Tras un tiempo de ausencia por motivos personales y después de un descanso vacacional regreso nuevamente con el propósito de seguir publicando en el presente blog. Continuando con los artículos dedicados a conmemorar el centenario del metro de Barcelona, merece prestar atención a un sistema de transporte que, desde siempre, ha funcionado a su paso por la capital catalana primero como un precedente al suburbano y después, como un complemento: sin lugar a dudas, éste ha sido el ferrocarril.
El desarrollo urbano, cultural y económico barcelonés y de los municipios anexionados provocó un notable aumento de la movilidad tanto por motivos laborales como para gestiones administrativas. La proliferación de servicios regulares de tracción animal durante el siglo XIX que desembocaron a la inauguración de la primera línea de tranvías el 27 de junio de 1872 fue un claro reflejo de esta realidad. Sin embargo, pronto empezó a imponerse el ferrocarril por su velocidad, comodidad y gran capacidad, convirtiéndose en un práctico sistema de desplazamiento para largas y cortas distancias, con la ventaja de transportar no solo a pasajeros sino también mercancías.
Los excelentes resultados obtenidos en la línea Barcelona-Mataró, inaugurada el 28 de octubre de 1848, estimularon el desarrollo de una red de ferrocarril. Así, tras esa primera experiencia, el 22 de julio de 1854 la compañía Caminos de Hierro de Barcelona a Granollers inauguró un servicio público ferroviario de pasajeros entre Barcelona y Granollers, cuyo trazado reseguía parte de la antigua carretera de Ribes. Constaba de siete estaciones: "Término" (también llamada “Barcelona 2”), “Clot” (sólo para mercancías), "Horta" (cerrado en 1917), "San Andrés", "Santa Coloma", "Moncada", "Mollet" y "Granollers". Esta línea contribuyó a mejorar las relaciones entre Barcelona y Sant Andreu de Palomar, las cuales se reforzarían tras la anexión del segundo municipio al primero. En ese mismo año la Compañía del Ferrocarril de Barcelona a Martorell abrió al público el 8 de noviembre siguiente una línea ferroviaria entre Barcelona y Molins de Rei. La primitiva estación se ubicó en la plaza de Cataluña y su trazado transcurría a través de la rambla de Cataluña, la calle de Aragón y la avenida de Roma. La segunda estación, “Sans”, se ubicaba en el entonces municipio de Sants, apeadero que permitió los desplazamientos entre esta localidad y el centro de Barcelona.
El 21 de mayo de 1862 la Compañía del Ferrocarril de Barcelona a Zaragoza abrió el tráfico ferroviario por la avenida Meridiana hasta la estación "Vilanova", la cual en 1878 pasó a conocerse como "Estación del Norte" tras la adquisición de la línea por parte de la sociedad Caminos de Hierro del Norte de España (Norte). En ese mismo año, el 20 de enero, con motivo de la llegada del ferrocarril hasta Portbou, la estación “Término” o “Barcelona 2” pasó a ser popularmente conocida como “Estación de Francia”, si bien el nombre oficial era “Barcelona Término”.
El 29 de diciembre de 1881 la Compañía de los Ferrocarriles Directos de Madrid y Zaragoza a Barcelona inauguró la línea entre Barcelona y Vilanova i la Geltrú. La estación se encontraba muy cerca de las Atarazanas y el trazado ferroviario transcurría paralelamente a la carretera del Morrot. Con la apertura del Hipódromo de Can Tunis en 1883 se habilitó un apeadero ferroviario para las personas que acudían a disfrutar de las carreras de caballos. Sin embargo, debido a un problema de incompatibilidad con las necesidades del puerto este apeadero fue clausurado y el tramo comprendido entre Barcelona y El Prat de Llobregat se destinó exclusivamente a mercancías.
El 30 de agosto de 1882 se abrió el enlace ferroviario entre ”Barcelona Término” y la calle de Aragón, estableciéndose para viajeros a partir del 10 de octubre siguiente. Ello permitió el derribo de la primitiva estación de la plaza de Cataluña y la supresión del trazado por la rambla de Cataluña, inviables de mantener ante una Eixample creciente que requería de mayores necesidades. En 1886 entró en servicio en la línea del Maresme la estación “Pueblo Nuevo” destinada únicamente para mercancías. El 1 de julio de 1902 se inauguró el apeadero "Paseo de Gracia", cuya elegancia de sus instalaciones lo convirtieron en punto de llegada de la ciudad de personajes ilustres de todos los ámbitos, tanto políticos como culturales y artísticos.
Ya en el siglo XX en 1907 la estación "Pueblo Nuevo" se habilitó para pasajeros, mejorando así la conexión entre Barcelona y el núcleo industrial del Poblenou. A finales de 1909 Norte inauguró el apeadero "San Andrés" (al lado de los talleres ferroviarios) para dar servicio a los barrios de Santa Eulàlia de Vilapicina y Les Roquetes. En 1912 la estación "Clot" de mercancías abrió también para pasajeros.
Durante la década de los años diez Barcelona disponía de una red ferroviaria que por el interior de la ciudad asumía funciones similares a las de un ferrocarril metropolitano. La Compañía del Ferrocarril de Madrid, Zaragoza y Alicante (MZA) explotaba las líneas "Término-Clot-San Andrés", "Término-Paseo de Gracia-Sans" y "Término-Pueblo Nuevo"; mientras que Caminos de Hierro del Norte de España (Norte) explotaba la línea "Estación del Norte-San Andrés". Tras la clausura del pequeño apeadero de Horta en 1917, en 1922 MZA abrió en aquellos terrenos la estación de mercancías de la Sagrera. En 1924 se clausuró la primitiva estación “Barcelona 1” de la línea del Maresme, la primera y más antigua de la Península, de modo que los trenes pasarían a finalizar en “Barcelona Término”, la cual dos años después inició obras de ampliación. En 1928 se electrificó la línea de Norte, permitiendo así la circulación de unidades eléctricas para cercanías y regionales. El 2 de junio de 1929, con motivo de la Exposición Internacional de Barcelona, se inauguró la remodelación de “Barcelona Término” que vino a sustituir la antigua, si bien los trabajos no finalizaron hasta 1932.
Durante la Segunda república, el 1 de julio de 1932 Norte prolongó su línea con trazado subterráneo con dos nuevas estaciones, “Arco de Triunfo” y “Plaza de Cataluña”, estableciendo correspondencia con el metro Transversal (actual L1). Ello posibilitó a los habitantes de Sant Andreu poder desplazarse rápidamente hasta el centro de Barcelona.
Ya en la postguerra, el 24 de enero de 1941, tras aprobarse la Ley de Bases de Ordenación Ferroviaria, se creó la nueva empresa pública Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles (RENFE), la cual absorbió y nacionalizó todas las líneas de ancho ibérico, incluyendo las de MZA y Norte cuyas compañías desaparecieron. Para evitar confusiones, la estación “San Andrés” de MZA pasó a llamarse “San Andrés Condal” mientras que la de Norte fue denominada “San Andrés Arenal”. En 1949 se inauguró el apeadero “Torre Baró” gracias a un acuerdo establecido con la Asociación de Pequeños Propietarios de la Urbanización Torre del Baró, la cual sufragó parte del presupuesto constructivo de la estación. Ello permitió sacer del aislamiento a un barrio erigido en la montaña y posibilitar acceder al núcleo de Sant Andreu y al centro de la ciudad.
A partir de los años cincuenta del siglo XX las infraestructuras ferroviarias barcelonesas se fueron adaptando a un proceso de urbanización cada vez más creciente. En 1955 se soterró un tramo de la línea ferroviaria por la avenida Meridiana y en 1957 se inició la cobertura de la zanja de la calle de Aragón y la construcción del enlace directo entre “Clot” y “Paseo de Gracia”. En 1960 se inauguró el nuevo apeadero soterrado de “Paseo de Gracia” y al cabo de un año se completó la electrificación del tramo “Barcelona Término-Paseo de Gracia-Sans”. El 5 de octubre de 1959 cerró el apeadero "Santa Coloma" por escasez de demanda.
A fin de descongestionar “Barcelona Término”, destinada para trenes de largo recorrido, en 1964 entró en servicio la estación “Barcelona Término Cercanías”, ubicada justo al lado de la anterior, exclusivamente para trenes de cercanías y regionales. Entre 1960 y 1965 se construyó el ramal del Besòs para conectar la línea del Maresme con “Sagrera” y “Clot” por un lado, y con “San Andrés Condal” por el otro, creando así el llamado Triángulo Ferroviario. Y en 1965 se completó el soterramiento del tramo entre “San Andrés Arenal” y el barrio de la Trinitat Nova, lo cual permitió completar la urbanización de la avenida Meridiana y clausurar los obsoletos talleres ferroviarios del Norte o de Renfe-Meridiana que siempre se dedicaron a la reparación y mantenimiento de locomotoras a vapor. En 1970 entró en servicio el ramal entre “Clot” y “Paseo de Gracia”, estableciendo así una nueva relación transversal “San Andrés Condal-Clot-Paseo de Gracia-Sans”. El 21 de julio de 1972 se inauguró la nueva estación subterránea del Clot, a la vez que cambió su nombre a “El Clot Aragón”. Los viejos talleres ferroviarios fueron desmantelados. El 23 de septiembre siguiente cerró definitivamente la “Estación del Norte” o de “Barcelona-Vilanova”. El 1 de junio de 1977 entró en servicio el tramo ferroviario entre “Plaça de Catalunya” y “Sants” y el 30 de septiembre de 1979 se completó la construcción de la nueva estación “Sants” concebida como gran estación central barcelonesa destinada a sustituir “Barcelona Término”. En aquellos años las relaciones ferroviarias a su paso por Barcelona eran: “Montcada Bifurcació-Torre Baró-Sant Andreu Arenal-Arc de Triomf-Plaça de Catalunya-Sants”, “Montcada-Sant Andreu Comtal- El Clot Aragó-Arc de Triomf-Plaça de Catalunya-Sants-L’Hospitalet de Llobregat”, “Montcada-Sant Andreu Comtal-El Clot Aragó-Passeig de Gràcia-Sants-Bellvitge”, “Montcada-Sant Andreu Comtal-El Clot Aragó-Barcelona Terme”, “Barcelona Terme-Passeig de Gràcia-Sants-Bellvitge” y “Barcelona Terme-El Poble Nou-Sant Adrià de Besòs”.
En miras a los Juegos Olímpicos de 1992 el 28 de mayo de 1989 se clausuró y derribó la estación “Barcelona Término Cercanías”, mientras que “Barcelona Término” cerró por obras de rehabilitación a la vez que se suprimió el tramo ferroviario de la costa hasta Sant Adrià de Besòs, en cuyos terrenos se construiría la Vila Olímpica. Las estaciones de “Bogatell” y de “El Poble Nou” desaparecieron. Los trenes del Maresme, a partir de entonces, pasaron a circular por el ramal del Besòs y la Sagrera. En ese mismo año Renfe reordenó y reestructuró la red de cercanías en cuatro líneas: C1 “L’Hospitalet de Llobregat/Aeroport-Maçanet Massanes” (con paradas en “Sants”, “Plaça de Catalunya”, “Arc de Triomf”, “El Clot Aragó” y “Sant Adrià de Besòs”); C2 “Sant Vicenç de Calders-Maçanet Massanes” (con paradas en “Bellvitge”, “Sants”, “Passeig de Gràcia”, “El Clot Aragó”, “Sant Andreu Comtal” y “Montcada i Reixac”); C3 “L’Hospitalet de Llobregat-Vic” (con paradas en “Sants”, “Plaça de Catalunya”, “Arc de Triomf”, “Sant Andreu Arenal”, “Torre Baró” y “Montcada Bifurcació”); y C4 “Sant Vicenç de Calders-Manresa” (con paradas en “L’Hospitalet de Llobregat”, “Sants”, “Plaça de Catalunya”, “Arc de Triomf”, “Sant Andreu Arenal”, “Torre Baró” y “Montcada Bifurcació”).
El 23 de abril de 1992 reabrió restaurada y modernizada “Barcelona Término”, la cual pasó a llamarse “Estació de França”, oficializando así su denominación popular. Su reapertura supuso la remodelación del ramal ferroviario de acceso desde la plaza de les Glòries y la calle de Aragó, con el soterramiento del tramo final por la avenida Diagonal.
A partir del año 2001, la entrada en vigor de la integración tarifaria aprobada por la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) permitió unificar los títulos para todos los sistemas de transporte, pudiendo utilizar un único abono para viajar en diversos medios (metro, autobús, tren y tranvía) en el área metropolitana de Barcelona. Ello tuvo como consecuencia un incremento de los desplazamientos en tren por la ciudad de Barcelona como si de líneas de metro alternativas se trataran. Entre los años 2010 y 2011 los servicios de cercanías pasaron a ser gestionados por la Generalitat de Catalunya bajo la denominación Rodalies de Catalunya, si bien han continuado siendo operados por Renfe. Por tal motivo se cambió la denominación de las líneas sustituyendo la C por la R, así como alguna reestructuración de los servicios con la modificación de los existentes y la creación de nuevas líneas. El 20 de febrero de 2011 se inauguró la nueva estación “La Sagrera Meridiana”, creando así un importante intercambiador entre las líneas R3, R4, R7 y R12 con la L1, L5, L9 y L10 de metro. Finalmente, a fin de unificar nomenclatura de toda la red ferroviaria barcelonesa (metro, FGC y Renfe) y evitar tanto dispersión como confusiones, las estaciones de “Sant Andreu Comtal”, “Sant Andreu Arenal” y “El Clot Aragó” pasaron a llamarse, respectivamente, “Sant Andreu”, “Fabra i Puig” y “El Clot”.
En la actualidad continúan los trabajos de construcción de la nueva estación central de “La Sagrera” donde convergirán casi todas las líneas de cercanías (Rodalies), regionales, media y larga distancia y alta velocidad, descongestionará "Sants" y creará un área de nueva centralidad económica en Barcelona. Es un deseo que a corto plazo se resuelvan los graves problemas de padece Rodalies, traducidos en averías, retrasos, vandalismo y otras incidencias, cuyo resultado es un servicio con serias deficiencias. Dista todavía de recibir mayores inversiones y convertir la red en un verdadero metro regional, como ha sucedido con FGC, de lo cual es un ejemplo de ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario