miércoles, 26 de mayo de 2010

Breve historia de Nou Barris III: la Segunda República (1931-1936)

El año 1930 Barcelona cerraba una década llena de acontecimientos. El mes de enero, el régimen de Primo de Rivera llegó a su fin, arrastrando una fuerte crisis económica y unos elevados índices de paro. El alud inmigratorio resultaba difícil de absorber, hecho que obligó a una urgente y ambiciosa política de vivienda. El 15 de julio, en el recinto ferial de Montjuïc, se celebraron los actos de clausura de la Exposición Internacional, con un balance que demostró la potencialidad de la ciudad y su capacidad de aportar ideas e innovaciones en todos los ámbitos. El 14 de abril de 1931 se proclamó la Segunda República. Se instauró la democracia y fue redactada una nueva Constitución. La lengua, l’Estatut, la Generalitat, el Parlament y otras instituciones catalanas recuperaron nuevamente su posición. La ciudad de Barcelona, según el censo de 1932, tenía 1.005.563 habitantes.
Llegados a los años treinta, el territorio del actual Nou Barris se encontraba integrado dentro de la dinámica de crecimiento demográfico y urbanístico de la ciudad de Barcelona. Se podía establecer una división en dos grandes sectores ya con síntomas de consolidación urbanística: Santa Eulàlia de Vilapicina y Roquetes, separados a cada lado por el paseo de Valldaura. El primero de ellos agrupaba las barriadas de Vilapicina, Can Peguera y Porta, y tenía mayor tradición urbanística, económica y social así como un mayor crecimiento en cifras absolutas, aunque más lento. La población en el año 1931 era de 10.812 habitantes y la densidad de 51,09 hab/ha. Más allá del Instituto Mental de la Santa Cruz había la Guineueta, todavía sin consolidar y con presencia de casas dispersas.

Les Roquetes agrupaba las barriadas de Verdum, Charlot y La Prosperitat. A diferencia de Santa Eulàlia de Vilapicina, el crecimiento demográfico y urbanístico fue más acelerado y desordenado. La población en el año 1931 era de 6.109 habitantes y la densidad de 11,63 hab/ha. Hacia el norte, un núcleo de casas diseminadas fue la semilla de la futura barriada de la Trinitat Nova, que todavía no era considerado un barrio. Nuevas vías de comunicación se fueron abriendo, como las calles de Portallada y de Quaranta Metres (ambas Via Júlia), y la calle de Seixanta Metres (Via Favència). En el sector conocido como “Els Quinze” había los tranvías de la líneas 4 (Mercat de Sant Antoni-Av.Verge de Montserrat) y 46 (Pl.Universitat-Pl.Eivissa) y los autobuses de las compañías ANB (Pl.Lesseps-Horta) y Roca (Pelai-Horta).
El mundo rural se encontraba en claro retroceso y ya no era capaz de abastecer a toda la población o de crear puestos de trabajo. En cambio, el sector industrial era importante no sólo por los talleres ferroviarios de la compañía del Norte y de algunas bobilas y canteras, sino también por la presencia de varios talleres industriales especialmente en el sector de Santa Eulàlia de Vilapicina, como la fábrica de tinte de Can Santaló y la peletería de Can Sabadell. Pese a toda esta evolución, el territorio del actual Nou Barris todavía era un núcleo mal comunicado con el resto de Barcelona y especialmente faltado de servicios básicos fundamentales, como los escolares, los comerciales y los sanitarios. Esto implicaba que la mayoría de la población debía desplazarse forzosamente a los barrios vecinos para satisfacer sus necesidades. Una parte importante del ocio se encontraba en Sant Andreu o Horta, como por ejemplo los cines (Unión, Huerta, Odeón y Recreo). Otros espacios de reunión eran la Unió Esportiva Sant Andreu y l’Ateneu Obrer de Sant Andreu.

El 28 de febrero de 1932, el Ayuntamiento republicano inauguró el Grupo Escolar Hermenegildo Giner de los Ríos, junto al grupo de casas baratas de Can Peguera. En Verdum, el año 1933 se fundó la Peña Drácula, la cual organizaba los carnavales del barrio y se instalaron unos pabellones de beneficencia en Roquetes y Verdum.
En aquella época, con motivo de los nuevos tiempos que corrían y del carácter obrero del norte de Sant Andreu, se establecieron varios locales de signo político: l’Ateneu Català Republicà d’Horta i Santa Eulàlia (adscrito a ERC); el Centre Català d’Horta i Santa Eulàlia (adscrito a la Lliga Regionalista); la Sociedad Recreativa Familiar (después Círculo Republicano Democrático y adscrito a la Lliga Catalana); el Centre Republicà Familiar de Sant Andreu (adscrito al Partit Democràtic Federal Català); el Centro Republicano Radical de las Afueras de San Andrés (adscrito al Partido Radical Socialista); el Centre Català Republicà de les Roquetes (adscrito a ERC); el Centro Republicano de las Afueras de San Andrés (adscrito al Partido Radical Socialista); y el Centre Republicà Federal de la Prosperitat (adscrito a ERC). A nivel electoral, los partidos de izquierdas siempre fueron quienes obtuvieron mayoría de votos, tanto en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 como en las autonómicas de 1933 y las generales de febrero de 1936.

El barrio de casas baratas de Can Peguera aglutinaba un notable porcentaje de habitantes que militaban en la CNT hasta el punto de ser considerado el núcleo de mayor implantación de obreros afines a la ideología anarcosindicalista de Barcelona. Era conocido Miguel Molina “Juanele”, secretario de la FAI y director de la revista “Tierra y Libertad”. En el número 37 de la calle de Espinauga había la Bodega Munich, punto de encuentro de activistas. Además, el barrio era también lugar de residencia de buena parte de los redactores del periódico “Solidaridad Obrera”. Con motivo de los hechos del 6 de octubre de 1934, se vivieron tensos episodios de detenciones. Otro núcleo de fuerte carácter sindicalista fueron los talleres ferroviarios de la compañía del Norte y las cocheras del tranvía de Horta de la avenida del Mariscal Joffre (Borbó).
Un acontecimiento conocido se dio lugar en la Bodega Montferry, situada en la calle de Eduard Tubau (en Porta, entonces Can Borràs), el 9 de febrero de 1935, cuando allí mismo se asesinó a disparos al verdugo de Barcelona por parte de unos individuos como venganza por la ejecución de un atracador presuntamente anarquista. El hecho de que aquel lugar fuera algo solitario permitió a los ejecutores darse a la fuga sin levantar sospechas. Coincidiendo con el cercano inicio de la Guerra Civil, el año 1936 fue inaugurado el parque del Turó de la Peira.


viernes, 21 de mayo de 2010

Unas cuantas lecciones magistrales de sexo

Hola. Como dicen que es sano para la mente reírse de uno mismo, esta vez tengo el placer de brindaros un pequeño diccionario de sexo donde pongo en evidencia mis grandes conocimientos en la materia… cuando contaba entre 10 y 14 años de edad. Como maestro de la materia que era, lean con atención a lo que respondía cuando alguien me preguntaba. Señoras y señores, damas y caballeros, aprendan de un experto servidor.
Primero, vamos a ver algunas definiciones introductorias:
· Anticonceptivo: tubo de goma que va del pene a la mujer para evitar tener hijos.
· Consolador: hombre que consuela sexualmente a una mujer cuando esta ha tenido un desengaño o su marido o amante la ha dejado y se encuentra triste y desconsolada.
· Follar: desnudar a una mujer y chuparle las tetas y otras cosas.
· Paja a la cubana: es una forma que tienen los cubanos de hacerse una paja o un estilo de paja que se practica en Cuba.
· Polvo: sexo con suciedad, la misma palabra lo dice, con mucho polvo.
· Preservativo: persona que previene del mal sexo y asegura que una pareja pueda follar con seguridad.
Y ahora, grandes respuestas a grandes preguntas:
. ¿Cómo puedes dejar embarazada a una mujer? Metiéndole un líquido por la vagina y por el culo.
· ¿Cómo se hace una paja? Te coges el pene y lo empiezas a frotar, y cuando lo tienes empinado sigues y sigues y al cabo de un rato sientes que te sube una cosa muy fuerte de abajo hacia arriba que te hace “glo, glo, glo” porque no lo puedes aguantar.
· Cuando te haces una paja en el lavabo ¿pones el pestillo? No, yo en el pestillo no me lo hago.
· ¿Por donde mean las mujeres? Por el culo.
· ¿Cómo se llama el órgano sexual masculino? Se llama pene, aunque también lo llaman los cojones.
· ¿Sabes qué es La Polla Records? Es el máximo nivel de empinación que puede alcanzar un pene.
· ¿Qué es pegar un clavo? Es unan técnica sexual en la que usas una herramienta especial para hacerlo más duro.
Hasta aquí, esa lección de sexo que nadie debe de olvidar. Yo, desde mi infancia, un precoz maestro servidor a su disposición para cualquier duda o problema que quiera resolver. No lo dude, contacte y le ayudaré.

lunes, 17 de mayo de 2010

El Barça, campió merescut

Felicitats, Barça, per haver aconseguit un nou títol, la 20a lliga nacional de futbol. Aquesta ha estat, sens dubte, una excel·lent temporada on s’ha vist bon futbol. Els jugadors han ofert un gran espectacle i el seu entrenador, Pep Guardiola, ha estat un brillant i intel·ligent treballador de persones humanes capaç de treure un rendiment immillorable d’uns lluitadors que ho han donat tot. La pedrera del Barça és, ara per ara, una màquina forjadora de talents amb gran futur.
Sense cap mena de dubte, aquest equip tant sols acaba de començar un projecte amb una perspectiva molt llarga i indefinida que ens farà gaudir durant molts anys de la nostra vida. I amb només dos anys, ens ha fet somniar.
El Barça és més que un club, pels valors que transmet i per tot allò que representa no només en la societat catalana, sinó també en una part important de la societat mundial que hi simpatitza. No hi ha diferències entre tota aquella gran massa seguidora d’aquest món en blau i grana, sinó una gran solidaritat que ha pogut aparcar els grans prejudicis de la humanitat.
Homes, dones, nens, nenes, ancians, minusvàlids, catalans, castellans, estrangers, races, religions... tothom barrejat a Canaletes celebrant aquest nou títol de Lliga tant èpic, una recompensa merescuda per al club, per al seu entrenador, per als seus jugadors i especialment per a tots els socis i sòcies blaugranes.
El Barça ha estat, és i serà un símbol d’identitat cultural catalana i ara també mundial per la projecció internacional que es fa de la nostra terra. Arreu del món, qui conegui el barça també coneixerà una mica de Catalunya.
I als anomenats “nous catalans” que anaven corrent d’alegria per tota la Rambla amb bufandes i banderes blaugranes cridant “Visca el Barça” i “Campions”, fossin moros, fossin negres, fossin orientals, fossin llatins o fossin com fossin, moltes gràcies per simpatitzar amb el nostre club, per participar i voler formar part d’una cosa tant nostra com és el Barça, d’enriquir la nostra cultura catalana i fer de Catalunya la vostra pàtria xica.
Mereix la pena patir si el resultat final és un triomf tant merescut com aquest. I de pas, aprofitar també per felicitar al Barça de bàsquet perquè també és el millor equip del món en la seva especialitat, i felicitar al seu brillant entrenador, que destaca sobretot per la seva humanitat i humilitat, en Xavi Pascual. I també a la resta de seccions esportives que hagin aconseguit algun títol, perquè malgrat no ésser tant conegudes, mereixen estar a dalt de tot.
El Barça, més que un club. VISCA EL BARÇA... I VISCA CATALUNYA!!!

miércoles, 12 de mayo de 2010

Breve historia de Nou Barris II: de 1897 a 1930

La evolución del territorio del actual Nou Barris durante este periodo se podría dividir en dos etapas. La primera, abarcaría desde 1897 (con la agregación de Sant Andreu de Palomar a Barcelona) hasta 1917, y se caracterizaría por un crecimiento demográfico, urbanístico y económico casi imperceptible y atribuible al fracaso del Plan de Enlaces de León Jaussely de 1905. Éste proponía la urbanización del norte de Barcelona y el enlace del eje industrial y ferroviario Port-Vallès y el eje residencial Eixample-Horta a través de un sistema de avenidas que habrían interconectado entre sí los núcleos de Sant Andreu y Horta. Su desestimación dejó aislado al territorio de Nou Barris. La población del año 1915 era de 5.438 habitantes. A nivel de infraestructuras, se abrieron nuevas vías de comunicación: el paseo del Doctor Pi i Molist, inaugurado el 31 de diciembre de 1916 y que tenía por función enlazar la rambla de Santa Eulàlia con el Instituto Mental de la Santa Cruz; la vía de enlace entre la rambla de Santa Eulàlia y la carretera de Horta (paseo de Maragall); la carretera Alta de les Roquetes, promovida el año 1908 para acceder a una futura ciudad-jardín que nunca se realizó; y los paseos de Urrutia y de Verdum. En 1927 la carretera de Cornellà a Fogars de Tordera pasó a denominarse paseo de Valldaura en recuerdo al antiguo Palau Reial de Valldaura situado en lo que actualmente es Montbau. A nivel urbanístico, en el año 1904 se fundó la Compañía de Urbanización de las Alturas del Noreste de Horta “Las Roquetas”, que pretendía urbanizar con viviendas de segunda residencia la falda de Collserola hasta Sant Andreu y Horta. Tal proyecto, junto con la propuesta de ensanche por los alrededores de la rambla de Santa Eulàlia, fracasaron.

Una segunda etapa abarcaría desde el año 1917 hasta el final de la dictadura de Primo de Rivera, y se caracterizaría por un aumento demográfico y urbanístico. A partir de 1924 se creó un gran distrito, el IX, que incluía las barriadas número 12 o de Santa Eulàlia y la numero 13 o de Les Roquetes. La inmigración debida al crecimiento industrial derivado de la neutralidad de España durante la Primera Guerra Mundial, al incremento de la construcción y al crecimiento demográfico e industrial de Sant Andreu serían los factores que trajeron consigo un aumento de población en el territorio de Nou Barris, que llegó a los 17.000 habitantes en 1930. Entre el 40% y el 45% de sus habitantes eran inmigrantes. La rambla de Santa Eulàlia (llamada paseo de Fabra y Puig desde 1918) y el paseo del Doctor Pi i Molist, vieron crecer edificaciones a sus alrededores. Se desarrollaron cuatro nuevos barrios: Charlot, Prosperitat, Roquetes y Verdum, que fueron abriendo calles sin criterios racionales de urbanización e intransitables cuando llovía, la mayoría carentes de alumbrado eléctrico y de agua corriente para las viviendas. Rieras y torrentes circulaban por superficie y dificultaban el adelanto de las urbanizaciones, con el consiguiente peligro de las riadas y las consecuencias de la insalubridad. No había alcantarillado, sólo algún sistema privado de evacuación en redes sanitarias domésticas o bien absolutamente nada.

Las viviendas eran por lo general unifamiliares y adosadas, habiendo sido en buena parte levantadas con precarias técnicas de construcción. Su tamaño era reducido, de planta baja, algunas veces con un piso y una superficie entre 40 m2 y 70 m2 y una fachada de unos 6 metros de longitud con poca o ninguna decoración, salvo algunas pocas que exhibían imágenes religiosas, ornamentos de piedra o hierro, pequeños mosaicos o elementos modernistas. Otras casas incorporaron tiendas, balcones solemnes, barandillas a las azoteas y accesos independientes al primer piso. El interior de las viviendas disponía de cocina, comedor, tres habitaciones, lavabo y un lavadero a la parte posterior. Algunas casas lucían relojes de sol en la fachada y otras disponían de un pequeño jardín y patios interiores. El teléfono y el coche estaban reservados a las clases más adineradas residentes en las torres señoriales. En 1929 se construyó el grupo de casas baratas de Ramon Albó (Can Peguera), resultado de una operación municipal y administrativa de traslado de los barraquistas que ocupaban los terrenos y las cercanías del recinto de la Exposición Internacional de Barcelona, en la montaña de Montjuic. Otras iniciativas fueron las casas de los pasajes del Arquitecte Millàs y de l’Esperança, estas últimas promovidas por la Cooperativa de Tranvías de Barcelona.

En ambos periodos, la población del territorio de Nou Barris ya empezó a desarrollar un notable carácter asociativo, y fruto de ello fue la creación de entidades vecinales, lúdicas, culturales y deportivas como el Centre Eulalienc, la Sociedad de Obreros y Auxiliar la Estrella, el Centre Moral Eulalienc, el Ateneo Familiar Artístico y Cultural, la Asociación de Propietarios y Contribuyentes de las Roquetas, el Club Deportivo La Montañesa, el Club Deportivo Roquetes, la Unión Patriótica de la Prosperidad, la Societat Coral l’Ideal d’en Clavé y los Amigos del Verdum. Eran tradicionales los “aplecs” de Torre Baró y en los alrededores del popular chalet de la Trinitat.
En el aspecto económico, la mayoría de la población era de clase obrera y trabajaba en el sector industrial, sobretodo en las numerosas fábricas emplazadas en Sant Andreu, siendo los sectores más importantes el automovilístico (La Hispano Suiza), el ferroviario (La Maquinista Terrestre y Marítima) y el textil (Hilaturas Fabra y Coats). En el territorio de Nou Barris la industrialización era muy escasa. Santa Eulàlia de Vilapicina disponía de la estación central eléctrica y cochera del tranvía de Barcelona a Horta, la fábrica del Tinte, la tenería de Valls y Torner, el laboratorio farmacéutico F. Pau y Cía, la bóvila emplazada en la actual plaza de Sóller y los talleres ferroviarios de la compañía del Norte. Las Roquetas disponía de la estación elevadora de la Compañía de Aguas de Moncada y la Cooperativa de Fluido Eléctrico, ambas situadas en la Trinitat Nova.



viernes, 7 de mayo de 2010

El tranvía de la Diagonal, la revolución sexual y la (in)cultura del no

¿En qué se parece el tranvía de la Diagonal con la revolución sexual? Menuda pregunta que acabo de plantear. Pues muy sencillo: en que ambas cosas forman parte del bando de las ideas progresistas, una cosa en un sentido y la otra en otros términos, por supuesto. ¿Y a qué viene plantear eso que parece tan absurdo? Pues también es muy sencillo: vamos a hablar un poco acerca del concepto que tiene una parte de la sociedad de nuestro país por progresar.
Durante estos últimos meses se está hablando de la no menos controvertida reforma urbanística de la avenida Diagonal de Barcelona, que implicará pacificarla en tanto destinarla para los peatones y el transporte público. Muy pronto empezará el referéndum de consulta para decidir qué opción quiere la ciudadanía.
Acerca de dicho referéndum, hay quienes apuestan por hacer consultas para cualquier actuación que vaya a realizarse en la ciudad, de manera que Barcelona estaría hecha a la medida de su ciudadanía. Por ello critican que, por ejemplo, no se haya hecho un referéndum acerca del trazado del AVE. Posiblemente el NO hubiese ganado así como un trazado alternativo al actual a su paso delante del templo de la Sagrada Familia. Otros, en cambio, creen que no debería de ser una consulta democrática sino realizada y aprobada por urbanistas y técnicos cualificados que decidieran qué opción sería la más adecuada. En casos más extremos, algunos han llegado a afirmar que a veces es necesario un poco de autoritarismo y desobedecer a la voluntad de la mayoría de la población cuando ésta se equivoca para poder hacer lo correcto y llevar a la gente por el buen camino. Un criterio que más de una persona piensa pero que se autorecomienda no decir en voz alta por lasa consecuencias que tendría.
Entrando todavía más en materia y en relación con esa revolución sexual, afirmar previamente que soy favorable a la reforma de la Diagonal y al paso del tranvía para que conecte las redes del Trambaix y el Trambesòs. Opto por la “Opción 1 Bulevar” porque no tocará a los árboles y mantendrá la avenida casi igual que ahora pero con mayor espacio para peatones y transporte público, cuya libertad de movimiento y de flexibilidad será superior. Admito que por estética y tradición me gusta la “Opción 2 Rambla”, pero creo que voy a descartarla por algunos de sus inconvenientes.
Y entrando a fondo en materia, hablar de las reticencias hacia esta reforma y de los prejuicios al tranvía por parte de un sector de la población. ¿Y de la revolución sexual? Muy sencillo. En nuestro país tenemos la mala costumbre (posiblemente derivada de tantos y tantos años de puritanismo nacional catolicista) de relacionar progresismo y libertad con el sexo. Es decir, que se suele medir el grado de liberalismo y de progresismo de una persona en función de su tolerancia al sexo, de modo que lo demás no cuenta para nada. Actualmente nos creemos más progres que nadie porque los gays se pueden casar y adoptar hijos, porque tenemos una excelente industria del porno, porque ahora los adolescentes fornican cada vez más jóvenes para facilitarles la faena se han instalado en los institutos máquinas expendedoras de condones, porque la Ley del Aborto tiene mayor amplitud… y en eso nos creemos más progresistas hasta el punto de llamar a nuestro país como “la Holanda del sur de Europa”.
Pues bien, yo he viajado a los países bajos y os aseguro que estamos muy pero que muy lejos de ser esa “Holanda del sur de Europa”. El progresismo de un país se mide a través de muchas variables, y el sexo es solamente una pequeña parte del todo pero que nosotros la tomamos por el todo y dejando el resto como insignificante, cuando es al revés. Quien haya viajado por Europa y en particular hacia estos países tan avanzados, observará la moral y los valores de esta población, así como su mentalidad y su talante, muy alejado del nuestro. Si Europa tiene que ser el espejo de referencia para nosotros, actualmente este espejo está empañado porque no nos reflejamos. Estamos por detrás en el modelo educativo, en el modelo sanitario, en el modelo medioambiental y en el modelo económico, y no somos capaces de potenciar lo bueno de nosotros por complejo de inferioridad.
Aquí padecemos la (in)cultura del NO, de decir que no por sistema a todo, y es aquí donde realmente se refleja que no estamos al nivel europeo. Tengo la esperanza de que la avenida Diagonal se reforme, pero tampoco me sorprendería que saliera ganadora la “Opción C dejarla tal y como está”. Y a ello sumar los prejuicios irracionales a la implantación del tranvía, un sistema de transporte que se está imponiendo cada vez más en Europa, pero aquí, queriendo ser más listos que nadie, decimos no.
Aquí es donde realmente se ve una sociedad progresista, en su deseo de cambiar lo rancio y potenciar las virtudes de su país sin complejos. Sin embargo, muchos de nosotros preferimos decir que no a todo y alardear de gente moderna porque los gays se pueden casar y adoptar hijos y los nudistas pueden ir en porretas por la calle.
Así que, revolución sexual Sí, pero reforma de la Diagonal e implantación del tranvía TAMBIÉN. POR FAVOR, SEAMOS EUROPEOS Y PROGRESISTAS DE VERDAD Y PARA TODO.

sábado, 1 de mayo de 2010

Breve historia de Nou Barris I: el territorio hasta el siglo XIX

El territorio que actualmente conocemos como el distrito de Nou Barris pertenecía antiguamente al municipio de Sant Andreu de Palomar, y estaba emplazado entre el norte de dicha villa y el este de Sant Joan d’Horta. Hasta tiempos más recientes, su población fue muy escasa, pues históricamente tenemos constancia de la existencia de un asentamiento íbero que los layetanos construyeron en el Turó de la Peira, un centro rural romano en los terrenos de Can Masdéu, y una pequeña villa romana en la masía de Can Cortada. En el año 940, en una escritura de terrenos aparece por primera vez la palabra Vilapicina. Y ya en el siglo XVIII, en el “Calaix de Sastre”, Rafael d’Amat i Cortada, barón de Maldà y sobrino de Manuel Amat i Junyent, virrey del Perú, narraba sus estancias veraniegas en la masía señorial de Can Sitjar, también llamada Col·legi de la Bona Vida, y que se emplazaba en la actual plaza del Virrei Amat, justo allá donde ahora ocupa el rascacielos de “La Caixa”.

Ya en el siglo XIX, el paisaje lo formaban básicamente numerosos campos de cultivos, cuatro cerros (Turó de la Peira, Turó Blau, Turó de les Roquetes y Turó d’en Xiró), dos rieras (d’Horta i de Sant Andreu) y ocho torrentes (d’en Piquer, de la Font de Canyelles, del Dragó, de Tissó, d’en Campanyà, de Tapioles, del Nen i de Calau). Habían, además, algunas construcciones humanas como el Rec Comtal (que desde Barcelona atravesaba Sant Andreu y salía hacia Montcada por la Cuadra de Vallbona) y los acueductos Baix de Montcada, del Vallès y de Dosrius. Hacia el norte (sector de las Roquetes) predominaban los bosques y campos de viñedos y olivos que se extendían hasta los municipios de Montcada i Reixac y Cerdanyola del Vallès. Diversas masías diseminadas trabajaban las tierras para la autosubsistencia o bien para comercializar los productos obtenidos de la tierra o de sus animales de granja a los mercados de Horta, Sant Andreu y el Born de Barcelona. La época de mayor prosperidad económica en el ámbito agrícola fue entre el siglo XVIII y la crisis de la filoxera. Las principales masías existentes y de las que se tiene constancia histórica son: Torre Llobeta, Can Garrigó, Can Solà, Can Verdaguer, Can Valent, Can Dragó, Can Borràs, Can Guineueta, Can Ensenya, Can Carreras, Can Peguera, Ca la Peira, Cal Bonet, Cal Plaja, Cal Gaig, Can Sabadell, Can Basté, Can Quintana, Can Sangenís, Can Masdéu, Can Santaló, Can Rius y Can Sabastida.

A nivel urbanístico, sólo existía el núcleo milenario de Santa Eulàlia de Vilapicina formado por la antigua parroquia de 1782, el hostal de Can n’Artés y la masía de Can Basté, además de otras casas rurales cercanas. En este emplazamiento había un cruce de caminos: el de Sant Iscle (que iba de la masía de Can Masdéu al municipio de Sant Cugat del Vallès) y el de Vilapicina o camino viejo de Santa Eulàlia (que conectaba los municipios de Sant Andreu del Palomar y Sant Joan d’Horta con el antiguo camino de Barcelona a Horta). El tramo de esta vía se denominaba calle del Bruc (después de Piferrer) y por allí cerca había el nuevo cementerio de Sant Andreu inaugurado en 1839. El tramo oeste era la calle de Vilapicina. Otros caminos transcurrían parcialmente por aquellos territorios, como la carretera provincial de Barcelona a Ribes de Fresser (existente a mediados del siglo XIX y que se encontraba en un pésimo estado de conservación), el camino vecinal de Sant Martí a Horta (existente desde el año 1860 y casi siempre intransitable) y el antiguo camino de Barcelona a Horta (convertido en carretera-paseo el año 1864 por la Diputación de Barcelona). Al lado de la carretera de Ribes se erigía imponente la antigua Torre del Baró, edificada el año 1797 sobre otra torre desaparecida también propiedad del marquesado de Pinós, lugar donde había un portazgo o peaje de entrada y salida a Barcelona cuyo pago tenían que satisfacer todos los carruajes y diligencias que por allí pasaban.

La carretera de Cornellà a Fogars de Tordera (paseo de Valldaura) se construyó en el año 1878 por cargo de la Diputación de Barcelona. En 1889 se estrenó el tramo comprendido entre Sant Andreu de Palomar y el norte de Sant Joan d’Horta y en 1897 fue prolongada hasta los Penitents. Era un paseo polvoroso y sin urbanizar que sirvió para los desplazamientos interurbanos de los vehículos de tracción animal. Debido a su posición urbana y topográfica, no dio lugar a parcelaciones o edificaciones. Este paseo se convirtió en la frontera que separaba el sector norte o de las Roquetes y el sur o de Santa Eulàlia de Vilapicina.
A nivel administrativo, en el año 1871, el Ayuntamiento de Sant Andreu de Palomar estableció una nueva división administrativa y el territorio del actual Nou Barris pasó a ser el distrito quinto, también conocido como “dels Afores” (de las afueras).
A finales del siglo XIX, con la extensión de Barcelona hacia los municipios vecinos y en vistas a la futura anexión con la capital catalana, el paisaje empezó a cambiar progresivamente. La economía rural retrocedió hasta convertirse en marginal con respecto al conjunto de Barcelona pero se mantuvo en forma de economía familiar mixta y diversificada. En cambio, la industrialización fue ganando peso con la aparición de pequeños talleres y bóvilas, y especialmente con la apertura en 1886 de los talleres ferroviarios de la compañía Caminos de Hierro del Norte de España, junto con el nuevo tramo ferroviario sobre la actual avenida Meridiana, de las líneas hacia Manresa, Lleida y Zaragoza y hacia Granollers, Vic, Ripoll y Sant Joan de les Abadesses.

En el año 1877, el Ayuntamiento de Sant Andreu de Palomar empezó a urbanizar la rambla de Santa Eulàlia con el objetivo de conectar Santa Eulàlia de Vilapicina y el municipio de Sant Joan d’Horta con el núcleo de Sant Andreu. La explanación del paseo y el inicio de las obras se hicieron entre finales de 1878 y principios de 1879, entre la calle de las Cases Noves (Gran de Sant Andreu) y el camino de Sant Iscle. En el año 1882, un conjunto de 64 nuevas casas unifamiliares de planta baja y piso dieron lugar a las calles de Palermo (después Desfar), Arnau d’Oms, Emili Roca y Santapau, todas ellas paralelas y perpendiculares a la rambla y formando islas cuadradas. Con la anexión a Barcelona, este proyecto de ensanche fracasó porque se impondría como oficial el de Cerdà. En 1884 se plantaron en la nueva rambla los primeros plátanos, en 1887 se instalaron las canalizaciones de gas para más de 200 farolas y en 1890 se abrió todo el vial. En el sector servicios, en 1889 se inauguró parte del Institut Mental de la Santa Creu (conocido también como el manicomio de Horta), iniciativa del doctor Emili Pi i Molist.
La población era todavía muy escasa. El año de la agregación de Sant Andreu de Palomar a Barcelona, el 20 de abril de 1897, sólo habían 1.701 habitantes, pero tres años después la cifra llegó a los 3.371. Prueba de este aumento fue la necesidad de construir la iglesia nueva de Santa Eulàlia de Vilapicina, iniciada al último decenio del siglo. Se estaba viviendo un momento de transición que debía dar paso a una sociedad obrera, pues la mayoría de personas trabajaban a los talleres ferroviarios y a los diversos complejos fabriles del núcleo de Sant Andreu de Palomar.