martes, 10 de julio de 2012

La fiesta de San Cristóbal, la Verbena de los Tranviarios y la "Musa del Bus"


Antecedentes
En junio del año 1967, se celebró en Barcelona el XXXVII Congreso Internacional de Transportes Públicos (UITP), desarrollándose durante toda una semana en el Palacio de las Naciones del recinto ferial de Montjuich. Era la segunda vez que la capital catalana acogía un certamen de esta clase, pues el primero se hizo en el año 1926. El Congreso tuvo bastante interés, y participaron un total de 1.500 congresistas pertenecientes a 40 países, siendo los representantes de España, Francia, Alemania, Suecia y los Estados Unidos los más numerosos. Dentro de los actos del certamen se organizó en el Pueblo Español de Montjuich una verbena de honor para los 1.500 congresistas participantes, una fiesta que se inició a las 20:30h y se prolongó hasta las 24:00h, donde hubo entrega de ramos de claveles de la comarca del Maresma, música estudiantina y una destacada variedad gastronómica española y folklórica que, junto con la arquitectura del recinto, entusiasmó a todos los invitados.

  Diversas imágenes de la fiesta celebrada en el Pueblo Español de Montjuich para los congresistas del UITP


La “Verbena de los Tranviarios” y la “Musa del Bus”
Al año siguiente, visto el buen resultado del anterior certamen en el Pueblo Español, el Centro Cultural de los Tranvías de Barcelona tuvo la iniciativa de repetir nuevamente la fiesta que tan buenos recuerdos dejó a todo el mundo, programando anualmente en el citado recinto una “Verbena de los Tranviarios” para cada día 10 de julio, San Cristóbal, patrón de los tranviarios. Según argumentaron sus organizadores, la idea resultaría de la necesidad de forjar un compañerismo entre los empleados de la Compañía con el propósito de sentirse integrantes de un mismo cuerpo laboral y de un proyecto común. Es decir, se quería brindar la posibilidad de crear algo para poder pasarlo bien sin excluir a nadie. La fiesta se quería convertir en una manifestación cultural de sus empleados, intentando crear una tradición y una seña de identidad. Como entrañable fiesta social, serviría para que los empleados y familiares de la Compañía se reunieran y se conocieran. La propuesta fue aceptada bajo apoyo y permiso del Consejo de Administración de la Compañía, que acogió la idea con mucho gusto, y bajo la concesión del Ayuntamiento de Barcelona que cedería el espacio por una noche. Para poder asistir había que recoger unas entradas en la Secretaría del Centro Cultural.

  Aspecto de la Plaza Mayor del Pueblo Español de Montjuich durante la celebración de la primera Verbena de los Tranviarios

La Verbena se iniciaría sobre las 20:00h de la tarde y se prolongaría hasta las 24:00h de la noche, y en ella participarían desinteresadamente diversos intérpretes de teatro y cantantes de actualidad, así como grupos musicales. Además, se organizaría un sorteo de regalos y obsequios, y como número más espectacular y destacado se elegiría a la “Musa del Bus”, es decir, a una señorita que simbolizaría durante un año la belleza, el porte y la elegancia femenina de la, como ellos llamaban, “gran familia” que representaba la Compañía. Este concurso de belleza se concibió como un homenaje a las esposas, hijas y familiares de los empleados, es decir, un reconocimiento al papel de la mujer “no fundamentado en la belleza física, sino en los altos valores que se supone deben adornar a la mujer de hoy día”. Para participar en este concurso de belleza era requisito fundamental ser empleada de la Compañía, o bien hija, nieta o hermana de empleado/a, y tenían que inscribirse a la redacción del Boletín Informativo de TB, en la ronda de San Pablo, 43, aportando nombre y apellidos, edad, parentesco con empleado/a de la Compañía y una fotografía.


El certamen de 1968
El 10 de julio de 1968 tuvo lugar la primera Verbena de los Tranviarios. La fiesta fue presentada por el locutor de Radio Barcelona Alberto Nadal, y la escenografía corrió a cargo de Manuel Lombardero. Los artistas que actuaron durante el certamen fueron Dodó Escolá (quien estrenó una canción dedicada a los tranviarios), la “bailaora” de flamenco Maruja Garrido, el conjunto Los Tarantos, la Banda de Música de Tranvías de Barcelona, la Rondalla de Tranvías de Barcelona, Maruja Relaño junto con su guitarrista Paco Villar, el Esbart Mediterrània, Jesús Romero, el grupo de baile de la Casa de Almería, el grupo de canto del Hogar Asturiano, el cuadro flamenco y de ballet infantil del Centro Cultural y del Cuadro Escénico y el Deportivo-Grupo de Empresa de Educación y Descanso de Tranvías de Barcelona, entre otros. Finalizadas las interpretaciones de los artistas invitados, a las once de la noche se dio inicio al concurso de elección de la Musa del Bus. El jurado estuvo presidido por el presidente de la Compañía, Julio San Miguel Arribas y trece miembros más, los cuales vieron desfilar a catorce de las quince señoritas que concursaron, pues una de ellas no se presentó.

  El simpático locutor de Radio Barcelona Alberto Nadal, junto con la artista Maruja Garrido, en un momento de la fiesta

Después del pase, el jurado, una vez se sometió a la difícil selección, se trasladó a la plaza mayor del Pueblo Español y proclamó en voz alta el nombre de la ganadora: María del Carmen Sisa García, que ganó por muy poca diferencia de puntuación a María Rosa Escriche Bronchud. Fue Julio San Miguel Arribas el encargado de imponer la banda a la Musa del Bus y la señorita Mari-Blanca del Cerro Gutiérrez, (“Pubilla 1968” perteneciente al Círculo Catalán de Madrid) de colocarle una corona de flores. Además, se le hizo entrega de un viaje a Mallorca para dos personas y no tuvo ningún inconveniente en ser entrevistada para el Boletín Informativo de Tranvías de Barcelona y para Televisión Española (que filmó el certamen) a cargo del locutor José Luís Barcelona. Explicó que tenía 18 años de edad, residía en el barrio de San Andrés de Barcelona y era hija de un conductor-probador de autobuses. Además, gracias a sus conocimientos de comercio, mecanografía y taquigrafía llegó a trabajar en las oficinas de la cochera de Luchana. El resto de señoritas fueron todas proclamadas damas de honor y recibieron sus correspondientes bandas, ramos de flores y obsequios por parte de los otros miembros del jurado.

  María del Carmen Sisa García, Musa del Bus 1968


El certamen de 1969
El éxito del año anterior animó a que la fiesta se repitiera con el propósito de institucionalizar la Verbena de los Tranviarios cada 10 de julio. Sin embargo, debido a que la fecha coincidía entre semana, la fiesta se trasladó el sábado día 5 de julio porque a la mayoría de empleados les iba mejor. El certamen fue nuevamente presentado por el locutor Alberto Nadal y la escenografía corrió otra vez a cargo de Manuel Lombardero. Los grupos y artistas invitados que actuaron desde las ocho de la tarde que empezó la fiesta fueron la Banda de Música de Tranvías de Barcelona, el cuadro infantil flamenco del Centro Cultural Deportivo de Tranvías de Barcelona, Mari-Salud Vargas como primera bailarina del cuadro flamenco Los Tarantos, junto con el “cantaor” El Moro y el guitarrista Marco, el conjunto musical Mister Júpiter y los Hermanos López. Llegada casi la medianoche se dio inicio al concurso de elección de la Musa del Bus. El jurado estuvo presidido por el presidente de la Compañía, Julio San Miguel Arribas y diecinueve miembros más, los cuales vieron desfilar a un total de cuarenta y dos señoritas que concursaron, superando así la modesta cifra del año anterior, hecho que reflejó el notable interés y éxito de la fiesta.

Una perspectiva del jurado elector de la Musa del Bus, formado principalmente por los empleados y familiares de la Compañía y algunos artistas invitados del mundo del cine, el teatro, la danza y la música, entre otros

Después del pase y de una deliberación por parte del jurado, éste terminó eligiendo a la señorita ganadora como Musa del Bus 1969. El presidente Julio San Miguel Arribas le colocó la correspondiente banda que la acreditaba como ganadora del concurso, y la Musa del Bus 1968, María del Carmen Sisa García, se encargó de coronarla y cederle el sillón presidencial en el trono preparado al efecto y además se le hizo entrega de un viaje a Ibiza para dos personas y un traje-pijama. El resto de candidatas fueron proclamadas damas de honor y recibieron sus correspondientes bandas, ramos de flores y obsequios por parte de los otros miembros del jurado. El Boletín Informativo procedió a hacerle una entrevista a la nueva Musa. Se trataba de una chica de 17 años, descrita como una joven normal y sin prejuicios que había trabajado de maniquí, de talante bastante moderno que huía un poco de los convencionalismos de las chicas de su generación en cuanto a gustos musicales y literarios se refería y en cuanto a los conceptos de mujer y juventud.

 Tres instantáneas del jurado elector de la Musa del Bus. Varios de ellos repitieron en casi todos los certámenes. Sus miembros siempre defendieron, año tras año, que la elección de la Musa se hacía limpiamente y sin favoritismos como algunos pretendían hacer creer


El certamen de 1970
Por tercer año consecutivo se procedió a celebrar la entrañable Verbena de los Tranviarios, que para compatibilidad laboral de los empleados se organizó el día 11 de julio y en un nuevo escenario como fueron los jardines de Joan Maragall del Palacete Albéniz, también en Montjuich, y no en el Pueblo Español como era de costumbre. El certamen fue nuevamente presentado por el locutor Alberto Nadal y la escenografía corrió otra vez a cargo de Manuel Lombardero. Los grupos y artistas invitados que actuaron desde las ocho de la tarde que empezó la fiesta fueron la Banda de Música de Tranvías de Barcelona, el cuadro infantil flamenco del Centro Cultural Deportivo de Tranvías de Barcelona y el conjunto musical Mister Júpiter y los Hermanos López. En el recinto se habilitó un servicio de bebidas, cocas, churros y cafés a cargo de las cantinas de la Compañía. Llegada casi la medianoche se dio inicio al concurso de elección de la Musa del Bus. El jurado estuvo presidido por el presidente de la Compañía, Julio San Miguel Arribas y veinte miembros más, los cuales vieron desfilar a un total de veinticinco señoritas que se presentaron a la candidatura.

  La Plaza Mayor del Pueblo Español de Montuich durante el desfile de candidatas
a Musa del Bus

Después del pase y de la votación del jurado, éste eligió a la señorita María de los Ángeles Martín Rivero como Musa del Bus 1970. El presidente Julio San Miguel Arribas le colocó la correspondiente banda que la acreditaba como ganadora del concurso, y la Musa del Bus 1969 se encargó de coronarla y cederle el sillón presidencial en el trono preparado al efecto y además se le hizo entrega de un viaje a Mallorca para dos personas, un traje-pantalón y un muñeco Busito. A diferencia de los dos años anteriores, no todas las concursantes fueron proclamadas damas de honor, sino que sólo recayó a diez de ellas, las cuales recibieron sus correspondientes bandas, ramos de flores y obsequios por parte de los otros miembros del jurado. El Boletín Informativo procedió a hacerle una entrevista a la nueva Musa. Muy joven, de tan solo quince años de edad, en el certamen anterior estuvo a un paso de desbancar a Isabel Velázquez Piñol, la cual venció en una segunda ronda de votaciones. Chica sencilla, estudiaba secretariado y trabajaba en tareas de administración y dependencia en una tienda de aparatos ortopédicos, siendo sus principales aficiones la lectura, el cine y el teatro.

  Julio San Miguel Arribas colocando la banda que certifica a María de los Ángeles Martín Rivero como Musa del Bus 1970


El certamen de 1971
Esta vez la Verbena sí que coincidió con San Cristóbal, patrón de los tranviarios y autobuseros, o sea el día 10 de julio, y para celebrarla se recuperó nuevamente el Pueblo Español de Montjuich como espacio tradicional. Asistieron alrededor de unas 7.500 personas. El certamen fue nuevamente presentado por el locutor Alberto Nadal y la escenografía corrió otra vez a cargo de Manuel Lombardero. Los grupos y artistas invitados que actuaron desde las ocho de la tarde que empezó la fiesta fueron la Banda de Música de Tranvías de Barcelona, el cuadro infantil flamenco del Centro Cultural Deportivo de Tranvías de Barcelona, el grupo la Rondalla y el conjunto musical Virginia Club. Hubo servicio de bebidas, cocas, churros y cafés. Llegada casi la medianoche se dio inicio al concurso de elección de la Musa del Bus. El jurado estuvo presidido por el concejal de la Compañía, Ramón Torres Muñoz y quince miembros más, los cuales vieron desfilar a un total de treinta y una señoritas que se presentaron a la candidatura. El locutor Manuel Nadal siempre se encargaba de amenizar el espectáculo con sus irónicos comentarios hacia las candidatas: “más de prisa niña, que hay quien te espera”, “no corras mujer, que hay tiempo”, “mira hacia el jurado, para que te vean esa cara tan bonita que tienes”, “cuidado, que te caes”…

  Diversas imágenes de los actos celebrados nuevamente en el Pueblo Español de Montjuich en el año 1971, donde se puede apreciar la gran asistencia de público (arriba), un momento de la actuación del cuadro infantil flamenco del centro Cultural (centro) y las 31 candidatas a Musa del Bus posando ante el jurado (abajo)

Después del pase y de proceder a las calificaciones por parte del jurado, éste eligió a la señorita María Josefa Munilla Guiñón como Musa del Bus 1971. El presidente Ramón Torres Muñoz le colocó la correspondiente banda que la acreditaba como ganadora del concurso, y la Musa del Bus 1970, María de los Ángeles Martín Rivero, se encargó de coronarla y cederle el sillón presidencial en el trono preparado al efecto y además se le hizo entrega de un viaje a Mallorca para dos personas, un ramo de flores, un muñeco Busito y otros obsequios. Esta vez la ganadora estuvo acompañada de las Musas del Bus de los años 1968 y 1969. Del resto de concursantes, diez de ellas fueron proclamadas damas de honor y recibieron sus correspondientes bandas, ramos de flores y obsequios por parte de las mujeres miembros del jurado. El Boletín Informativo procedió a hacerle una entrevista a la nueva Musa, de 18 años de edad, residente en el barcelonés barrio de Gracia, hija de conserje de la Compañía, empleada desde hacía cuatro años en la sección de confección de la casa Loewe, y aficionada al baile, al cine de terror y al patinaje.

 Ramón Torres Muñoz junto a la Musa del Bus 1971, María Josefa Munilla Guiñón


El certamen de 1972
El sábado, día 1 de julio se celebró en el Pueblo Español de Montjuich la V Verbena de los Tranviarios, entonces ya de los autobuseros, aunque se conservó a petición popular la primera denominación. El certamen fue nuevamente presentado por el locutor Alberto Nadal y la escenografía corrió otra vez a cargo de Manuel Lombardero. Los grupos y artistas invitados que actuaron desde las ocho de la tarde que empezó la fiesta fueron la Banda de Música de Tranvías de Barcelona, el conjunto Chacho, el conjunto Solistas Reunidos y su Cantante Jubany y sus Rumberos, los humoristas Hermanos Calatrava y la artista Conchita Bautista. Llegados a las once de la noche empezó el concurso de elección de la Musa del Bus. El jurado estuvo presidido por el concejal de la Compañía, Ramón Torres Muñoz y veinte miembros más, los cuales vieron desfilar a un total de treinta y dos señoritas que se presentaron a la candidatura, salvo dos que a última hora no se pudieron asistir. Después del pase, la elección del jurado resultó más difícil por la alta competencia, pero tras un laborioso escrutinio salió vencedora la señorita Mercedes Bresme Antúnez, que fue proclamada Musa del Bus 1972. Hubo la anécdota de que al ser elegida, una minoría de entre los espectadores la silbó y acusó al jurado de “tongo”.

  Las candidatas a Musa del Bus 1972 ante la inapelable votación del jurado.
En aquel año hubo aplausos y pitidos por parte del público

El presidente Ramón Torres Muñoz le colocó la correspondiente banda que la acreditaba como ganadora del concurso, y la Musa del Bus 1970, María de los Ángeles Martín Rivero, y la Musa del Bus 1971, María Josefa Munilla Guiñón, la coronaron y le cedieron el sillón presidencial en el trono preparado al efecto. El resto de participantes fueron proclamadas damas de honor sin excepción alguna, a diferencia de los dos años anteriores que solo se escogieron a diez. Todas ellas recibieron sus correspondientes bandas, ramos de flores y obsequios por parte de los otros miembros del jurado. Después del concurso, el grupo Solistas Reunidos volvió a amenizar la fiesta hasta altas horas de la madrugada. El Boletín Informativo procedió a hacerle una entrevista a la nueva Musa, de 16 años de edad, y que se le obsequió con un viaje a Mallorca para dos personas, un collar de perlas, un corte de tela, un ramo de flores y otros regalos varios. La chica en cuestión se presentó al concurso por casualidad, pues se trató de una apuesta que hizo con unos amigos suyos. De talante muy simpático, explicó que trabajaba en una peluquería, y de entre sus aficiones destacó la música, el baile y la natación.

 Dos imágenes de la señorita Mercedes Bresme Antúnez, Musa del Bus 1972
entre sus dos antecesoras y las damas de honor


El certamen de 1973
A pesar de la fiesta y la alegría que proporcionaba la Verbena, no faltaron algunos comentarios polémicos en torno a la elección de la Musa del Bus, ya que cada año salían voces que acusaban de favoritismo por parte del Jurado a la hora de elegir a la joven afortunada. Especialmente la polémica del anterior certamen fue el desencadenante que obligó a la Compañía a publicar en el Boletín Informativo un escrito desmintiendo dichos tratos de favor así como la existencia de “padrinos”. La parte alusiva decía literalmente que “algunas veces, a lo largo de las distintas elecciones de la “Musa” ha habido veladas alusiones al “tonguismo”. Cosa más peregrina es impensable. Basta con repasar la lista de las jóvenes elegidas hasta el momento. Creemos sinceramente que siempre se ha hecho extremada justicia; existen garantías al respecto y así lo garantizamos. Además, es absurdo pensar en favoritismos en una cosa que no tiene más trascendencia que una sana lección de alegría y distracción”. Por cuestiones de calendario laboral, aquel año la Verbena se celebró el sábado día 30 de junio en el Pueblo Español de Montjuich. Como cada año repitió la presentación el locutor de Radio Barcelona Alberto Nadal y la escenografía nuevamente a cargo de Manuel Lombardero. Los grupos y artistas invitados que actuaron desde las ocho de la tarde que empezó la fiesta fueron la Banda de Música de Tranvías de Barcelona y los conjuntos Rumba-3 y María de los Ángeles y los Iris, que animaron a la fiesta y al baile a todo el público asistente. Llegadas las once de la noche empezó como de costumbre el concurso de elección de la Musa del Bus.

  Las 45 candidatas a Musa del Bus 1973 ante el jurado

El jurado estuvo presidido por el vicepresidente de la Compañía, Juan Ros Picañol y diecisiete miembros más, los cuales se deleitaron, igual que el público, viendo desfilar a un total de cuarenta y cinco señoritas que se presentaron a la candidatura, todo un récord de participación, salvo cuatro de ellas que finalmente no se presentaron. Después del desfile, el jurado procedió a la votación y finalmente declararon ganadora a la señorita María del Puerto Martín Rivero, que recibió la correspondiente banda que la acreditaba como Musa del Bus 1973, a cargo del concejal y vicepresidente de la Compañía, Juan Ros Picañol. Aquel año también asistieron las Musas del Bus de los años 1970 (hermana de la ganadora), 1971 y 1972, que se encargaron de colocarle la corona de flores y cederle el sillón presidencial en el trono preparado al efecto. Además, recibió un ramo de flores, un muñeco Busito, diversos obsequios y el deseado viaje a Mallorca para dos personas. El resto de participantes fueron proclamadas damas de honor, recibiendo así sus correspondientes bandas, ramos de flores y obsequios varios por parte de los miembros del jurado. Como de costumbre, el Boletín Informativo procedió a hacer una entrevista a la nueva Musa, después de que ella partiera la coca presidencial como ya era tradición. Esta joven pelirroja de 17 años de edad, explicó que estudiaba diseño de joyería de manera compaginada con un trabajo en un taller del mismo ramo, y entre sus aficiones destacaba la gimnasia, la natación, montar a caballo, cocinar y las labores de aguja y ganchillo. Una chica polifacética cuya elección del jurado coincidió con el veredicto popular.

  María del Puerto Martín Rivero, Musa del Bus 1973


El certamen de 1974
El sábado, día 13 de julio se celebró en el Pueblo Español de Montjuich la VII Verbena de S.P.M. Transportes de Barcelona, popularmente conocida como Verbena de los Tranviarios. El certamen fue presentado por el locutor Alberto Nadal. Los grupos y artistas invitados que actuaron desde las ocho de la tarde que empezó la fiesta fueron el grupo Los 3 de castilla, la orquesta de Rudy Ventura. Llegados a las once de la noche empezó el concurso de elección de la Musa del Bus. El jurado estuvo presidido por el concejal presidente de la Compañía, Ramón Bosch Estivill y diecinueve miembros más, que disfrutaron viendo desfilar sobre la alfombrada pasarela bordeada de boj, a un total de treinta y cuatro señoritas que se presentaron a la candidatura, salvo dos de ellas que se tuvieron que excusar en el último instante. Después del pase de belleza, el jurado procedió a su deliberación y, finalmente, pese a la alta competencia, salió ganadora la señorita María Díaz Martínez, que fue proclamada Musa del Bus 1974.

  Diferentes momentos del desfile de candidatas a Musa del Bus 1974 ante el público y el jurado. Toda una fiesta entrañable, social y popular bien montada y organizada al servicio de los empleados de la Compañía

El presidente y concejal de la Compañía Ramón Bosch Estivill procedió a colocarle la correspondiente banda que la acreditaba ganadora del concurso, y la Musa del Bus 1973, María del Puerto Martín Rivero se encargó de coronarla y cederle el sillón presidencial en el trono preparado al efecto. Luego se le hizo entrega de un viaje a Mallorca para dos personas, un ramo de flores, un traje de “soirée”, un bolso y un sombrero playero, un lote de perfumes de Margaret Astor, diversos discos “Belter” y “Phillips” y un obsequio especial por parte de Hilaturas Fabra y Coats. El resto de participantes fueron proclamadas damas de honor y posteriormente recibieron sus correspondientes bandas, ramos de flores y obsequios por parte de los miembros del jurado. El Boletín Informativo procedió a hacer una entrevista a la nueva Musa, de 19 años de edad, y que era la quinta vez que se presentaba al concurso. Esta chica, que ganó bajo mayoritarios aplausos y vítores del público salvo algún sorprendente silbido y una mujer indignada que imprecó al jurado, se ganaba la vida como dependienta de una farmacia después de haber estudiado comercio. Como aficiones, comentó su debilidad por la cocina, la lectura, la música moderna y clásica, las canciones melódicas y las labores de aguja y ganchillo.

María Díaz Martínez, Musa del Bus 1974


El certamen de 1975
El sábado, día 1 de julio se celebró en el Pueblo Español de Montjuich la VIII y última Verbena de los Tranviarios, pues a partir del siguiente año, inesperadamente, se dejaría de celebrar. El certamen, que coincidió con el Año Internacional de la Mujer, fue presentado por el locutor de radio Barcelona Alberto Nadal, fiel desde la primera vez el año 1968. Los grupos y artistas invitados que actuaron desde las diez de la noche fueron el conjunto Jake Mate Unidos, que abrió la fiesta, y la orquesta Rumba Joven, que invitó al público al baile. Llegadas las once de la noche, empezó el concurso de elección de la Musa del Bus. El jurado estuvo presidido por el concejal y presidente de la Compañía, Ramón Bosch Estivill y veintiún miembros más, los cuales vieron desfilar a un total de cuarenta y siete señoritas que se presentaron a la candidatura, salvo tres de ellas que no pudieron asistir. Había ansiedad por parte del público asistente para ver cómo vestirían, peinarían y maquillarían aquellas chicas, ya que en anteriores certámenes exhibieron formas de vestir muy variadas, desde los trajes más clásicos y tradicionales hasta los más modernos y atrevidos. Así, en los siete certámenes se llegaron a ver faldas y vestidos largos, trajes sin espalda, pantalones largos, minifaldas, trajes con colores lisos o bien estampados, zapatos de bailarina y de tacón hasta atrevidos zuecos y sandalias de altas plataformas y algo de bisutería. De los tipos de peinados, se pudieron contemplar largas melenas, naturales, brillantes y sueltas negras, castañas, rubias y pelirrojas, cabelleras cortadas en “degradee” por la parte que va pegada a la cara en jóvenes altas, delgadas y con rasgos pronunciados, y cabello muy corto, muy largo o con media melena de corte a tijera o a navaja en función del grosor o la finura del cabello. Y en cuanto a maquillajes, desde pieles bronceadas o poco bronceadas, maquillajes nacarados para dar al rostro un aire más brillante, sano y juvenil, cejas pobladas y con forma, pestañas muy maquilladas las superiores con cosmético negro y las inferiores con cosmético azul, maquillaje verde para las chicas castañas y azul marino para las morenas, labios de tonos rosas para la noche y uñas pintadas de colores suaves y nacarados. Después del desfile el jurado procedió a la votación, que esta vez resultó algo más difícil debido a una reñida competencia y a mucha igualdad entre puntuaciones.

Perspectiva del último concurso de la Musa del Bus. El certamen desapareció contra la voluntad de todo el mundo, en pleno auge y cuando prácticamente ya se había institucionalizado



Pero finalmente, tras el laborioso escrutinio salió vencedora la señorita Pilar González Nieto, que fue proclamada Musa del Bus 1975. El concejal y presidente de la Compañía, Ramón Bosch Estivill se encargó de colocarle la correspondiente banda que la acreditaba como ganadora del concurso, y la Musa del Bus 1974, María Díaz Martínez, la coronó y le cedió el sillón presidencial en el trono preparado al efecto. De entre los varios regalos que recibió figuró el viaje a Mallorca para dos personas, un ramo de flores, un cachorro de perro cazador, un brazalete de perlas, un obsequio de Hilaturas Fabra y Coats y un traje de Santa Eulalia. El resto de participantes fueron proclamadas damas de honor y recibieron sus correspondientes bandas, ramos de flores, un obsequio de la firma Myrurgia y regalos varios por parte de los miembros que formaban el jurado. El locutor Alberto Nadal y el Boletín Informativo procedieron a hacer una entrevista a la nueva Musa. La chica en cuestión tenía 17 años de edad, trabajaba en una “boutique” donde precisamente compró el vestido que llevaba para el concurso, estudió bachillerato y comercio, y era aficionada a la natación, el “moto-cross”, el automovilismo, la lectura, la música y las salidas al campo.

Pilar González Nieto, Musa del Bus 1975, la última


El final de la “Musa del Bus”
Como cada año era de costumbre, dos meses antes de la Verbena se anunció la próxima celebración de la tradicional fiesta para el sábado, día 10 de julio en el Pueblo Español de Montjuich, y aquellas chicas que desearan optar a ser la Musa del Bus 1976 ya se podían inscribir. Sin embargo, a última hora, el personal de la Compañía que iba a componer el Jurado decidió, no sin dolor y resignación, que aquel año la Verbena de los Tranviarios y, por supuesto, el concurso de la Musa del Bus, quedarían suspendidos. El motivo era muy sencillo. La S.P.M. Transportes de Barcelona estaba atravesando serios problemas económicos traducidos en unos déficits que arrastraba desde hacía años. Se tuvo que reconocer que dicho déficit era un fenómeno a nivel europeo y, por consiguiente, los transportes públicos de autobús y metro tenían que ser aceptados como unos servicios públicos urbanos más asumidos por todas las colectividades. Eran momentos en que Barcelona todavía era una ciudad cuya transformación urbanística se pensó principalmente para consolidar un modelo basado en el coche o transporte privado. Pero dicho modelo estaba en crisis y las voces sociales clamaban cada vez más el protagonismo del transporte público. Así, dadas las circunstancias, el presupuesto de 125.000 pesetas destinado a la Verbena se tuvo que sacrificar y donar para cubrir el déficit económico que sufría la Compañía, depositándose en el Fondo de Asistencia Social para fines benéficos. En los años posteriores de la Transición hasta la Democracia, probablemente, la continuidad de este déficit, el cambio y reciclaje de personal directivo y del Consejo de Administración con motivo del fin del franquismo y las transferencias de competencias de Madrid al gobierno de la Generalitat obligaron a un forzoso cambio de mentalidad y, por tanto, a renunciar definitivamente a actos populares como la Verbena de los Tranviarios y la Musa del Bus, que pasarían a la historia, que ya no se volverían a celebrar. Así mismo, el Centro Cultural también fue suspendiendo progresivamente muchos de los actos que tenía en cartera.

Nota: todas las imágenes han sido extraídas de los boletines informativos de la S.P.M. Transportes de Barcelona.

4 comentarios:

Júlia dijo...

Muy interesante, guapísimas las Musas.

Eastriver dijo...

Me has dejado de piedra, Ricard. No sabía nada de estos acontecimientos sociales en mi ciudad.

Me hace gracia cuando veo fotos de los festejos organizados en época franquista en Catalunya. Nunca faltaba el gracioso baile regional de la sardana, ni la costumbre típica de beber en porrón... aunque acto seguido ponían unas sevillanas como si fueran algo propio de Cardedeu o de Setcases. En fin... Y lo de la musa es graciosísimo, no me digas que no. (Por cierto, qué guapa y qué actual la primera musa... era una chica anticipada a su tiempo). Hasta en mi pueblo, que tiene 300 habitantes, elegían a su miss que recaía en la hija del alcalde, en la sobrina del alcalde, o en la hija de una prima de Barcelona.

Hemos ido a mejor, a pesar de los pesares. Esto si la crisis no nos lleva de nuevo al NODO, que ya podría ser. Ahora bien, como documento histórico, una pasada.

Eastriver dijo...

Me lo he vuelto a mirar y rectifico: la guapa es la Musa del 69, que así dicho queda mal y todo... Un abrazo.

Ricard dijo...

Pues sí, guapísimas todas las musas. Por cierto Eastriver, tu también coincides conmigo en afirmar que la más guapa de todas es la de 1969.