martes, 4 de marzo de 2014

Los autobuses de mi vida (I): el Aclo Regent, el Pegaso-Seida y el Chausson

Foto: J. Veerkaamp

Todas las generaciones hemos tenido, vivido y a menudo disfrutado con aquellas cosas que formaron parte de nuestra época. Como consecuencia, nuestra juventud quedó marcada e influenciada de una determinada manera, pasando de la infancia a la adolescencia y luego a la madurez en base a lo que conocimos y a lo que disponíamos en aquél momento. Muchas de esas cosas ya han desaparecido por la ley de la evolución, pero aún así nos gusta recordarlas y casi siempre lo hacemos con una sonrisa, además de explicarlas a los más jóvenes que no saben que una vez existieron.
En mi vida, una de esas cosas fueron, por supuesto, los medios de transporte de antaño. Nunca podré narrar unas memorias como quienes tuvieron el privilegio de conocer en vivo y en directo los tranvías y trolebuses, o los trenes a vapor. No pretendo explicar la historia de los modelos de autobuses de Barcelona puesto que ya existe mucha documentación al respecto. Solo quiero hacer una breve síntesis y explicar mis recuerdos acerca de estos.  Nací un 31 de mayo del año 1971, así que por poco no llegué a conocer a los tranvías, cuyo último viaje lo efectuaron el 18 de marzo anterior. Aunque como decía un buen amigo mío para consolarme, en realidad sí que viajé en ellos, pero claro, cuando estaba en el vientre de mi madre encinta, por lo que mucho me temo que nada podría contar acerca de ellos. Solo podría decir del Tramvia Blau, pero este es un caso aparte del cual ya me referí en un artículo anterior. Igualmente, los trolebuses, desaparecidos en 1968, obviamente tampoco los conocí ni viajé.

Foto: Pere París

Permítanme sin embargo hacer una pequeña excepción atemporal con los autobuses imperiales o de dos pisos. Aunque al igual que los trolebuses también desaparecieron en 1968, tuve el placer de viajar en el coche 410, un modelo Aclo Regent Mark III en estado original. Esto sucedió sobre 1982, cuando contaba con 11 años de edad. A través de postales antiguas y de alguna foto familiar de mi padre y mis tíos cerca del viaducto de Vallcarca descubrí que Barcelona tuvo autobuses de dos pisos. Poco después me enteré a través de mi hermana de la existencia del Zoobús, un autobús histórico que circulaba los domingos y festivos por la mañana entre la plaza de Catalunya y el Zoo. Mi madre llamó a Transports de Barcelona y le informaron del servicio. Y así fue como un día, acompañado de mi padre, un domingo por la mañana fuimos a la parada situada ante el desaparecido cine Cataluña, cuando de pronto apareció el viejo imperial. Accedimos por la puerta central, a través de sus estrechas escalinatas subimos a la segunda planta y así durante el viaje divisamos desde lo alto el paisaje de la calle de Fontanella, la plaza de Urquinaona, la Via Laietana. Correos, el Pla del Palau y la estación de França. Aunque afortunadamente el vehículo actualmente ha sido recuperado y restaurado por Patrimoni Històric de TMB, su reconstrucción ha supuesto, inevitablemente debido a su deterioro, la sustitución de muchos elementos originales por otros nuevos. Es decir, que paredes, escaleras, asientos, motor, ventanas... son una réplica. Por este motivo puedo presumir de haber viajado en el imperial cuando todavía mantenía casi toda su originalidad de 1948, incluso poco antes de repintar su carrocería con los colores arco-iris del Zoobús.

Foto: arxiu TMB

Fue en aquellos años cuando descubrí que en Barcelona existieron una vez autobuses imperiales, como en Londres. Mi padre recuerda haber viajado en ellos, probablemente en las líneas C (Pza.Gala Placídia-Ntra.Sra. Coll) y L (P.Palacio-Balmes). Estos vehículos fueron consecuencia de la falta de material móvil durante la posguerra, adquiriéndose de Inglaterra por tal motivo un total de 50 chasis con motor AEC del modelo Aclo Regent Mark III, mientras que la carrocería, adaptada con el volante a la izquierda, la construyó la firma aragonesa Cardé y Escoriaza. El 25 de febrero del 1948 hizo pruebas el primer vehículo, y el 27 de marzo siguiente se estrenaron oficialmente en la línea L (P.Palacio-P.Núñez de Arce). Visto el buen resultado, en 1953 fueron adquiridos 20 chasis más, algo diferentes a los anteriores por tener su acceso en la parte trasera. A partir de 1962 una parte de la flota empezó a retirarse del servicio, mientras que otra fue reformada por la firma Seida a un solo piso, creando una nueva serie de minibuses denominada Aclo-Seida que circularon hasta 1972 debido a su mala calidad.

Foto: www.autobusesbcn.es

Lejano recuerdo de infancia me queda de los autobuses Chausson y Pegaso-Seida, dos modelos que desaparecieron definitivamente al finalizar la década de 1970. Conservo la imagen de ellos circulando por la plaza del Virrei Amat y por el paseo de Maragall, incluso de haber viajado ocasionalmente en ellos. Era demasiado pequeño como para fijarme en ciertos detalles más bien propios de un adulto, pero puedo asegurar que sabía distinguir un vehículo de otro, aunque no conociese el nombre del modelo, pero sí que percibía que no todos los autobuses eran iguales. Dos aspectos que me permitía reconocer uno y otro era, aunque pueda parecer extraño, el olor que desprendían, un aroma que me resultaba agradable y que todavía recuerdo, aunque no sería capaz de describir. Y el otro aspecto, más coherente, era el sonido del motor. Los recuerdo como unos autobuses de no muy grandes dimensiones, de formas redondeadas, pintados con un doble tono azulado o verdoso llamado popularmente "azul Porcioles" o bien "verde Porcioles". Se accedía a ellos por la parte trasera, donde entrando enfrente había una plataforma carente de asientos y a mano derecha se ubicaba la taquilla del cobrador. Los asientos eran de tubo y contrachapado de madera clara. La salida se efectuaba por la puerta central y menos frecuentemente por la delantera, más pequeña.

Foto: arxiu TMB

Los autobuses de la firma francesa Chausson supusieron definitivamente el inicio del auge de este medio de transporte en detrimento del tranvía. Tanto su diseño como sus prestaciones eran más modernas en relación con los vehículos más antiguos. De Francia fueron adquiridas 85 unidades que se presentaron primero el 27 de septiembre de 1957 y después el 30 de noviembre siguiente, inaugurando de la nueva línea B (Atarazanas-Pº.Bonanova) que comportó la supresión del tranvía por la Rambla. El 21 de diciembre siguiente empezaron a circular con normalidad por las calles de Barcelona. Estos autobuses se caracterizaron por disponer de asientos individuales y dobles de skay y puertas de acción automática por aire comprimido, algo novedoso en aquella época. Fueron pintados de color verde y crema. Tras los excelentes resultados obtenidos, Tranvías de Barcelona adquirió en 1960 un total de 25 carrocerías cuyo montaje y motorización fue a cargo de la firma Pegaso, originando así la nueva serie 800 con diferencias de diseño respecto a los franceses, de la serie 300. Al cabo de unos años, fueron reformados tanto su interior como su exterior, afectando principalmente el frontal con un nuevo diseño muy similar al de un Pegaso-Seida, y los asientos de skay que fueron sustituidos por otros de tubo y contrachapado de madera. Merece destacar que los 800 fueron los primeros autobuses en llevar los colores "azul Porcioles". Algunos de ellos fueron reformados a dos puertas, cuya entrada y cobro se efectuaba por delante y la salida por la puerta central. Probablemente viajé en estos autobuses cuando prestaban servicio en las líneas 2, 11, 12, 31, 32 y 71. Actualmente, Patrimoni Històric de TMB ha reconstruido el coche 59, que prestaba servicios interurbanos en las líneas de URBAS.

Foto: Miquel Llevat

Tras los Chausson, entre 1961 y 1964 entraron en servicio 172 autobuses de la firma Pegaso-Seida, los primeros de fabricación exclusivamente nacional tras la Guerra Civil. Su denominación se debió a que fueron construidos por Pegaso en Barcelona y carrozados por Seida en Bilbao. El 13 de abril de 1961 se presentaron oficialmente y el 7 de mayo siguiente empezaron a circular por las calles de Barcelona. Se estrenaron en las líneas L (P.Palacio-Balmes) y LB (Barceloneta-Av.Tibidabo). Su adquisición supuso el inicio de la retirada de los trolebuses y los imperiales, y una aceleración del proceso de desmantelamiento de la red tranviaria. Originalmente disponían de asientos individuales y dobles de skay y cortinillas en las ventanas, pero tras criterios de unificación de diseño de todos los modelos terminaron con asientos de tubo y contrachapado de madera y sin cortinillas. Probablemente viajé en estos autobuses cuando prestaban servicio en las líneas 4, 18, 20, 45 y 47. Actualmente Patrimoni Històric de TMB dispone del coche 1168 para su futura restauración, si bien su pésimo estado de conservación comportará con toda seguridad una reconstrucción.

Foto: José Mora Martín

Los Chausson y los Pegaso-Seida formaron parte de mis recuerdos de infancia de los años setenta, pues viajando en autobús empecé a descubrir rincones secretos e inéditos de la ciudad. Viajaba siempre en el lado ventana, y a menudo por mi corta edad, en la falda de mis padres y hermanos. Observaba al cobrador sentado dentro de su taquilla removiendo monedas y despachando billetes hábilmente; observaba los interiores repletos de gente sujetándose a los agarradores del techo; observaba los botones rojos para pedir parada situados en los laterales de una caja metálica sobre las puertas; observaba la publicidad pegada en los laterales a caballo de las ventanas y el techo; observaba cómo algunos asientos eran individuales, otros dobles, y otros colocados con el respaldo a la ventana; observaba que en algunos autobuses se entraba por detrás y en otros por delante... observaba, siempre observaba y recordaba. Yo ya tenía afición a los transportes, aunque todavía era muy pequeño para saberlo y afirmarlo. De autobuses no sabía nada, y a la vez ya sabía muchas cosas.
Entre dos décadas viví los prodigiosos y míticos Monotrales, los Pegaso 6035 que tanto imprimieron una época. Y en la década de los ochenta, los Pegaso 6038. Pero eso ya es otra historia.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

La empresa carrocera Seida tenía una nave acristalada para exposición y venta en la carrretera de Sarriá.
El olor característico que recuerdas era el del gasoil que empleaban como carburante acentuado por el caalor del motor
También yo lo recuerdo...

Josep Mª

Anónimo dijo...

La nave de Seida de la carretera de Sarriá estaba junto al campo del Español

Anónimo dijo...

Yo viaje en estos autobuses cuando realizaban servicio comercial los ACLO,los ACLO SEIDA, los CHAUSSON, los SEIDA, recuerdo perfectamente el cambio de marchas típico de los CHAUSSON Y los SEIDA distintoa cualquier otro tipo de palanca, lastima que en la reconstrucción del chausson de urbas no hayan podido colocar el mismo tipo

Miguel dijo...

Muy buen artículo. Yo de mi infancia (nací en el 78) recuerdo los viajes en metro con mi abuelo. Me gustaba ponerme en el vagón donde estaba el operario que se encargaba de abrir y cerrar las puertas. Lógicamente esa profesión desapareció pero con los años me he preguntado si eran funcionarios o estaban allí por algo, quiero decir que era un trabajo muy sencillo, igual conductores a punto de jubilarse.¿Que fue de ellos cuando aparecieron las puertas automáticas? Igual algún día podrías hablarnos de esta profesión si tienes información.

richy dijo...

hola miguel. Para abrir puertas habian soldados ferroviarios tb. Y nonte hablo de hace tantos años. Normalmente la composicion del metro la formaban dos motoristas creo, y en cada trayecto de ida y vuelta, se turnaban la conduccion y las puertas. Los soldados no te hablo de hace mil años. Yo recuerdo haberlos vistos hasta el año 88 o por ahi

Ricard dijo...

Muchas gracias por vuestros comentarios y por expresar recuerdos de antaño. Igualmente agradecer la aclaración sobre el olor de los autobuses Seida. De este artículo publicaré próximamente una segunda parte hablando del Pegaso 6035 y una tercera sobre el Pegaso 6038. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Aclarar dos cosas, en los Chausson,originalmente todos llegaron con asientos de skay verde, y capiculados, al estilo francés, como en los troles de Vetra Berliet. Tenían una capacidad de 30 viajeros sentados. Pero hete aqui, que hubo un "genio", al que se le ocurrió sustituir estos asientos cómodos y bonitos, por una basura de contrachapado y tubo, como en los Monotrales, que dejó la capacidad de viajeros sentados en 16, ¡genial¡, la consideración de la Compañía para la comodidad del usuario, como siempre digna de "elogio". Que yo recuerde sobrevivieron con los asientos originales los buses , 812, 819, 816, 821, 829 y 851, este ultimo le cogí en septiembre de 1976 , linea 45. En cuanto a los Pegaso Seida, conocidos por 5020 o Pegaso Barcelona, su suerte en cuanto a asientos fue mejor que con los Chausson, ya que no fueron muchos los arreglos en comodidad para el usuario sustituyendo skay por contrachapado. Ambos dejaron de circular en 1978 . Añadir que a los Chausson , se les hicieron mil y un experimentos, siempre pensando en la comodidad del usuario, especialmente cuando tuvieron que poner un peldaño de acceso y bajada en cada puerta , por cambio de diferencial. Era niño, pero ví caerse a mas de una persona mayor, por la gracia de estas "reformas" tan buenas de la Cia. Espero que pueda ser de interés lo que expongo, saludos a todos.

pedro dijo...

Tuve la suerte de viajar en todos los modelos, me movia mucho por barcelona y a todas las edades.
naci en 1955 y recuerdo con mucha precision la inauguracion de los seida, salio en la tele, tambien subia con mucha asiduidad en la linea 21, paralelo-camelias (Seida)y en la 5, av. Mistral-pl. Catalana (6035) y la 19, Av. Catedral-Horta, los primeros articulados de TB, lineas 45 y 47 a horta y verdun.
En urbas ya existian a badalona
En el tranvia maquitrans, linea 50 a Via Julia y la 39 a pl. Rovira.
Me case en 1978 y me fuina vivir a sant cugat y ya perdi un poco la onda y llego el 6038 pero ya no lo cogia tanto.
Ahora estoy fuera de onda porque en el 78 me case y fui a vivir fuera de barcelona

Anónimo dijo...

Magnífico su blog, le he seguido en varias ocasiones, y aprovechando que hablan de los autobuses ACLO, me gustaría, comentar una tema que me intriga desde hace tiempo, me explico..
Poco después de la inauguración del la biblioteca Joan Miró, que visite ocasionalmente, buscando como no un libro, a mi acompañante le llamó la atención, unas cocheras de TB semiabandonadas donde se podían ver a través de la verja unos tranvías aparcados, recuerdo que vi sobresaliendo por encima de uno de ellos el imperial de un autobús, curiosamente de color verde Porcioles oscuro la parte inferior y del color mas claro la superior (los dos en el imperial).
No se trataba del 410 que utilicemos en la exposición Trens i Estacions del Borne, que se usaba para ir al Zoo, y me acuerdo que comentamos, "mira que bien no decían que solo disponían de una unidad, pues aquí hay otra para recuperar".
Siempre que he comentado el asunto no dan crédito al hecho, pues TB solo conservó inicialmente 3 unidades, que se quedaron en el 410, al deshacerse de los otros dos.
¿Sabría alguien que vehículo podría ser?