Foto: Ricard Fernández Valentí
Este año se anuncia el centenario de la apertura del mítico café bar Zurich, ubicado en la plaza de Catalunya chaflán con la calle de Pelai. En realidad el local abrió sus puertas anteriormente a 1920 en el histórico edificio del tren de Sarrià. La efemérides hace referencia al tiempo en que este negocio fue adquirido por la familia Valldeperas. Algunas fuentes apuntan su fundación el 24 de junio de 1863, la fecha de inauguración del ferrocarril de Barcelona a Sarrià, si bien otras versiones indican el año 1862 cuando se terminó de construir la estación, e incluso 1887. Entonces se trataba de un pequeño quiosco de bebidas llamado "La Catalana" ubicado en la sala triangular derecha del edificio de viajeros. El acceso se efectuaba entonces en el interior por la sala de espera o bien desde la calle por la puerta del extremo derecho del edificio. En el lado de la plaza disponía de tres grandes ventanales en cuyo exterior se instaló una pequeña terraza. La planta superior del edificio de la estación se construyó años después y ocupó la dirección de la compañía Ferrocarril de Sarria a Barcelona, que en 1912 se refundó como Ferrocarriles de Cataluña, S.A. Su éxito de público fue más allá de ser una mera cantina, pues muchos clientes no eran pasajeros de los trenes sino barceloneses de a pie que iban regularmente a consumir. Su apertura coincidió con la apertura de numerosos cafés por toda la ciudad, reflejo de una modernidad y de los nuevos hábitos sociales. Ello quedó reforzado con la Exposición Universal de 1888 y el creciente prestigio de Barcelona como ciudad comercial, culta y cosmopolita.
Foto: grupo de Facebook "Café Zúrich de Barcelona"
Posteriormente el quiosco pasó a manos de un empresario llamado Serra. Además de consumiciones, había venta de entradas para espectáculos varios como cine, teatro, salas de fiesta y fútbol, entre otras. Tras estallar la Primera Guerra Mundial el interior del local colgó un gran mapa del continente europeo en el cual periódicamente se iban dibujando las fronteras estatales según avanzaban los combates. Allá precisamente muchos barceloneses se congregaban para discutir la situación bélica, generándose grandes debates e incluso apuestas.
En 1916 su propietario el señor Serra decidió bautizar el local como "Zurich" en recuerdo a la ciudad suiza en la cual vivió unos años de su vida y aprendió el oficio de chocolatero cuyas recetas importó a Barcelona. La fama del local lo había convertido en mucho más que un café de estación.
En 1920 la familia Valldeperas se hizo con el local mediante una arriesgada operación de compraventa inmobiliaria donde invirtió todo su capital. El señor Serra vendió el local por 50.000 pesetas a Andreu Valldeperas i Jorba, empresario con gran vista para los negocios proveniente de Olesa de Montserrat que había sido propietario del bar del Salón Iris Park (en la calle de València, 177) y del Café Montseny del barrio de Gràcia. En dicha operación pagó a Serra con una parte de sus ahorros y el resto mediante un préstamo que, con el tiempo, acabó pagando su hijo Andreu Valldeperas i Juvé.
Foto: grupo de Facebook "Café Zúrich de Barcelona"
Éste fue el responsable de convertir el café en una cervecería mediante la reforma y ampliación del local aprovechando parte de la sala de espera del antiguo edificio ya en desuso desde el 7 de mayo de 1927 por las obras de soterramiento de la línea ferroviaria a Sarrià, Sabadell y Terrassa de los Ferrocarriles de Cataluña a su paso por la calle de Balmes. Fue entonces que el interior adoptó el aspecto que nos ha llegado hasta nuestros días, con la planta baja presidida por una barra alargada, una planta superior a modo de anfiteatro o altillo de acceso mediante escalinatas de madera y las cuatro columnas de hierro. La entrada desde la calle se efectuaría por las cuatro primeras puertas acristaladas del lado derecho. Tras la reforma pasó desde entonces a popularizar una caña de cerveza de barril de marca alemana como un “Zurich”. En ese mismo año fue la sede del Ajedrez Condal Barcelona, donde se organizaban numerosos torneos.
El 24 de abril de 1929 se inauguró el tramo ferroviario soterrado de la calle de Balmes de los Ferrocarriles de Cataluña entre las estaciones de "Plaza Cataluña" y "Muntaner". En ese mismo año, en el espacio que ocuparon el despacho de billetes y la sala del lado izquierdo (calle de Pelai) se instaló la sede de Barcelona de la Compañía Española de Turismo, con motivo de la Exposición Internacional. Esta sociedad efectuaba cambio de moneda y ofrecía tanto viajes como excursiones, especialmente a Montserrat y la Costa Brava. También ofertaba vuelos en avión sobre la ciudad.
Foto: autor desconocido
En los años treinta, se cuenta que el comisario de beneficencia Roc Boronat fue testigo mientras tomaba café en la terraza del Zurich de un acto injusto entre policías y un indigente ciego que multaron por pedir limosna. Ante aquello, decidió apoyar al colectivo de invidentes a fin de encontrar medios que aseguraran la igualdad entre las personas y el conjunto global de la sociedad. Ello lo llevó a fundar la Organización Nacional de Ciegos Españoles, más conocida como ONCE. En 1932 la sede de la Compañía Española de Turismo se marchó y a principios del siguiente año dio paso a una cafetería de la cadena Bracafé que ocupó el lado izquierdo del edificio ferroviario (lado Pelai), y el antiguo despacho de billetes un pequeño estanco. En 1935 el Ajedrez Condal Barcelona creció hasta el punto de verse obligado a marchar por falta de espacio, trasladándose en el Café Olimpia. Se dice también que en 1936 en la terraza del Zurich se coordinó el Alzamiento nacional que daría lugar a la Guerra Civil española, y que durante la contienda fue punto de encuentro de las diferentes fuerzas republicanas.
Durante todo el franquismo la terraza del Zurich fue punto de encuentro clandestino de militantes antifranquistas que planeaban acciones sociales y reivindicativas. Durante los años del llamado Desarrollismo se congregaban jóvenes y artistas bohemios. El entonces dueño del local Andreu Valldeperas i Juvé también se dedicó a otros menesteres, pues ostentó el cargo de concejal en el Distrito VII (Sants, Les Corts y Hostafrancs).
El 15 de noviembre de 1953 el fue homenajeado por su labor. En 1975 falleció, haciéndose cargo del negocio su hijo Andreu Valldeperas i Ros, el cual años atrás se había dado a conocer junto a Narcís de Carreras para optar a la presidencia del Fútbol Club Barcelona en 1968. En 1977 en la planta superior del antiguo edificio se instaló la compañía FEVE, la cual explotó provisionalmente las líneas a "Reina Elisenda", "Avenida Tibidabo", "Sabadell", "Terrassa" y el funicular de Vallvidrera de la ya disuelta Ferrocarriles de Cataluña, S.A. hasta que el 5 de septiembre de 1979 se fundó Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, la cual asumiría dicha explotación y mantendría allá mismo la dirección de la nueva sociedad.
Se cuenta que en 1981 los asaltantes del Banco Central se congregaban en la terraza del Zurich para preparar el asalto, y que la misma policía, discretamente, se reunió para resolverlo. A principios de los años 90 el Ayuntamiento de Barcelona aprobó la renovación urbanística del espacio que ocuparon las instalaciones ferroviarias que, debido a su degradación, fue bautizado como el "triangle de la vergonya". El proyecto proponía la construcción de un centro comercial, oficinas y un aparcamiento. Los antiguos cines Cataluña y Vergara desaparecerían, conservándose únicamente algunos edificios anteriores a 1932. El viejo edificio de la estación de los Ferrocarriles de Cataluña también se derribaría, a cambio de que el café bar Zurich reabriera en el nuevo edificio y en el mismo emplazamiento, incluso reconstruyéndolo en su aspecto original de 1920.
Ello fue posible gracias a un acuerdo alcanzado debido al valor sentimental e histórico del local. El 9 de diciembre de 1996 cerró sus puertas con una fiesta de despedida con consumiciones gratuitas como "rom cremat" y cerveza, entre otras. Participaron en el acto la asociación Arca de Noé y la cantante Nuria Feliu.
El 10 de noviembre de 1998 abrió el nuevo centro comercial El Triangle, con 15.000 metros cuadrados de superficie comercial (incluida la recuperación de buena parte de la antigua avenida de la Luz), 12.000 metros cuadrados de oficinas y otros 12.000 más de aparcamiento. La inversión fue de 20.000 millones de pesetas. El día 26 de los corrientes reabrió el Zurich en el mismo emplazamiento anterior reproduciendo idéntico diseño del antiguo e histórico local a modo de reconstrucción, elementos arquitectónicos y altillo incluidos. Obra de los arquitectos Federico Correa y Alfons Milà, resultaba una mejora del anterior al ser más luminoso y disponer de dos grandes cristaleras con vistas a la terraza. En el exterior, dicha terraza perdió espacio en la banda de Pelai pero a cambio ganó superficie en el lado de la plaza de Catalunya.
En 2018 murió a los 93 años de edad Andreu Valldeperas i Ros, y en la actualidad el negocio es regentado por sus hijos Andreu y Xavier Valldeperas i Jordà, los cuales han decidido continuar con una tradición familiar que cumple 100 años en este 2020, pero que históricamente empezó mucho antes. Que la prosperidad acompañe a este local que ya es un emblema de Barcelona.
Foto: Amics de la Rambla