Se cumple medio siglo de la puesta en circulación de la primera línea urbana de Barcelona dotada con vehículos microbuses y explotada por una empresa municipal. Hubo sin embargo precedentes durante los años veinte y treinta del pasado siglo de servicios prestados por ómnibus automóviles de pequeñas dimensiones pero a manos de compañías privadas. Fueron los casos, por ejemplo, de la línea al Nuestra Señora del Coll de Auto-Ómnibus Vallcarca-Coll (1925), la línea a Can Tunis de Arturo Béquer (1925) o la línea a las casas baratas del Buen Pastor de Pedro Gasulla (1931). Entre 1953 y 1960 existió la línea circular de Fabra i Puig a Roquetes de Talleres Aragall y Cía. Y entre 1954 y 1958 fue cuando el Ayuntamiento de Barcelona estrenó dos líneas de microbús a la montaña de Montjuïc que, partiendo de la plaza de España, una conectaba con el Estadio Municipal cada 30 minutos y la otra con el Palacio Nacional cada 15 minutos. Aunque ambas eran de explotación municipal en realidad se trataban de servicios especiales que circulaban únicamente los domingos y festivos.
Tenemos constancia de que en 1962 se proyectó una línea de microbús por el barrio de Gràcia con motivo de la supresión de las líneas 25 y 39 de tranvía pero que jamás se llegó a inaugurar. En cuanto al material móvil se refiere, en ese mismo año entraron en servicio unos autobuses de pequeñas dimensiones de la serie 400 conocidos como Aclo-Seida, resultado de la reforma de los antiguos imperiales a vehículos de una sola planta. Su escasa fiabilidad propició su pronta retirada del servicio.
Hubo que esperar a finales de los años sesenta para que Barcelona tuviese por primera vez una línea municipal con servicio regular dotada de microbuses. La creciente necesidad de transporte público debida al aumento de la población motivó el estudio de la implantación de líneas de microbús para atender aquellos barrios más necesitados cuya estructura urbana no permitía el paso de vehículos estándar. Igualmente la dotación de estos vehículos de menores dimensiones (6,60 metros de longitud) sería útil para servicios especiales de menor demanda pero igualmente necesarios. Así fue como durante el año 1967 llegó un prototipo, de la firma Sava y carrozado en Galicia por Castro Caride. Interiormente disponía de 25 asientos de tubo y contrachapado de madera y capacidad para 25 viajeros más de pie y dos accesos distribuidos en cada extremo mediante una puerta de doble hoja. La entrada y el cobro se efectuaba por delante y la salida por detrás. Exteriormente la carrocería se pintó de blanco en la parte superior y verde en la inferior. Dotaba de un motor delantero BMC diesel de 3,8 litros, 4 cilindros y 77hp. de potencia máxima construido por la firma inglesa Austin Motor Company. El 5 de enero de 1968 el nuevo microbús fue llevado a la explanada entre Palau Nacional de Montjuïc y la fuente mágica para celebrar la llegada de la matrícula B-600000 la cual ostentaría el nuevo vehículo. Era costumbre de la época estos actos cada vez que se alcanzaba una matrícula con número redondo.
Hubo que esperar a finales de los años sesenta para que Barcelona tuviese por primera vez una línea municipal con servicio regular dotada de microbuses. La creciente necesidad de transporte público debida al aumento de la población motivó el estudio de la implantación de líneas de microbús para atender aquellos barrios más necesitados cuya estructura urbana no permitía el paso de vehículos estándar. Igualmente la dotación de estos vehículos de menores dimensiones (6,60 metros de longitud) sería útil para servicios especiales de menor demanda pero igualmente necesarios. Así fue como durante el año 1967 llegó un prototipo, de la firma Sava y carrozado en Galicia por Castro Caride. Interiormente disponía de 25 asientos de tubo y contrachapado de madera y capacidad para 25 viajeros más de pie y dos accesos distribuidos en cada extremo mediante una puerta de doble hoja. La entrada y el cobro se efectuaba por delante y la salida por detrás. Exteriormente la carrocería se pintó de blanco en la parte superior y verde en la inferior. Dotaba de un motor delantero BMC diesel de 3,8 litros, 4 cilindros y 77hp. de potencia máxima construido por la firma inglesa Austin Motor Company. El 5 de enero de 1968 el nuevo microbús fue llevado a la explanada entre Palau Nacional de Montjuïc y la fuente mágica para celebrar la llegada de la matrícula B-600000 la cual ostentaría el nuevo vehículo. Era costumbre de la época estos actos cada vez que se alcanzaba una matrícula con número redondo.
También estuvieron presentes, entre otros vehículos, un coche Hispano-Suiza de 1907 con matrícula B-1, un autobús Pegaso 6035 de URBAS con matrícula B-500000, un autobús Pegaso 6035 de TB con matrícula B-599999 y un Pegaso 6035 articulado de TB con matrícula B-6000001. El Monotral estándar llevaba la inscripción «Sustituyo "a 60 turismos», el Monotral articulado la inscripción «Sustituyo a 100 turismos» y el microbús la inscripción «Sustituyo a 20 turismos». Allá asistieron diversos miembros del Ayuntamiento de Barcelona, de Tranvías de Barcelona y el jefe provincial de Tráfico. Posteriormente los vehículos allá expuestos efectuaron una pequeña rúa desde la plaza de España hasta el centro Cultural de Tranvías de Barcelona en calle de Floridablanca que incluyó un tranvía jardinera y la banda de Música de Tranvías de Barcelona.
Poco después, durante el mismo mes de enero del citado año el nuevo microbús con la calca 4001 (serie que ostentarían las nuevas recepciones) se estrenó en la línea 12 Tres Torres - Plaza Borrás sustituyendo al Aclo-Seida que tan malos resultados había dado. El 20 de mayo siguiente la línea fue suprimida y sustituida por la nueva línea 66 Plaza Cataluña - Plaza Borrás. Tras su retirada Tranvías de Barcelona pidió algunas mejoras en el diseño de la carrocería, básicamente en el testero, la puerta trasera y algunos elementos de tipo ornamental. Además, se sustituyó el verde de la parte inferior por el amarillo y una franja negra central. De este modo con los nuevos colores corporativos se distinguirían todos los microbuses urbanos de la ciudad, una librea que también se aplicó a todos los microbuses de todas las ciudades españolas.
El 15 de mayo de 1968 a las 9:00h. tuvo lugar enfrente de las Reales Atarazanas la presentación de los cinco primeros microbuses, del 4001 (reformado) al 4005, con la nueva imagen que sería la definitiva. En el acto destacaron como principales asistentes el alcalde de Barcelona José María de Porcioles, el presidente de Tranvías de Barcelona Julio Sanmiguel Arribas y los directores Manuel Conde Cabeza y Emilio Hap Dubois. Los nuevos vehículos descansarían en el depósito de la Zona Franca. Al cabo de un mes entró en servicio una línea especial entre la plaza de España y el recinto ferial de Montjuïc hasta la zona de aparcamientos, con tres microbuses y una frecuencia de 10 minutos. Funcionó del 1 al 15 de junio siguiente durante la XXXVI Feria Oficial e Internacional de Muestras de Barcelona, certamen en el cual participó por primera vez la República Popular China.
El 15 de mayo de 1968 a las 9:00h. tuvo lugar enfrente de las Reales Atarazanas la presentación de los cinco primeros microbuses, del 4001 (reformado) al 4005, con la nueva imagen que sería la definitiva. En el acto destacaron como principales asistentes el alcalde de Barcelona José María de Porcioles, el presidente de Tranvías de Barcelona Julio Sanmiguel Arribas y los directores Manuel Conde Cabeza y Emilio Hap Dubois. Los nuevos vehículos descansarían en el depósito de la Zona Franca. Al cabo de un mes entró en servicio una línea especial entre la plaza de España y el recinto ferial de Montjuïc hasta la zona de aparcamientos, con tres microbuses y una frecuencia de 10 minutos. Funcionó del 1 al 15 de junio siguiente durante la XXXVI Feria Oficial e Internacional de Muestras de Barcelona, certamen en el cual participó por primera vez la República Popular China.
El 15 de julio siguiente Tranvías de Barcelona publicó un documento llamado "La problemática del transporte colectivo de superficie de Barcelona" donde se planteaba a modo experimental y en función de grado de aceptación ciudadana el establecimiento de diez nuevas líneas de microbús cuyos recorridos aquí transcribimos:
Línea 1: Arbós, Montserrat Casanovas, Garriga y Roca, avenida de la Virgen de Montserrat, Cartagena y Hospital de San Pablo.
Línea 2: Hospital de San Pablo: avenida de la Virgen de Montserrat, Garriga y Roca, paseo de la Fuente Fargas, paseo de Maragall, Dante Alighieri, Nuestra Señora de los Ángeles y paseo del Valle de Hebrón.
Línea 3: Arbós, Montserrat Casanovas, paseo de la Fuente Fargas, paseo de Maragall, Dante Alighieri, Nuestra Señora de los Angeles y paseo del Valle de Hebrón.
Línea 3: Arbós, Montserrat Casanovas, paseo de la Fuente Fargas, paseo de Maragall, Dante Alighieri, Nuestra Señora de los Angeles y paseo del Valle de Hebrón.
Línea 4: plaza de Gala Placidia, San Marcos, Perla, San Luis, avenida deñ General Sanjurjo, travesera de Gracia y Hospital de San Pablo. A la vuelta por San Antonio María Claret, plaza de Joanich, Bruniquer, Ros de Olano, Cisne y plaza de Gala Placidia.
Línea 5: paseo de Gracia, Aragón, avenida de Roma, Urgel, plaza de Calvo Sotelo, avenida del Generalísimo Franco y Capitán Arenas. A la vuelta por Numancia, paseo de Manuel Girona y avenida de la Victoria.
Línea 6: Vía Augusta, Mayor de Sarriá (regresando por Anglí), plaza de Borrás, Inmaculada, Juan de la Salle, plaza de la Bonanova, Muntaner, ronda del General Mitre y Vía Augusta.
Línea 7: plaza de Cataluña, plaza de Urquinaona, Trafalgar, Arco de Triunfo, Comercio, Princesa, Fernando, Boqueria, Hospital, San Antonio Abad, ronda de San Antonio, plaza de la Universidad y plaza de Cataluña.
Línea 8: Atarazanas, paseo de Colón, plaza de Palacio, avenida de Martínez Anido, Princesa, Fernando, Boqueria, Hospital, San Antonio Abad, Borrell, Marqués del Duero y Atarazanas.
Línea 9: avenida de la Catedral, avenida de la Puerta del Angel, plaza de Cataluña, Caspe, Lauria, Mallorca, Gerona, Milá y Fontanals, Torrente de Vidalet y plaza de Rovira. A la vuelta por Providencia, Menéndez Pelayo, Venius, Bruch, plaza de Urquinaona, Vía Layetana y avenida de la Catedral.
Línea 10: Atarazanas, Ramblas, plaza de Cataluña, Caspe, Lauria, Mallorca, Gerona, Milá y Fontanals, Torrente Vidalet y plaza de Rovira. A la vuelta por Torrente de las Flores, Bailén, Córcega, Bruch, plaza de Urquinaona, plaza de Cataluña, Ramblas y Atarazanas.
Línea 10: Atarazanas, Ramblas, plaza de Cataluña, Caspe, Lauria, Mallorca, Gerona, Milá y Fontanals, Torrente Vidalet y plaza de Rovira. A la vuelta por Torrente de las Flores, Bailén, Córcega, Bruch, plaza de Urquinaona, plaza de Cataluña, Ramblas y Atarazanas.
De estas líneas, se previó poner en funcionamiento las líneas 4 y 5, pero finalmente el proyecto quedó simplificado reduciendo el número de líneas a un total de cuatro:
Línea 1: plaza de Cataluña, Ramblas, paseo de Colon, plaza de Palacio, paseo Nacional y Barceloneta.
Línea 2: avenida del General Goded, Tenor Viñas, Calvet, Porvenir, Muntaner, Travesera de Gracia y Hospital San Pablo. A la vuelta por San Antonio María Claret, Roger de Flor, plaza de Joanich, Bruniquer, plaza de Gala Placidia, Mariano Cubí y Maestro Nicolau.
Línea 3: paseo de Gracia, Aragón, avenida de Roma, Urgel, plaza de Calvo Sotelo, avenida del Generalísimo Franco, Capitán Arenas, paseo de Manuel Girona, avenida de la Victoria y avenida de Pearson. A la vuelta por paseo de Manuel Girona y Numancia.
Línea 4: Ramblas, Hospital, plaza del Padro, San Antonio Abad, Manso, Marqués del Duero, plaza de España, avenida de José Antonio, carretera de la Bordeta, Gavá y Constitución. A la vuelta por Tamarit, Riera Alta y Carmen.
De todas ella la primera que entraría en servicio sería la línea 4, que ostentaría el número 91 Ramblas - Bordeta, de modo que la serie del 90 al 99 se reservaría para las nuevas líneas de microbús previstas a crear.
Así, con fecha 21 de octubre de 1968 entró en servicio la primera línea urbana regular y municipal de Barcelona dotada de microbuses. Circulaba de lunes a sábado. Así anunció el periódico La Vanguardia Española del 23 de octubre de 1968 la llegada de la nuevos vehículos: "Los microbuses se han metido en el barrio antiguo de nuestra ciudad. Es ésta una de las funciones que se les ha asignado: recorrer, ocupando menos espacio que sus hermanos mayores los autobuses, las calles estrechas y concurridas del casco antiguo. Los microbuses —lo que está en curso ahora, con la línea 91, es en realidad una experiencia para ver el resultado de tal servicio— pueden, en efecto, comunicar útilmente las calles de esa zona densa y rica en recuerdos y monumentos en el que el tráfico conviene que discurra fluido y, a poder ser, tranquilo. Los microbuses no están hechos para grandes multitudes en espera afanosa de vehículos de transporte. Son un vehículo amable y familiar para comunicar con los centros de actividad los barrios residenciales con poca densidad de población, o para llevar amablemente hasta la proximidad de sus casas a los habitantes de grupos de población no demasiado numerosos a quienes el final o principio de alguna de las grandes líneas de comunicación urbana dejen algo lejos de su casa; o, más exactamente, de su barrio. Como todo lo pequeño y útil —aunque aquí la pequeñez al menos sea algo relativo— los microbuses despiertan simpatía. Por eso les dedicamos, con ocasión de su rodar primerizo y experimental por nuestras calles de más solera, estas palabras de bienvenida".
Tras la línea 91 poco después llegarían nuevos servicios similares. Un breve repaso histórico de sus orígenes ha sido el objetivo del presente artículo, el cual ha sido posible gracias a la excelente y recomendable página web de José Mora Martín www.autobusesbcn.es, a la documentación hallada en la hemeroteca digital de La Vanguardia y a otras obras de consulta fundamentales como el "Boletín Informativo" editado por TB y al libro "Els autobusos de Barcelona" de Albert González Masip.
Así, con fecha 21 de octubre de 1968 entró en servicio la primera línea urbana regular y municipal de Barcelona dotada de microbuses. Circulaba de lunes a sábado. Así anunció el periódico La Vanguardia Española del 23 de octubre de 1968 la llegada de la nuevos vehículos: "Los microbuses se han metido en el barrio antiguo de nuestra ciudad. Es ésta una de las funciones que se les ha asignado: recorrer, ocupando menos espacio que sus hermanos mayores los autobuses, las calles estrechas y concurridas del casco antiguo. Los microbuses —lo que está en curso ahora, con la línea 91, es en realidad una experiencia para ver el resultado de tal servicio— pueden, en efecto, comunicar útilmente las calles de esa zona densa y rica en recuerdos y monumentos en el que el tráfico conviene que discurra fluido y, a poder ser, tranquilo. Los microbuses no están hechos para grandes multitudes en espera afanosa de vehículos de transporte. Son un vehículo amable y familiar para comunicar con los centros de actividad los barrios residenciales con poca densidad de población, o para llevar amablemente hasta la proximidad de sus casas a los habitantes de grupos de población no demasiado numerosos a quienes el final o principio de alguna de las grandes líneas de comunicación urbana dejen algo lejos de su casa; o, más exactamente, de su barrio. Como todo lo pequeño y útil —aunque aquí la pequeñez al menos sea algo relativo— los microbuses despiertan simpatía. Por eso les dedicamos, con ocasión de su rodar primerizo y experimental por nuestras calles de más solera, estas palabras de bienvenida".
Tras la línea 91 poco después llegarían nuevos servicios similares. Un breve repaso histórico de sus orígenes ha sido el objetivo del presente artículo, el cual ha sido posible gracias a la excelente y recomendable página web de José Mora Martín www.autobusesbcn.es, a la documentación hallada en la hemeroteca digital de La Vanguardia y a otras obras de consulta fundamentales como el "Boletín Informativo" editado por TB y al libro "Els autobusos de Barcelona" de Albert González Masip.
Fotos: Arxiu TMB, Ciuret, Miquel Llevat, Pérez de Rozas.