Desde el pasado 24 de enero los tres autobuses biarticulados que circulaban por las calles de Barcelona han dejado definitivamente de prestar servicio. La decisión fue tomada poco tiempo atrás por Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), pues en realidad desde diciembre de 2023 se hallaban apartados en una campa de Mercabarna, cerca de la cochera (C.O.N.) de la Zona Franca. Para quienes lo desconozcan un autobús biarticulado es un autobús formado por tres secciones rígidas o módulos unidos entre sí por dos juntas articuladas en la que los compartimentos para viajeros de cada una de las partes se comunican entre sí y permiten el paso de los viajeros de una a otra. En definitiva, es un derivado del autobús articulado pero de mayor longitud. En algunos casos pueden ser bidireccionales, es decir, con dos módulos motores y un remolque o bien unidireccionales, o sea, con un módulo motor y dos remolques, incluso incorporar puertas de acceso en ambos lados. A menudo a esta modalidad también se la llama metrobús o tren de carretera e incluso (tendenciosamente) trambus o autobús pseudo-tranvía.
En pleno proceso de implantación de la nueva red ortogonal de autobuses iniciado el año 2012 se pensó en dotar de unidades de gran capacidad a aquellas líneas que circularan por corredores de alta demanda de pasajeros como la Gran Via, el eje Sants-Paral·lel o la avenida Diagonal. Concretamente en esta última arteria hubo (y de hecho todavía perdura) el debate político acerca de si era más viable implantar el tranvía o bien el autobús eléctrico, ofreciéndose en este segundo caso el biarticulado como un posible competidor por velocidad comercial y capacidad para la proyectada (y jamás estrenada) línea D30 "Diagonal Mar/Fòrum-Zona Universitària".
Tras estudiar el mercado de vehículos de esta modalidad y ante distintas opciones finalmente TMB optó por la adquisición de tres autobuses biarticulados de la firma belga Van Hool del modelo ExquiCity 24, ya que a diferencia de otras marcas y modelos presentaba una carrocería más aerodinámica similar a la de un tranvía, un interior ergonómico, líneas fluidas, iluminación difusa, pasillos y accesos amplios, mayor capacidad de pasajeros e incluso la posibilidad de que combinara un motor de propulsión convencional con un motor eléctrico, es decir, propulsión híbrida. Estos vehículos ofrecían además una capacitación de hasta un 36% superior a la de un articulado convencional de 18 metros y por tanto permitían reducir en la misma proporción el número de autobuses que operan en una línea para el mismo número de los viajeros. El precio de cada unidad fue superior a los 800.000€, una cifra bastante elevada para una apuesta experimental arriesgada.
El martes 5 de marzo de 2013 con la presencia del entonces alcalde de Barcelona Xavier Trias y la directiva de TMB se hizo la presentación a los medios de comunicación en la avenida de la Reina Maria Cristina del primero de los tres vehículos adquiridos por TMB. Se trataba del coche 3901 (matrícula E6041BGC). De este modo Barcelona se convirtió en la primera ciudad de España en dotar de autobuses biarticulados y en una de las primeras de Europa. Tras pasar las pruebas correspondientes, la homologación (punto 4 del artículo 4 del Real Decreto 750/2010 de 4 de junio) y la ITV se autorizó la circulación de esta modalidad de autobús con la condición de que fuese considerado como vehículo especial y en las rutas que los correspondientes ayuntamientos indicaran, en este caso Barcelona y L’Hospitalet de Llobregat porque irían destinados a la línea H12 “Gornal-Besòs/Verneda”.
En el aspecto mecánico el sistema híbrido diesel eléctrico era de tipo combinado en tanto que la tracción era eléctrica mientras que el motor de combustión, además de funcionar como impulsor también podía operar como generador y cargar las baterías. El motor diesel era de la firma alemana MAN tipo D 0036 LOH60 EEV con una potencia de 213 kW (290 CV) a 2.300 rpm. El motor eléctrico de tracción era Siemens tipo PEM 1DB2022 con una potencia de 240 kW (326 CV) a 600 rpm y el generador eléctrico también de la firma Siemens tipo 1FV5168-8WS24 con una potencia de 180 kW (245 CV) a 3000 rprn. En cuanto al sistema de almacenaje de energía disponía de baterías de fosfato de litio de la firma ACTIA con capacidad de 2 x 18 kWh, tensión nominal de 600 V, corriente nominal de 100 A (200 A pie 30s) y una potencia de descarga de 60 kW (120 kW pic 30s).
Cada vehículo medía 23,80 metros de longitud, pesaba 22,7 toneladas y dotaba de cuatro ejes, pudiendo girar éste último como el primero para facilitar la maniobrabilidad. Aunque ha sido el autobús de mayor longitud de la historia del transporte barcelonés, no superó los 26,96 metros de longitud que formaban las dobles composiciones de tranvías de la serie 900, más popularmente conocidos como “Tanques”. A todo ello, las unidades del Trambaix y del Trambesòs alcanzan los 30 metros y albergan hasta 220 pasajeros, por lo que aquí se rompe el mito de que el autobús biarticulado pueda competir con el tranvía moderno. Constaba además de cuatro puertas de acceso: las dos delanteras se usaban para entrada (cada una con una máquina canceladora) y las dos traseras para salida. Además, el acceso a personas de movilidad reducida se efectuaba por la primera puerta que disponía de la correspondiente rampa. En relación a la seguridad había un sistema de interfonía de emergencia que permitía contactar con el conductor y un sistema de megafonía de emergencia que permitía al conductor dar mensajes al pasaje en caso de necesidad.
El interior estaba decorado en base a los criterios corporativos de TMB, con suelo azul “mar bella”, paredes grises, barras de acero inoxidable y asientos Fainsa con tapicería gris y roja. Incorporaba conexiones usb para cargar teléfonos móviles y en el techo cámaras de videovigilancia y monitores de información de próxima parada y de emisión del canal MouTV. Tenían una capacidad para 40 plazas sentadas y 164 de pie además de dos espacios para sillas de ruedas. A diferencia de otros autobuses, la cabina de conducción se hallaba físicamente separada y contaba con una instrumentación muy completa y un sistema de videocámaras para facilitar las maniobras y supervisar la subida y bajada del pasaje.
Un mes y medio después de su presentación el coche 3901 empezó a circular a modo de prueba sin pasajeros a partir del 24 de abril siguiente en la línea H12 “Gornal-Besòs/Verneda” y desde el 14 de mayo prestando servicio comercial, si bien al siguiente día sufrió una avería que obligó a retirarlo durante , un incidente que se atribuyó al hecho de que se trataba de un vehículo experimental. En mayo siguiente llegó el coche 3902 (matrícula E7263BGC) y el 10 de junio del mismo año se incorporó el coche 3900 (matrícula E0272BGD). Para la conducción de estos autobuses TMB procedió a formar a 12 conductores que serían destinados a los citados vehículos. En el año 2015 se instalaron unas máquinas expendedoras de billetes adaptadas para personas invidentes. Aunque siempre estuvieron circulando en la línea H12 el 9 de agosto de 2017 una de estas unidades se destinó a la línea D20 “Pg.Marítim-Enrest Lluch”, si bien su presencia fue siempre ocasional en momentos de alta afluencia de pasaje. Igualmente se previó para la línea 150 “Pl.Espanya-Castell Montjuïc” aunque jamás llegó a circular a pesar de que el Ayuntamiento de Barcelona lo autorizó.
Finalmente, Tras una década en funcionamiento se comprobó que los autobuses biarticulados no tenían la fiabilidad esperada y además consumían bastante combustible. Sin embargo, a pesar de ello y de su elevado precio de adquisición se han dado por amortizados. No solo Barcelona sino también otras ciudades europeas han vivido experiencias similares que han obligado a retirar esta modalidad de vehículos, apostando nuevamente por el autobús articulado de 18 metros y en los corredores con demanda superior a 8.000 pasajeros por hora y sentido, por el tranvía. En la actualidad Van Hool fabrica autobuses biarticulados ExquiCity 100% eléctricos que eliminan el inconveniente del consumo de gasoil, incluso en versión trolebús. Paralelamente Mercedes Benz apuesta por el autobús articulado de 21 metros Citaro CapaCity L con capacidad para hasta 191 pasajeros, una solución a caballo entre el articulado y el biarticulado que no sería utópica en un futuro no muy lejano como respuesta a la elevada demanda de algunas líneas de la red ortogonal de Barcelona.
Fotos: Ajuntament de Barcelona, Arxiu TMB, David Llorca, El Periódico, Europa Press, Mr. Ibou.
Referencias principales: www.autobusesbcn.es y www.tmb.cat.