La evolución del territorio del actual Nou Barris durante este periodo se podría dividir en dos etapas. La primera, abarcaría desde 1897 (con la agregación de Sant Andreu de Palomar a Barcelona) hasta 1917, y se caracterizaría por un crecimiento demográfico, urbanístico y económico casi imperceptible y atribuible al fracaso del Plan de Enlaces de León Jaussely de 1905. Éste proponía la urbanización del norte de Barcelona y el enlace del eje industrial y ferroviario Port-Vallès y el eje residencial Eixample-Horta a través de un sistema de avenidas que habrían interconectado entre sí los núcleos de Sant Andreu y Horta. Su desestimación dejó aislado al territorio de Nou Barris. La población del año 1915 era de 5.438 habitantes. A nivel de infraestructuras, se abrieron nuevas vías de comunicación: el paseo del Doctor Pi i Molist, inaugurado el 31 de diciembre de 1916 y que tenía por función enlazar la rambla de Santa Eulàlia con el Instituto Mental de la Santa Cruz; la vía de enlace entre la rambla de Santa Eulàlia y la carretera de Horta (paseo de Maragall); la carretera Alta de les Roquetes, promovida el año 1908 para acceder a una futura ciudad-jardín que nunca se realizó; y los paseos de Urrutia y de Verdum. En 1927 la carretera de Cornellà a Fogars de Tordera pasó a denominarse paseo de Valldaura en recuerdo al antiguo Palau Reial de Valldaura situado en lo que actualmente es Montbau. A nivel urbanístico, en el año 1904 se fundó la Compañía de Urbanización de las Alturas del Noreste de Horta “Las Roquetas”, que pretendía urbanizar con viviendas de segunda residencia la falda de Collserola hasta Sant Andreu y Horta. Tal proyecto, junto con la propuesta de ensanche por los alrededores de la rambla de Santa Eulàlia, fracasaron.
Una segunda etapa abarcaría desde el año 1917 hasta el final de la dictadura de Primo de Rivera, y se caracterizaría por un aumento demográfico y urbanístico. A partir de 1924 se creó un gran distrito, el IX, que incluía las barriadas número 12 o de Santa Eulàlia y la numero 13 o de Les Roquetes. La inmigración debida al crecimiento industrial derivado de la neutralidad de España durante la Primera Guerra Mundial, al incremento de la construcción y al crecimiento demográfico e industrial de Sant Andreu serían los factores que trajeron consigo un aumento de población en el territorio de Nou Barris, que llegó a los 17.000 habitantes en 1930. Entre el 40% y el 45% de sus habitantes eran inmigrantes. La rambla de Santa Eulàlia (llamada paseo de Fabra y Puig desde 1918) y el paseo del Doctor Pi i Molist, vieron crecer edificaciones a sus alrededores. Se desarrollaron cuatro nuevos barrios: Charlot, Prosperitat, Roquetes y Verdum, que fueron abriendo calles sin criterios racionales de urbanización e intransitables cuando llovía, la mayoría carentes de alumbrado eléctrico y de agua corriente para las viviendas. Rieras y torrentes circulaban por superficie y dificultaban el adelanto de las urbanizaciones, con el consiguiente peligro de las riadas y las consecuencias de la insalubridad. No había alcantarillado, sólo algún sistema privado de evacuación en redes sanitarias domésticas o bien absolutamente nada.
Las viviendas eran por lo general unifamiliares y adosadas, habiendo sido en buena parte levantadas con precarias técnicas de construcción. Su tamaño era reducido, de planta baja, algunas veces con un piso y una superficie entre 40 m2 y 70 m2 y una fachada de unos 6 metros de longitud con poca o ninguna decoración, salvo algunas pocas que exhibían imágenes religiosas, ornamentos de piedra o hierro, pequeños mosaicos o elementos modernistas. Otras casas incorporaron tiendas, balcones solemnes, barandillas a las azoteas y accesos independientes al primer piso. El interior de las viviendas disponía de cocina, comedor, tres habitaciones, lavabo y un lavadero a la parte posterior. Algunas casas lucían relojes de sol en la fachada y otras disponían de un pequeño jardín y patios interiores. El teléfono y el coche estaban reservados a las clases más adineradas residentes en las torres señoriales. En 1929 se construyó el grupo de casas baratas de Ramon Albó (Can Peguera), resultado de una operación municipal y administrativa de traslado de los barraquistas que ocupaban los terrenos y las cercanías del recinto de la Exposición Internacional de Barcelona, en la montaña de Montjuic. Otras iniciativas fueron las casas de los pasajes del Arquitecte Millàs y de l’Esperança, estas últimas promovidas por la Cooperativa de Tranvías de Barcelona.
En ambos periodos, la población del territorio de Nou Barris ya empezó a desarrollar un notable carácter asociativo, y fruto de ello fue la creación de entidades vecinales, lúdicas, culturales y deportivas como el Centre Eulalienc, la Sociedad de Obreros y Auxiliar la Estrella, el Centre Moral Eulalienc, el Ateneo Familiar Artístico y Cultural, la Asociación de Propietarios y Contribuyentes de las Roquetas, el Club Deportivo La Montañesa, el Club Deportivo Roquetes, la Unión Patriótica de la Prosperidad, la Societat Coral l’Ideal d’en Clavé y los Amigos del Verdum. Eran tradicionales los “aplecs” de Torre Baró y en los alrededores del popular chalet de la Trinitat.
En el aspecto económico, la mayoría de la población era de clase obrera y trabajaba en el sector industrial, sobretodo en las numerosas fábricas emplazadas en Sant Andreu, siendo los sectores más importantes el automovilístico (La Hispano Suiza), el ferroviario (La Maquinista Terrestre y Marítima) y el textil (Hilaturas Fabra y Coats). En el territorio de Nou Barris la industrialización era muy escasa. Santa Eulàlia de Vilapicina disponía de la estación central eléctrica y cochera del tranvía de Barcelona a Horta, la fábrica del Tinte, la tenería de Valls y Torner, el laboratorio farmacéutico F. Pau y Cía, la bóvila emplazada en la actual plaza de Sóller y los talleres ferroviarios de la compañía del Norte. Las Roquetas disponía de la estación elevadora de la Compañía de Aguas de Moncada y la Cooperativa de Fluido Eléctrico, ambas situadas en la Trinitat Nova.
En el aspecto económico, la mayoría de la población era de clase obrera y trabajaba en el sector industrial, sobretodo en las numerosas fábricas emplazadas en Sant Andreu, siendo los sectores más importantes el automovilístico (La Hispano Suiza), el ferroviario (La Maquinista Terrestre y Marítima) y el textil (Hilaturas Fabra y Coats). En el territorio de Nou Barris la industrialización era muy escasa. Santa Eulàlia de Vilapicina disponía de la estación central eléctrica y cochera del tranvía de Barcelona a Horta, la fábrica del Tinte, la tenería de Valls y Torner, el laboratorio farmacéutico F. Pau y Cía, la bóvila emplazada en la actual plaza de Sóller y los talleres ferroviarios de la compañía del Norte. Las Roquetas disponía de la estación elevadora de la Compañía de Aguas de Moncada y la Cooperativa de Fluido Eléctrico, ambas situadas en la Trinitat Nova.
8 comentarios:
Magnífico!
Buena foto. Me trae buenos recuerdos. La casa está en ruinas en la actualidad.
Gran article! Un que va nèixer a la Vall d'Hebron i va viure-hi a l'antic carrer del Montsant, encara i són els pares al Pg de la Peira, Nou Barris batega!
J. Carles Pérez i Gil.
MOLTES GRAÇIES PER FERME RECORDAR TEMS PER MI BONS Y FORMIDABLES. MERSES COMPANY
MOL FERM I MOL MACO. MERSES. JULIÁ
fantastic mol maco i mol ferm. Salud
Un gran article. Però una que no es del barri, seria desitjable que posessiu el nom de hon són les fotos. Gràcies.
Me gustaria tener fotos de las barracas de C/Villalba. Años 70. Mi correo juanleiva3000@gmail.com
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