la calca 6000 y el 28 de febrero de 1980 las nueve primeras unidades numeradas del 6001 al 6009 del llamado "Bus Barcelona". Pero esa ya es otra historia.
Fotos: Arxiu José Mora, Joan Antoni Solsona, Pere París.