El origen de la Asociación de Vecinos de Nou Barris se remonta al principio de la década de 1970 con motivo del proyecto de ejecución del llamado Plan Parcial Torre Baró-Vallbona-Trinidad Nueva. En los capítulos anteriores hemos visto que precedente a esta época existían entidades independientes desde las cuales el vecindario hacía sus reivindicaciones, como por ejemplo la Sociedad Cooperativa Torre del Baró y la Asociación de Propietarios y Contribuyentes de las Roquetas. Algunas instituciones de tipo cultural y artística se añadían colectivamente a reivindicar mejoras, como por ejemplo el Centro Moral Eulaliense. Sin embargo, ninguna de ellas tuvo la fuerza y la repercusión de la Asociación de Vecinos de Nou Barris ni fue capaz de cambiar la historia de este sector del norte de Sant Andreu. De algún modo, se pasaría del poder político al poder vecinal, porque estos pasarían a ser los constructores de sus barrios, los arquitectos sociales de una transformación dirigida a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.
En el año 1969, el Ayuntamiento de Barcelona aprobó unas directrices urbanísticas a pesar de las presiones vecinales de los barrios afectados que veían cómo se destruirían sus viviendas a cambio de proponer una urbanización del territorio con grandes bloques de viviendas. Se configuraría así un modelo similar al de Ciudad Meridiana pero ocupando buena parte de la colina de las Roquetes. Entonces, el Ayuntamiento convocó un Concurso de Ideas con el fin de hacer constar que la administración era abierta y sensible ante la opinión vecinal. Los tres barrios afectados pudieron contar con el apoyo y el asesoramiento de técnicos que se constituyeron como equipos destinados a recoger las necesidades vecinales con el fin de darles una solución. El equipo formado por el arquitecto Emili Donato y el sociólogo Jordi Borja, vinculados profesionalmente y políticamente con los movimientos vecinales, se presentaron al concurso del Plan Parcial, pero desgraciadamente quedaron en segundo lugar y no pudieron ejecutar sus propuestas. El proyecto ganador, que afectaba 535 hectáreas y planteaba el derribo de 4.370 viviendas, daba prioridad a grandes vías de circulación y a la creación de espacios libres para el cual las inmobiliarias dispondrían de nuevos terrenos donde construir pisos, todo más ligado con los intereses municipales. A pesar de haber reunido en mesa redonda a los principales representantes vecinales de los barrios afectados y haber hecho más de 3000 impugnaciones contra el Plan, las conversaciones no dieron resultado.
Paralelamente, el 20 de enero de 1971, el Concurso de Ideas se convirtió en Anteproyecto y en el Pleno Municipal del 10 de mayo de 1973, se presentó para ser aprobado. Un año antes, las diferentes secciones de la Asociación de Vecinos de Nou Barris celebraron asambleas contra el Plan Comarcal: en Vallbona se concentraron 400 personas, en Torre Baró 350, en Trinitat Vella 700, en Verdum y Roquetes 150, en Ciutat Meridiana 100, y en Prosperitat 60.
En la citada fecha del Pleno Municipal tuvo lugar la entrada de un centenar (de las cuatrocientas que se congregaron) de personas en el Salón de la Reina Regente del Ayuntamiento a mostrar delante del alcalde de Barcelona su oposición al Plan. El 11 de mayo siguiente, se hizo una manifestación silenciosa entre la plaza de Sant Jaume y la calle de Ferran. Ante fuerte alboroto que se produjo, las autoridades del régimen franquista aconsejaron a Josep Maria de Porcioles que dimitiera como alcalde de la ciudad. Finalmente, el Plan Parcial no fue aprobado.
A partir de este episodio tan destacado y durante los años posteriores, la Asociación de Vecinos de Nou Barris, desde sus secciones cada una de las cuales representaba los intereses de un barrio, continuó su tarea en la lucha urbana para la mejora de la calidad de vida de los habitantes de las entonces nueve barriadas que conformaban el norte de Sant Andreu. La celebración de diversas asambleas vecinales (especialmente en los cines de los barrios), la realización de manifestaciones y los cortes de las calles, entre otras acciones, centrarían las actuaciones para pedir equipamientos sanitarios, deportivos, educativos y culturales, zonas verdes y plazas, reparaciones de las viviendas, mejores comunicaciones con transporte público, la urbanización de las calles, la erradicación de los focos de barraquismo y la construcción de infraestructuras básicas, entre muchas otras cosas, que contribuyeran a dignificar la calidad de vida de las barriadas obreras de la periferia barcelonesa, hasta el punto de crear un gran grupo social de unidad y especialmente una identidad producto de un sentimiento de pertenencia.
Paralelamente a esta unidad asociativa de los nueve barrios del norte de Sant Andreu, también desarrollaron una fuerte actividad vecinal las barriadas que configurarían lo que hoy conocemos como la zona sur de Nou Barris: Vilapicina, Turó de la Peira, Can Peguera (Ramon Albó), Porta y Torre Llobeta. Todas ellas estaban representadas por la Asociación de Vecinos del Turó de la Peira-Vilapiscina-Ramón Albó, constituida oficialmente el 5 de octubre de 1973 para defender los intereses vecinales, especialmente como reacción al Plan Comarcal, que llegó a concentrar hasta 300 personas. Para ello, informaban mediante la convocatoria de una Asamblea de Barrio, cuyas reuniones eran clandestinas y en las que participaban fundadores de CC.OO. Inicialmente, las reuniones se celebraban en el local-teatro del SESE bajo permiso de la rectoría. En estas reuniones eran muy habituales los vecinos aquejados de sus problemas y los obreros en huelga. Más tarde se alquiló un local en la calle de Alloza, lugar desde donde se emprendieron las luchas más importantes.
Con la fundación de la Asociación de Vecinos de Nou Barris, juntamente con la Asociación de Vecinos del Turó de la Peira-Vilapiscina-Ramón Albó, la nueva década de 1970 iniciaría un nuevo rumbo en la historia de Nou Barris, marcando un antes y un después, convirtiendo las luchas sociales en un referente histórico y geográfico más allá de los límites de Barcelona, pero eso será objeto de un nuevo capítulo.
1 comentario:
¡ Mis cordiales saludos, Ricard, desde Radiopolis, comunitaria. Sevilla!Participo en el Grupo de Comunicación Social de la Emisora. Viví 14 años en el barrio de la Guineueta, emigrando de Murcia: finales, los-60. Estoy empezando una serie de programas sobre: "La Vida en lo Barrios " He conversado con Diego Ortega, un vecino antiguo del barrio, la mar de amable y que ha formado Grupo en Facebook sobre el mismo y se ha animado a conversar mañanana de 5-6 T.( www.radiopolis.org / net / Tfno: 954907363 ) Siento no haber encontrado antes tu estupendo Blog, pero vamos a tener el teléfono abierto para aportaciones y sugerencias, por si te viene bien. Lo mismo que la difusión del programa. Me está siendo de mucha utilidad tu interesante Blog. lo agradezco mucho y con gusto lo citaré y recomendaré. ¡ Confio en que estemos en la mejor comunicación, mis sinceros y afectuosos saludos ! Antonio Ayala
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