miércoles, 24 de diciembre de 2025

MENSAJE DE NAVIDAD 2025


Amigos y amigas:

Desde la ciudad de Barcelona acompañado de mi querida esposa Sayra quiero felicitaros la Navidad. Y como es costumbre en estas fechas tan entrañables las primeras palabras serán para expresaros mis mejores deseos de paz, amor, felicidad y prosperidad. Cerramos un año marcado en términos globales por la crispación. La pérdida de valores, la crisis de recursos, la corrupción política, las guerras fomentadas por intereses, el fenómeno migratorio y la creciente polarización entre ricos y pobres en detrimento de la clase media tiene como resultado un incremento de los populismos, de las posiciones radicales así como de una fuerte división y confrontación social entre una ciudadanía cada vez más frustrada, descontenta y desengañada. A todo ello el fenómeno de la globalización y la imposición de la Agenda 2030 están ocasionando numerosas dudas e incertidumbres sobre cuál será el nuevo orden mundial que se pretende establecer y a quiénes realmente va a beneficiar. Nunca el futuro se había visto tan nublado e indefinido como en los tiempos presentes. El auge mundial de las fuerzas de extrema derecha debería de ser motivo de reflexión, pues es un deber obligado de los partidos políticos tradicionales tanto de derechas como de izquierdas que hagan una autocrítica y una reflexión sobre qué se ha hecho mal y por qué razones se ha llegado a la actual situación.


Una vez más como barcelonés, catalán, español, europeo y occidental reafirmo mi posición en defensa de las democracias occidentales de cultura cristiana. Aun con todos sus defectos e imperfecciones, aun con los errores y atrocidades que hayan cometido a lo largo de la historia y aun con todas las cosas que deberían de corregir y mejorar, son estos los países donde se hallan las sociedades más democráticas, donde se registran los mayores índices de igualdad y de derechos humanos y donde existe un nivel y una calidad de vida superior para sus ciudadanos. Ello no tiene nada de reaccionario ni supone un desprecio hacia otras culturas y civilizaciones del mundo. Al contrario, pues no existe un solo país que no defienda su propia identidad, sus tradiciones, sus valores, sus creencias y sus costumbres con las que se han construido durante siglos, ya que nadie quiere desaparecer. Es por este motivo que condeno enérgicamente a todas aquellas ideologías sociales y políticas que fomentan el autoodio y utilizan perversamente algo positivo y enriquecedor como es la diversidad étnica, cultural y religiosa como una herramienta para el revanchismo y la sustitución, una acción basada en la idea de que Occidente, por su pasado colonizador y conquistador, debe pedir perdón y pagar por los daños cometidos dejándose colonizar por los llamados pueblos oprimidos aunque ello suponga nuestra desaparición y la de los valores democráticos.


Igualmente siempre me he manifestado contrario a la ideología woke, hija natural del marxismo cultural, así como de la (in)cultura de la cancelación, ambas responsables del retroceso democrático y de la libertad de expresión en Occidente, además de no haber contribuido en absoluto a la igualdad entre los distintos colectivos sociales ya que los ensalza por sus particularidades sexuales y fenotípicas y no por sus cualidades humanas, una idea justamente contraria a lo que anhelaba Martin Luther King.
Durante este año la guerra contra Ucrania y el conflicto entre Israel y Palestina han acaparado nuevamente un gran protagonismo. Todas las personas de bien queremos que haya paz, entendimiento, concordia y convivencia en el mundo. Cualquier persona mínimamente demócrata y de buen corazón se opondrá a toda guerra, a todo genocidio, a toda tiranía y a toda vulneración de los derechos humanos. Todavía existen numerosos países en el mundo donde se cometen genocidios, no existe la libertad y determinados colectivos sufren una fuerte discriminación y persecución. La auténtica solidaridad jamás puede ser selectiva, es decir, denunciar las injusticias contra unos pero mantener el silencio ante las injusticias contra otros. Por este motivo debería de verse desde una perspectiva global, pues de lo contrario corremos el riesgo de ser cómplices de intereses partidistas y particulares cuya consecuencia es la división y el enfrentamiento social.


La inmigración es un fenómeno mundial que debería de abordarse mediante políticas valientes que, a la vez, eviten el racismo en un extremo pero a su vez la pérdida de identidad del país receptor en el otro. Todo inmigrante que viene a trabajar, a prosperar y se integra aceptando la lengua, la cultura, las creencias, los valores, las tradiciones y las costumbres del territorio de acogida es bienvenido y digno de ser respetado. Es aquí donde realmente la interculturalidad supone un enriquecimiento al tratarse de una mutua invitación en tanto que se comparten cordialmente experiencias. Todas las culturas y religiones son dignas de ser respetadas por lo que representan como valores humanos. De su bondad y sus beneficios depende fundamentalmente del uso e interpretación que se haga de ellas. Sólo perjudican en el momento en que hay resistencia a integrarse al país de acogida, se intentan imponer a modo de sustitución, se utilizan como efectivo político y partidista para acabar con otras culturas y religiones o creen que tienen superioridad moral respecto a las autóctonas y a otras de distintas procedencias. Integrarse no es perder las raíces, dejar de ser uno mismo o renunciar a las propias creencias sino aceptar las reglas del juego del país receptor y facilitar el establecimiento de una reciprocidad simbiótica entre autóctono y forastero en tanto que ambas partes se beneficien mutuamente.
 

España debería tener como aspiración ascender como potencia económica y colocarse en la Europa de la primera velocidad, pues sin duda el país contiene todos aquellos ingredientes necesarios para conseguir este objetivo. Liderar el sector primario por la extraordinaria calidad de los productos de la tierra y del mar, evitar la fuga de cerebros creando empleo cualificado y de calidad, reimpulsar la industria fabricando productos 100% españoles, exportar la cultura y la gastronomía por ser tan rica y variada, así como potenciar la energía solar para convertirnos en referentes europeos de sostenibilidad por ser el país del Sol, serían objetivos a desarrollar durante el presente siglo XXI si queremos estar al nivel de las primeras economías del mundo. Para ello es fundamental e ineludible una regeneración democrática que elimine la corrupción política de todos los partidos, eliminar ese histórico complejo de inferioridad con respecto a otros países y acabar con la leyenda negra que ha repercutido a una baja autoestima de la sociedad española. El ferrocarril, más allá de un transporte público de pasajeros y mercancías, constituye una eficaz herramienta para revertir el fenómeno de la España vaciada y garantizar el reequilibrio territorial. Además del tren de alta velocidad que une con rapidez y eficacia las capitales de provincia, los corredores regionales posibilitan la expansión económica, descentralizan las ciudades y generan nuevas relaciones interprovinciales e interregionales.


Cataluña urge que dé un golpe de timón y recupere cuanto antes su talante emprendedor de antaño que tanto la ayudó a ser un referente nacional e internacional en industrias, empresas, cultura, ciencia y educación. Ciertamente se echa de menos la clásica figura del catalán inquieto, trabajador y emprendedor capaz de crear un negocio y generar riqueza que tanto ha contribuido al prestigio nacional e internacional de nuestra tierra. De aquí han surgido numerosas figuras universales que, además de aportar, nos han dado a conocer más allá de nuestras fronteras. La identidad catalana, inevitablemente fruto de la transformación social, nunca ha permanecido inalterada como algunos pretenden hacer creer, al contrario, ha evolucionado y evolucionará hacia caminos muy alejados de las concepciones romanticistas que los nacionalismos se empeñan en mantener. El tema de la lengua ha vuelto a ser motivo de polémica y discusión ante el retroceso que ha experimentado durante estos últimos años. El aumento de la inmigración extranjera que lógicamente no tiene el catalán como lengua materna, sumado al progresivo abandono por parte de la mismísima comunidad catalana ha llevado a la situación actual. No debemos olvidar que las lenguas, entendidas como un enriquecimiento y un patrimonio cultural, desaparecen en el momento en que la sociedad decide dejarlas de hablar.


Barcelona es, por supuesto, un año más, mi pasión y, a su vez, mi inquietud. La ciudad se halla en un nuevo proceso de transformación y regeneración urbana que se extiende hacia las ciudades de la región metropolitana entendida como una prolongación natural de la capital catalana más allá de sus límites administrativos. Una vez más quisiera criticar a quienes mediante actitudes populistas venden el turismo como un prejuicio y lo culpan de todos los problemas que sufre Barcelona. Estamos de acuerdo en que el modelo turístico vigente debería de ser revisado y puesto al día, apostando por otro de mayor calidad cuyos beneficios revertieran todavía aún más en la ciudad por el bien social, a su vez haciéndolo más compatible con la vida de los ciudadanos. Sin embargo no resulta moralmente lícito usar la turismofobia como una carta comodín para tapar la incompetencia, la mala gestión y el fracaso de las políticas municipales. La inseguridad, el incivismo, el fenómeno de la okupación, la presencia creciente de inmigración irregular, el aumento de la pobreza, la suciedad, la pérdida de identidad y el imparable encarecimiento de la vivienda que tanto preocupa no se pueden atribuir únicamente a un sector económico o a un colectivo sino que son problemas derivados de muchas otras razones y que venimos arrastrando desde hace décadas. Más allá de la presencia de turistas, la masificación también la ocasionamos los autóctonos y la población inmigrante aunque afirmar eso sea políticamente incorrecto. No se trata tanto del volumen de población sino de la existencia de un desequilibrio entre oferta y demanda, traducido en una pérdida de calidad de los servicios y de la calidad de vida que en casos extremos nos degrada como personas provocando crispación y malestar.


Inevitablemente en estas fechas es habitual recordar a los seres queridos que nos han dejado tanto en el transcurso del presente año como en años anteriores y que siempre echaremos de menos. A quienes lo hayan sufrido o lo estén sufriendo ahora puedo asegurarles que, por haber vivido idénticas experiencias en ocasiones pasadas, entiendo perfectamente el dolor y la tristeza que sienten, razón por la cual les envío un fuerte abrazo y les invito a que brinden en su memoria por todo lo bueno que han aportado y el legado que os han dejado. Como creyente tengo la convicción de que la muerte no es final sino el paso a otra etapa y que algún día, sin duda, todos nos volveremos a encontrar.
Durante estas fiestas no podemos olvidar aquellas personas que lo pasan mal por una situación de pobreza o de enfermedad. A menudo no nos damos cuenta de que a pesar de nuestras carencias y problemas somos afortunados por tener asegurado un trabajo, un plato de comida y un techo donde dormir calientes, ducharnos y lavar la ropa. Deberíamos valorar mucho más lo que tenemos y no envidiar tanto lo que nos falta. Antaño en mi infancia y juventud era rico sin tener una sola moneda en la cartera y siendo de clase social media baja tenía de todo y no me faltaba de nada.


Echo profundamente de menos aquellas Navidades en las cuales mi padre llegaba del trabajo con dos grandes lotes llenos de botellas de cava, vino y licores, turrones variados, mantecados y polvorones, embutidos e incluso a veces una buena pata de jamón; eran Navidades en las cuales decorábamos toda la casa con adornos, el árbol y aquél espectacular pesebre que yo mismo montaba meticulosamente y mi padrino esperaba contemplar como un niño; eran Navidades en las que todavía se enviaban felicitaciones por correo y que a todos nos alegraba recibir por sorpresa de quienes no esperábamos; eran Navidades en las que el día 25 nos sentábamos ocho personas alrededor de una mesa para deleitarnos de la deliciosa comida navideña que mi madre preparaba con amor: la sopa de galets, el pollo con ciruelas y piñones y para San Esteban los tradicionales canelones; eran Navidades en las que acudía a ver las cabalgatas de Reyes Magos de barrio cuyo Rey Baltasar todavía era un blanco con la cara pintada y se notaba a una legua; y eran también aquellas Navidades que el día 6 de enero te recompensaba con toda clase de regalos, cuando los juguetes eran juguetes de verdad. Actualmente todo esto son solo recuerdos de un pasado que jamás volverá.


Durante el próximo año continuaré publicando interesantes artículos sobre la historia y los transportes de Barcelona, si bien ello dependerá de que las circunstancias personales me lo permitan y pueda disponer del tiempo deseado para hacerlos realidad. Deseo y espero también, poder publicar algún nuevo libro, contribuyendo con modestia y humildad a la difusión de nuestra memoria histórica al abasto de todo el público en general. Una vez más quisiera dar las gracias a todas aquellas personas que siguen fielmente el presente blog, disfrutan de los artículos, aportan opiniones y, en definitiva, depositan en mí su confianza. Para terminar quisiera dirigirme una vez más como es costumbre a todos vosotros para desearos sinceramente y de corazón que paséis unas FELICES FIESTAS, una FELIZ NAVIDAD en compañía de vuestros seres queridos.


FELIZ NAVIDAD
BON NADAL
EGUBERRI ON
BO NADAL

lunes, 8 de diciembre de 2025

La estación fantasma de GAUDÍ


La última estación fantasma a la cual faltaba dedicar una reseña en el presente blog es la de “Gaudí”. Al igual que la de “Banco” o “Beatas” y a diferencia de “Bordeta”, “Correos” y “Fernando” (cuyos artículos se pueden consultar en la pestaña sobre el centenario del metro de Barcelona) tiene la particularidad de que jamás se abrió al público, siendo además la mejor conservada por ser la más contemporánea. Si efectuamos un repaso a su historia los orígenes se remontarían durante la década de los años 60 con la aprobación del Plan de Metros de 1966 en el cual se previó la prolongación de la Línea II “Sagrera-Vilapiscina” hasta Horta por el norte y hasta el Paralelo por el sur y la puesta en servicio de la nueva Línea V “Pubilla Casas-Verneda” de trazado transversal. Ambas debían establecer correspondencia en “Sagrada Familia”. Las obras de la Línea II en el tramo “Sagrera-Pueblo Seco” empezaron en 1968 a cargo del Ministerio de Obras Públicas. No obstante, los problemas constructivos de la infraestructura debido a la presencia continuada de restos de la muralla medieval en la ronda de Sant Pau y de Sant Antoni sumado a problemas económicos impidieron cumplir con los plazos previstos. Ante la situación se decidió como solución provisional que la nueva Línea V absorbiera el tramo operativo “Sagrada Familia-Horta” de la Línea II. El tramo “Sagrada Familia-Sagrera” ya estaba construido y ello facilitaba la unificación. El 3 de noviembre de 1969  entró en servicio el primer tramo de la nueva Línea V “San Ramón (actual “Collblanc”)-Diagonal” y, finalmente, el 26 de junio de 1970 llegó hasta “Sagrera”.


Esa provisionalidad quedó reflejada en el nombre de la línea, que pasó a conocerse como Línea II / V, concebida como dos semilíneas unidas en una sola. A modo de curiosidad, la Línea II ostentaba el color naranja y la Línea V el azul. Sin embargo se produjo un error técnico que parece ciertamente difícil de que nadie se diera cuenta de ello: la nueva estación “Sagrada Familia” de la Línea V (ubicada bajo la calle de Provença) se había construido al mismo nivel que la de la Línea II (ubicada bajo la avenida de Gaudí), cuando debió haber ido a un nivel inferior para cruzar transversalmente el túnel bajo la plaza de Gaudí hacia Badalona. Ello hipotecó el proyecto original de manera que la unificación provisional pasaría a ser definitiva, por lo que la estación “Sagrada Familia” de la Línea II, después llamada popularmente “Gaudí” para diferenciarla de la otra, a tan solo 70 metros de distancia, jamás se abriría al público.
A pesar de ello y siendo el resultado técnicamente irreversible curiosamente el Plan de Metros de 1970 y el de 1974 continuaron recogiendo la misma idea de 1966 si bien la Línea II debía llegar hasta los barrios del Carmel y La Teixonera y la Línea V hasta el centro de Cornellà de un extremo y al de Badalona del otro.


La estación llamada “Gaudí” se ubica bajo el subsuelo de la avenida de Gaudí, entre las calles del Rosselló y de Provença. Dispone de dos niveles. El superior consta de un vestíbulo lado montaña accesible por dos accesos tipo "vomitorio" con escaleras fijas ubicados en la calle de Lepant con Rosselló, en ambos lados de la avenida de Gaudí. Todavía conservan el aspecto de los años 60, con baranda metálica a la derecha y de piedra al frente y a la izquierda que incluye relieves con la palabra "Metro". De haber entrado en servicio, este vestíbulo hubiese albergado el despacho del jefe de estación, las taquillas y los peajes. A través de un pasillo se llega mediante unas escaleras fijas y mecánicas de subida hasta el nivel inferior, a 11,65 metros de profundidad. Se estructura simétricamente mediante dos andenes laterales de 94 metros de longitud y 4 metros de amplitud más dos vías centrales por donde pasan sin efectuar parada los trenes de la L5 de metro en ambos sentidos. Hasta el año 2024 la zona de andenes estuvo cubierta con un falso techo de aluminio de color crema con iluminación fluorescente. El techo es plano de hormigón pintado de negro con vigas de hierro. Tanto en el vestíbulo como en los andenes la decoración es completamente funcional acorde al estilo de la época, con las paredes revestidas con placas de mármol marrón y suelo con baldosas de terrazo gris de grano medio. En el tramo de túnel de 70 metros que separa "Gaudí" de "Sagrada Família" en dirección "Cornellà Centre" a mano izquierda se observa la curva de la pared hacia lo que hubiese sido el túnel bajo la calle de la Marina dirección "Paral·lel".


Con el paso de los años el vestíbulo se procedió a reformarlo para adecuarlo a distintos usos, por lo que queda muy poco de su aspecto original. Uno de los pasillos acoge almacenes de material, vestuarios y otras dependencias de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), mientras que otras partes se han dividido y contienen la sede de la Associació d’Empleats Jubilats de Metro i Bus (fundada en 1986), la Asociación de Coleccionistas Empleados de Metro y Bus (ACEMA) y la ONG Conductors Solidaris de Catalunya, las dos últimas fundadas en el 2000. Todas son entidades vinculadas con TMB. Precisamente a lo largo de este pasillo se expone material antiguo de la red de autobuses. Y desde el año 2013 también se encuentra el Espai Gaudí, una sala polivalente resultado de una profunda reforma del antiguo vestíbulo donde se celebran reuniones, acontecimientos y diversas actividades. El acceso del lado Llobregat permite acceder a todas estas entidades mientras que el del lado montaña se utiliza como salida de emergencia.


Durante estos últimos años los andenes se han utilizado para hacer estudios estadísticos de paso de trenes y también se ha utilizado para hacer rodajes y anuncios publicitarios. En el año 2008 se efectuó una decoración navideña. En ocasiones especiales se han realizado visitas con fines conmemorativos como fueron las circulaciones nocturnas con el tren histórico de la serie 300. En el 2025, con motivo de los actos de celebración del centenario del metro de Barcelona se han organizado visitas guiadas y para ello el andén de la vía 2 (dirección "Cornellà Centre") ha sido especialmente adecuado con la instalación de elementos históricos del metro (placas de trenes y estaciones, máquinas validadoras, billetes y abonos antiguos, objetos varios de empleados...) y unos plafones explicativos. Una mampara de cristal protege y separa a los visitantes de la zona de vías.

Fotos: Arxiu TMB, Blog Hola Barcelona, Elisenda Pons, Europa Press, Fundació TMB, La Vanguardia, Manuel Marina.

jueves, 4 de diciembre de 2025

La estación fantasma de BANCO o de BEATAS


Prácticamente una década antes de la inauguración de la primera línea de metro en Barcelona existió bajo la Via Laietana una infraestructura subterránea formada por un doble túnel y dos estaciones que se previeron de cara a hacer circular una línea de ferrocarril metropolitano. Su origen se remonta a principios del siglo XX cuando entre 1908 y 1913 se realizaron las obras de construcción de la nueva Gran Vía A de la Reforma Interior de Barcelona para conectar el Eixample con la zona portuaria a través del casco antiguo. Diseñada por Ildefons Cerdà en 1859 y rescatada con el Plan de Reforma Interior de Àngel Baixeras, en 1907 se recuperó el proyecto y, un año después, bajo la presencia de S.M. Rey Alfonso XIII y el presidente del Gobierno Antonio Maura, el 10 de marzo de 1908 se inauguraron las obras. El arquitecto Lluís Doménech i Montaner se encargó de supervisar el primer tramo comprendido entre el puerto y la plaza de Àngel Baixeras, ejecutadas entre 1908 y 1909. Josep Puig i Cadafalch supervisó el segundo tramo entre la citada plaza y la calle de Sant Pere Més Baix, ejecutado entre 1909 y 1911; y Ferran Romeu Ribot del tercer tramo entre dicha calle y la plaza de Urquinaona, que finalizaría en 1913.


Paralelamente, el arquitecto municipal Pere Falqués Urpí se encargó del diseño y construcción de un doble túnel central previsto para el futuro paso del metro más cuatro galerías destinadas a alcantarillado y paso de servicios como agua potable, gas, electricidad, y teléfonos. Cada uno medía 5 metros de alto y 4,80 metros de ancho, separados por un muro central de 75 centímetros. La propiedad sería del Ayuntamiento de Barcelona, la cual cosa implicaría acudir a la Administración municipal en caso que alguna compañía ferroviaria mostrara interés en aprovechar la infraestructura. Ello generó polémica, pues en febrero de 1912 la oposición a la alcaldía, en sesión, ante las dudas sobre cuál sería el uso definitivo del doble túnel y quién se encargaría de explotarlo solicitó la suspensión temporal de las obras. Por ello, mientras no se llegara a una resolución el Ayuntamiento de Barcelona y el banco Hispano Colonial que financiaba las obras acordaron la finalización del primer tramo. Retomados los trabajos constructivos de las otras dos secciones por razones de salubridad en 1914 se construyó una estación bajo la altura de la plaza del Àngel, la futura “Jaume I”.


Otra estación muy cerca de ésta se ejecutó bajo la altura de la Gran Vía C, actual avenida de la Catedral, entre los años 1915 y 1917. Constaba de dos andenes de tan solo 20 metros de longitud separados por el muro central que dividía los dos túneles. En el lado mar se construyeron los accesos sin salida a la calle, unas escaleras que en la parte superior debían quedar unidas por un pasillo. Se previó que sería bautizada como “Beatas” por su proximidad con la calle de les Beates.
Llegado a un acuerdo económico, la compañía Gran Metropolitano de Barcelona, S.A. constituida el 21 de mayo de 1921 y tras haber adquirido del banco de Vizcaya la concesión de la nueva línea de metro compró al siguiente año al Ayuntamiento de Barcelona el doble túnel bajo la Via Laietana por el cual transcurriría la futura Línea II “Aragón-Correos” cuyo trazado se previó originalmente hasta la Estación de Francia. Abonaron la cantidad de 800.000 pesetas más un canon anual de 45.000 pesetas. Una vez adquirido se tuvieron que adecuar los túneles al paso de los trenes debido a que el gálibo resultaba insuficiente, por lo que el rebajado del suelo a casi 2 metros tuvo como consecuencia numerosas infiltraciones de agua de mar y retrasos en la finalización de los trabajos. A ello, la inacabada estación sita a la altura de la plaza del Àngel se amplió dando lugar a la llamada “Jaime Iº”.


El 19 de diciembre de 1926 entró en servicio el tramo que constaba de las estaciones “Aragón”, “Urquinaona” y “Jaime Iº”. El 20 de febrero de 1934 se completó con la prolongación hasta “Correos”.
Finalmente, la estación inacabada bajo la avenida de la Catedral quedaría descartada por su proximidad a “Jaime Iº”, por lo que jamás entraría en servicio. Años después se forjó la leyenda de que se construyó con el propósito de transportar de noche en un convoy del metro la recaudación del día al Banco de España, cosa que jamás sucedió puesto que dicha entidad no ocuparía el edificio hasta 1933 y, a su vez, nunca ha existido un túnel secreto que conectara los sótanos con la estación en cuestión. Por tal ficción pasó a ser popularmente conocida como “Banco”, nombre que nos ha llegado hasta hoy.
En la actualidad, usada esporádicamente para guardar material ferroviario, todavía se conserva lo que de esa estación se construyó, la cual se puede apreciar fugazmente cuando los trenes de la actual L4 de metro transcurren en ambos sentidos.

Fotos: Arxiu TMB, Manuel Marina, Xavi Casinos (La Vanguardia).

sábado, 22 de noviembre de 2025

SÍ al monumento a Freddie Mercury y Montserrat Caballé en Barcelona


Recibí con alegría la noticia del Ayuntamiento de Barcelona de instalar en la reformada plaza de las Glòries Catalanes un monumento escultórico que recuerde a la pareja formada por Freddie Mercury y Montserrat Caballé, una deuda pendiente de la capital catalana para dos genios universales de la música que dejaron aquí su huella para siempre. Al margen de sus intachables carreras artísticas, el tándem se popularizó mundialmente por componer y cantar el himno “Barcelona” previsto para los Juegos Olímpicos de 1992. No obstante, el prematuro fallecimiento del líder de Queen lo impidió, si bien los dos tuvieron tiempo de grabar varias canciones actualmente recogidas en un disco.
Sin embargo, recientemente recibí con sorpresa, disgusto e indignación el rechazo expresado por las asociaciones vecinales de Camp de l'Arpa del Clot, el Fort Pienc, el Poblenou y la Sagrada Familia contra esta iniciativa, argumentando que Montserrat Caballé fue una defraudadora y un personaje vergonzoso que antepuso sus propios intereses a los del país. Esta postura no es nueva y se arrastra a raíz de un fraude fiscal a Hacienda en el año 2010 por no tributar medio millón de euros simulando que residía en Andorra. Tras reconocer que había cometido el delito fue condenada a seis meses de prisión, si bien no ingresó, y a devolver el importe que defraudó, algo que finalmente hizo efectivo.


Nadie pone en duda que Montserrat Caballé cometió una grave equivocación, algo que unánimemente tanto defensores como detractores de la diva (mote que ella detestaba) reconocen y asumen. Este episodio es recordado por todo el mundo, sin embargo la cuestión es quién sabe acerca de su brillante currículum como artista, pues la memoria es caduca y selectiva cuando conviene. ¿Debería un error puntual anular de un plumazo medio siglo de trabajo y contribución al mundo de la cultura en general y de la música en particular, así como todas sus causas solidarias y benéficas a favor de los más desfavorecidos?
Tras la demonización existe, salvo excepciones, un perfil de detractor muy claro, especialmente en cuanto a su ideología se refiere. La soprano en algunas ocasiones declaró, textualmente, entre otras cosas: “Soy española de pura cepa, pese a quien pese”, “Estoy muy feliz de haber nacido en Barcelona, de haberme casado con un aragonés, de que mi madre fuera de Valencia y que mis hijos hayan estudiado en España”, “He sido una embajadora de España como todos los cantantes. Y como me enseñaron en Naciones Unidas, por la unión de las gentes y de los pueblos. Quien pone cadenas me hace daño, extirpa a todo el resto, lo manda fuera” y “Estar orgulloso de tu lengua no es obligar al prójimo a hablarla, es una exageración”. Y todos sabemos a quiénes no gustan este tipo de declaraciones. Son los mismos que, a menudo, distinguen entre buenos y malos catalanes, resaltando lo positivo de los primeros y lo negativo de los segundos. Memoria histórica usada como memoria selectiva como herramienta perfecta para determinar quiénes merecen ser recordados en la posteridad y quienes deberían de ser borrados. Y son los mismos que, curiosamente, alientan a la sociedad catalana de bien a no pagar a Hacienda porque “Espanya ens roba” pero luego se escandalizan porque Caballé defraudó al país del cual se quieren marchar y no quieren tributar. Contradictorio.


¿Compensa la trayectoria artística y la persona humana su desafortunado (y puntual) error? Merece la pena hacer un repaso objetivo y que cada uno saque sus propias conclusiones. Según los expertos en la materia, fue una de las voces más bellas y versátiles de la historia así como por su prodigiosa técnica vocal y una de las más grandes sopranos del siglo XX. En su larga carrera llegó a interpretar a más de 80 personajes operísticos además de óperas de distintas épocas y estilos. En lo referente al fomento de la música, puso un particular empeño en resucitar obras desconocidas o que habían caído en el olvido y en recuperar a aquellos compositores olvidados, popularizó la música clásica a través de numerosas colaboraciones con artistas del mundo de la música fomentando un ambiente de creatividad y excelencia musical, y colaboró con numerosos compositores y artistas de diversos géneros musicales, siendo los más famosos Vangelis y Freddie Mercury. En la ciudad de Barcelona fue pieza decisiva y fundamental en la proyección del Teatre del Liceu otorgándole prestigio como referente mundial, colocando Barcelona en el mapa mundial de la escena operística internacional. Tras su aparatoso incendio de 1994 que obligó a su total reconstrucción colaboró económicamente en su recuperación.


Además de su carrera profesional como cantante desarrolló numerosas acciones solidarias y humanitarias, una faceta desgraciadamente e inexplicablemente olvidada que, con total seguridad, desconocen quienes la tachan de delincuente. En 1974 fue nombrada Embajadora Honoraria de Naciones Unidas, en 1991 nombrada Embajadora de la Paz y en 1994 Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO desempeñando un papel activo en la difusión de la cultura a través de conciertos benéficos y su responsabilidad con la música. Allá expresó su compromiso con la igualdad, la convivencia y la apertura de horizontes a través de los idiomas y la cultura. Participó, además, en la Fundación Mundial para la Investigación y Prevención del Sida, en conciertos benéficos para recaudar fondos destinados a la investigación del cáncer y en numerosos conciertos solidarios a fin de recoger dinero para Cáritas Diocesana y la Cruz Roja. En el año 2019 se constituyó tras su muerte la Fundación Privada Montserrat Caballé para ayudar a jóvenes talentos, continuando así su legado de apoyo a los artistas y continuar la labor docente que ella desarrolló a través del Concurso Internacional de Canto. A todo ello, defendió que la música es y sigue siendo la mejor garantía para la paz porque favorece el entendimiento con los demás y con el mundo circundante, por lo que debía estimular todo aquello que invitara a compartir, siendo la música un nexo de unión entre las diferentes culturas, razas y religiones.


Su extraordinario prestigio y la impecable calidad de su labor la llevó a ganar numerosos títulos, premios y condecoraciones, a citar:
- Académica de Honor y Medalla de Oro de la Academia de las Letras, Ciencias y Artes de Italia.
- Banda de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio.
- Chevalier de l'Ordre des Arts et des Lettres y Comandeur de l'Ordre des Arts et des Lettres de Francia.
- Doctor Honoris Causa por la Universidad Politécnica de Valencia.
- Doctor Honoris Causa por la Mendeleyev University of Chemical Technology de Rusia.
- Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
- Doctor Honoris Causa por la Universidad de Barcelona.
- Gran Cruz de Comendador de la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania.
- Kamersängerin de la República Federal de Austria y de la Staatsoper de Viena.
- Lazo de Dama de Isabel la Católica.
- Medalla de Oro de la Generalitat de Catalunya.
- Medalla de Oro de la Ciutat de Barcelona, a título póstumo.
- Medalla de Oro del Gran Teatre del Liceu.
- Medalla de Oro del Real Círculo Artístico de Barcelona.
- Medalla de Oro de la Real Academia de las Bellas Artes.
- Medalla de Oro al Mérito Turístico.
- Orden de la Amistad de Rusia.
- Orden Dama di Gran Croce de la República Italiana.
- Orden de Honor de Armenia.
- Premio Nacional de la Cultura de la Generalitat de Catalunya.
- Premio Nacional de Música de España.
- Premio del MIDEM de Cannes como reconocimiento a su apoyo a los jóvenes intérpretes.
- Premio Príncipe de Asturias.
- Premio de Honor de la Academia de las Artes y las Ciencias de la Música, la Legión de Honor de Francia.


Posiblemente la plaza de las Glòries Catalanes no sea el lugar adecuado para ubicar el monumento de homenaje a Freddie Mercury y Montserrat Caballé, ya que el espacio carece de una relación directa con ambos personajes. Mejor ubicación sería la montaña de Montjuïc, donde actuaron por primera vez cantando “Barcelona” frente a una entregada multitud sociedad barcelonesa, entonces más entusiasmada de su ciudad y orgullosa de su proyección internacional. A ello existe una propuesta de un grupo municipal en estudio de cambiar la denominación de la estación ferroviaria de Barcelona-Sants por la de Barcelona-Sants Montserrat Caballé. ¿Se materializarán ambas propuestas o los prejuicios las condenarán al olvido? Que la memoria histórica no arrincone a la que fue, guste o no, una catalana universal. Moltes gràcies, Montsi. Thank you very much, Freddie.

Fotos: AFP, Agencia EFE, A Queen of Magic, Pedro Madueño, RTVE.

martes, 18 de noviembre de 2025

En la inauguración de la exposición de trenes históricos del metro de Barcelona


El pasado sábado día 15 a las 11:00h tuvo lugar la inauguración oficial de la exposición temporal de trenes históricos del metro de Barcelona. La muestra, titulada "Els trens del centenari. El patrimoni ferroviari del metro de Barcelona" se halla en una gran carpa de 1.200 metros cuadrados en la explanada frente al centro cultural La Farinera del Clot, muy cerca de la plaza de les Glòries Catalanes. Mis colaboraciones con Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) en la redacción de los libros “Els autobusos a Barcelona. 100 anys fent xarxa (1922-2022)” y “La dona treballadora al metro de Barcelona. Perspectiva històrica de l'evolució cap a la igualtat de gènere a TMB (1924-2024)”, éste último en colaboración con María José Muñoz de Patrimoni Històric de TMB, así como el rodaje de algunas cápsulas, entre otras cosas, se vieron recompensadas con una invitación al evento, reservado sólo para personas convidadas.Para el público se abrió a partir de las 15:00h y permanecerá visitable hasta el próximo 10 de enero de 2026, de lunes a viernes de 10:00h a 18:00h y los fines de semana de 10:00h a 19:00h.


Entre los asistentes, aparte de un servidor, estuvieron presentes el alcalde de Barcelona Jaume Collboni, la presidenta de TMB Laia Bonet, la ya citada responsable de Patrimoni Històric de TMB María José Muñoz, varios miembros de la directiva de TMB como su consejero delegado Xavier Flores, y personalidades varias del ámbito del transporte, como por ejemplo el director de Transfer Enginyeria, Jordi Julià Sort, el antiguo empleado del metro Ramón Carbó, además del presidente de la Associació Coordinadora Pro Museu del Transport, Ferran Armengol, acompañado de un grupo de representantes, los cuales agradecieron que en los discursos se recordara a su fundador, Joan Termes Roig.
La presentación del acto y la bienvenida al público invitado fue a cargo del periodista y presentador Xavi Coral. Tras unas breves palabras y la actuación de una banda de música que ambientó a tiempos pasados, intervinieron el alcalde de Barcelona Jaume Collboni y después la presidenta de TMB Laia Bonet. De ambos merece destacar de sus parlamentos el agradecimiento por el esfuerzo en hacer posible la exposición, el anuncio de que se está llegando a la estación de un futuro espacio de memoria histórica del transporte, el papel del metro del futuro y su crecimiento por la región metropolitana y el récord histórico de pasajeros este pasado octubre con 43 millones de usuarios. Tras sus correspondientes discursos procedieron a cortar la cinta inaugural que dio paso a la libre visita de los coches.


La exposición, gratuita y recomendada para todo el público en general, exhibe cinco coches históricos que antaño circularon en el metro de Barcelona. El primero, de la serie 300, de 1924, el más antiguo, fue construido por la Compañía Euskalduna de Construcción y Reparación de Buques, S.A. de Bilbao. Perteneció al Gran Metropolitano de Barcelona y circuló por la actual L3 hasta 1988. El segundo, de la serie 400, de 1958, fue construido por La Maquinista Terrestre y Marítima (MTM) y circuló en la actual L1 hasta 1989. El tercero, de la serie 100, de 1926, el segundo más antiguo, fue construido por la sociedad barcelonesa Material para Ferrocarriles y Construcciones, S.A. (MACOSA). Perteneció al Ferrocarril Metropolitano de Barcelona (Transversal) y circuló en la actual L1 hasta 1979. Llamados salones rodantes, fueron además los coches de ferrocarril metropolitano más grandes del mundo hasta 1967. El cuarto, de la serie 1100, de 1974, construido por MTM y MACOSA, con el soporte técnico de la alemana MAN y la suiza Brown Boveri, circuló en la actual L4 hasta el año 2009. Y el quinto es un coche de la serie 3000, de 1986, construido por CAF, MTM, MACOSA, Cenemesa y Mitsubishi Electric. Circuló en la L3 hasta el año 2024.


Todo este material móvil está declarado como Bien Cultural de Interés nacional (BCIN) y es visitable tanto por fuera como por dentro mediante acceso a través de unas pasarelas habilitadas. Se incluyen, además, paneles informativos con códigos Navilens que permiten descargar el contenido en formato audio en 24 idiomas para personas con problemas visuales. La restauración de los coches contó con un presupuesto de 2.100.000€ más un año de trabajos y para ello fue necesario el asesoramiento y la aprobación de la Direcció General de Patrimoni Cultural de la Generalitat de Catalunya. Las labores consistieron básicamente en una limpieza integral de los vehículos, la reparación de suelos, marcos, ventanas, puertas y paneles laterales, así como la rehabilitación de la iluminación interior y de las cabinas de conducción. Exteriormente se restauraron las carrocerías, además de aplicar un vinilo que reproduce su aspecto original, si bien las series 1100 y 3000 conservan el último aspecto antes de su retirada del servicio. En el interior de algunos coches se reprodujo publicidad antigua de la época.


Dentro de la carpa se hallan a la venta al público los libros que este año TMB ha publicado con motivo del centenario del ferrocarril metropolitano de Barcelona. Tengo constancia de que mi libro sobre la mujer trabajadora en el metro de Barcelona escrito conjuntamente con María José Muñoz está teniendo buenas ventas.
Poco antes de marchar por motivos personales tuve la ocasión de saludar primero al periodista y presentador Xavi Coral, por cierto un hombre de trato encantador. Seguidamente saludé e intercambié unas breves palabras con el alcalde de Barcelona Jaume Collboni. Me aseguró que el futuro Museu del Transport está más cerca de materializarse. A ello le argumenté que una de las razones básicas por las cuales considero que la ciudad merece un equipamiento de estas características es porque el transporte público es cultura. Antes de despedirme le expresé mi más sincero deseo de que Barcelona sea designada como Capital Europea de la Navidad 2026.


Fotos: Ricard Fernández Valentí.

martes, 4 de noviembre de 2025

45 años de STUDIO 54, el icono ochentero barcelonés


Se cumplen 45 años de la apertura de Studio 54, la primera macrodiscoteca de Barcelona que, pese a su corta vida, fue todo un símbolo de una época y un icono de la década de los años 80. El precedente tuvo lugar en la ciudad de Nueva York cuando los empresarios Steve Schrager e Ian Rubell inauguraron la discoteca Studio 54 el 26 de abril de 1977 en el antiguo teatro Ópera Gallo de 1927, en el 254 West Street, en el barrio de Midtown Manhattan. Su fama se debió a que la frecuentaban numerosas celebridades del mundo del espectáculo tanto de los EE.UU. como de otros países. Sin embargo, los problemas financieros, la evasión de impuestos y la presencia de sustancias ilegales en el local precipitaron su prematura clausura el 3 de febrero de 1980. Tras ser adquirido por el empresario Mark Fleischman reabrió sus puertas en 1981, si bien no volvió a ser lo que fue, por lo que acabó cerrando en 1986. Actualmente el edificio alberga el Roundabout Theatre, un teatro de Broadway que acoge espectáculos y producciones teatrales.


Cuando la sala Studio 54 de Nueva York cerró el empresario y promotor norteamericano Mike Hewitt tuvo la idea de abrir una discoteca en Barcelona a imitación de la neoyorkina, incluido su nombre. Para ello también pensó ubicarla en algún antiguo teatro histórico que pudiese ser transformado. Para ello contactó con Matías Colsada (Madrid 1910 - Barcelona 2000), propietario de entre otros locales del antiguo Teatro Español, en el número 64 de la avenida del Paral·lel, inaugurado el 27 de noviembre de 1909 sobre las ruinas del antiguo Circo Español Modelo de 1892 (después llamado Teatro Circo Español) y que había cerrado sus puertas a finales de marzo de 1980. Para ello se conservaría la estructura del teatro y los tres pisos de palcos alrededor del escenario. El citado empresario teatral aceptó de buen grato. La reforma y adecuación del espacio así como dotar el interior de un buen sistema de sonorización ascendió a 50 millones de pesetas, incluyendo los equipos de iluminación que imitarían las columnas de luz que bajaban desde el techo del local neoyorkino. Como responsable de relaciones públicas estuvo la actriz, empresaria y modelo Teresa Gimpera (Igualada 1936 - Barcelona 2024).


El 10 de octubre de 1980 se procedió a la inauguración oficial de la discoteca. Para ello fue invitada Grace Jones y se incluyó una pasarela y un desfile. Exteriormente la fachada principal de la avenida del Paral·lel se había transformado. Coronaba un gran frontal negro con el logotipo rosado de Studio 54 y unas luces azules de neón que imitaban unos rayos. El interior estaba estructurado a través de una gran pista de baile donde anteriormente hubo el patio de butacas o platea. El centro lo presidía una gran lámpara donde colgaban los globos, una de las atracciones más icónicas de la discoteca. Los tres pisos palcos rodeaban la pista y, concretamente, en la tercera y última planta, había una zona de palcos oscuros especialmente habilitada de este modo donde muchas parejas tuvieron sus encuentros sexuales. Coronaba una barra de bar réplica de la de Studio 54 de Nueva York así como unos puentes colgantes que permitían disfrutar de una vista aérea general de toda la discoteca. A modo de curiosidad, en los baños de caballeros del primer piso era posible orinar y a la vez observar la pista de baile a través de un cristal. El aforo del local llegaba hasta las tres mil personas. Mike Hewitt tenía allá su despacho, de grandes dimensiones e incluso con una pecera llena de pirañas.


Sus inicios fueron flojos pero a partir de 1982 cuando el DJ Raúl Orellana cogió las riendas de la cabina empezó a tener gran éxito de público y pasó a convertirse en local de fiesta de moda en Barcelona. Allá permaneció durante 12 años combinándolo con su profesión de productor discográfico. La cabina que ocupaba incluía la mesa de mezclas, tres platos Technics, una consola para las luces y una estantería para los discos de vinilo. Solía pinchar una vez la sesión ya había empezado. Se dice que podía invertir hasta 300.000 pesetas mensuales en discos para Studio 54, generalmente maxis y de importación. Las tiendas Blanco y Negro, Record Sounds y Raf fueron sus suministradores, pues le presentaban las novedades de la semana y las adquiriera si le convencían. Nunca pinchó un corte de un elepé ni un single. Las listas de las revistas Record Mirror (británica) y Billboard (norteamericana) eran sus guías de referencia.


No estaba él solo, pues mientras mezclaba los discos su hermano controlaba las luces. Sin embargo con quien más trabajó fue con Alex Turner sincronizando efectos visuales, láseres y focos con la música, creando así distintas atmósferas en la pista de baile. De este modo ambos no sólo creaban una atmósfera musical sino también sensorial. Orellana y Turner llamaban a la cabina como "la cabina del millón" porque entre los dos cobraban al mes un millón de pesetas.
Uno de los personajes más icónicos de la discoteca fue el de Vicente Córdoba, conocido popularmente como “La Vicenta”. Vestía faldas y se subía a la barra para rociar al público con una manguera de soda entre el delirio colectivo. Polifacético por haber sido camarero, animador y relaciones públicas, también llegó a trabajar en Studio 54 de Nueva York. Quienes lo conocieron destacaron que fue un hombre de estilo irreverente y sarcástico, alegre, de humor ácido y especialmente carismático para conectar con toda clase de gente.


Amenizaban el espectáculo musical las lluvias de confeti, los globos, los cañones de humo, el sonido cuadrafónico, la luz láser de color verde, el efecto megatrón y las “gogos” que bailaban dentro de unas jaulas. Studio 54 fue pionera no solo en el acid sino en la cultura de club. De hecho, fue la primera discoteca en la que se eliminaron los temas lentos. El local de Barcelona recogió el espíritu del local neoyorkino. Mike Hewitt tenía la máxima de que la gente entrara bailando desde el principio hasta el final.
A menudo había actuaciones en directo, fiestas y celebraciones de todo tipo. Entre los muchos conciertos que esta sala ofreció destacaron especialmente grupos y cantantes nacionales e internacionales como Ultravox, Depeche Mode, Spandau Ballet, Stevie Wonder, Tina Turner, Duran Duran, Boy George, BZN, The Smiths, Nina Hagen, Lene Lovich, ABC, Miguel Ríos, Loquillo y los Trogloditas, Duncan Dhu, Gabinete Caligari, Hombres G, Martirio, Ilegales, Objetivo Birmania, La Unión, Brighton 64, Willy Deville, Joe Jackson, All Jarreau, Jimmy Cliff, Soft Cell, Simple Minds, Pixies, Texas, Divine, The Psychedelic Furs, The Residents y New Order, entre otros.


En 1983 Mike Hewitt dejó la dirección de la discoteca y regresó a los EE.UU. pasando a ostentar el mando Damià García Puig (Barcelona 1956 - 2000), cargo que ejercería hasta 1992. Fue entonces cuando se inició una progresiva decadencia. En 1994 la discoteca se vendió al Grupo Chic, S.L. que cambió el nombre de Studio 54 por el de Chic Studio y poco después por Chic Gallery, pero el local ya no tuvo en absoluto aquella esencia tan auténtica de los años 80. En septiembre de 1996 fue parcialmente derribado manteniendo solo la estructura del antiguo teatro así como la fachada de la calle del Abat Safont, y se construyó la fachada moderna que actualmente ha llegado hasta nuestros días. Tras la adquisición del local por el empresario Josep Maria Callís en mayo del año 2000 pasó a ser el Scenic Barcelona, el cual tuvo poco éxito y funcionó hasta el año 2001. Una vez clausurado hubo un proyecto por parte de los propietarios del Club Riviera de Castelldefels de convertir el antiguo teatro en el prostíbulo con show girls más grande de España, algo que alertó a los vecinos de los barrios colindantes, por lo que hubo fuertes protestas hasta el punto de que, finalmente, la idea se canceló.


Tras el arrendamiento del local en 2006 por la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores) en septiembre de 2010 reabrió nuevamente sus puertas transformado en la sala de espectáculos Artèria Paral·lel. En 2013 su gestión fue a parar a manos de la compañía The Project de los empresarios Tito Ramoneda y Joan Roselló, que lo convirtieron en la sala BARTS (Barcelona Arts on Stage). Finalmente, tras ser adquirido el local por el Ayuntamiento de Barcelona el 21 de octubre de 2022 reabrió bajo la denominación Paral·lel 62 como espacio de programación cultural.

Fotos: Archivo La Vanguardia, Blanco y Negro, Enric Fontvila.