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Llegados a los años treinta, el territorio del actual Nou Barris se encontraba integrado dentro de la dinámica de crecimiento demográfico y urbanístico de la ciudad de Barcelona. Se podía establecer una división en dos grandes sectores ya con síntomas de consolidación urbanística: Santa Eulàlia de Vilapicina y Roquetes, separados a cada lado por el paseo de Valldaura. El primero de ellos agrupaba las barriadas de Vilapicina, Can Peguera y Porta, y tenía mayor tradición urbanística, económica y social así como un mayor crecimiento en cifras absolutas, aunque más lento. La población en el año 1931 era de 10.812 habitantes y la densidad de 51,09 hab/ha. Más allá del Instituto Mental de la Santa Cruz había la Guineueta, todavía sin consolidar y con presencia de casas dispersas.
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El mundo rural se encontraba en claro retroceso y ya no era capaz de abastecer a toda la población o de crear puestos de trabajo. En cambio, el sector industrial era importante no sólo por los talleres ferroviarios de la compañía del Norte y de algunas bobilas y canteras, sino también por la presencia de varios talleres industriales especialmente en el sector de Santa Eulàlia de Vilapicina, como la fábrica de tinte de Can Santaló y la peletería de Can Sabadell. Pese a toda esta evolución, el territorio del actual Nou Barris todavía era un núcleo mal comunicado con el resto de Barcelona y especialmente faltado de servicios básicos fundamentales, como los escolares, los comerciales y los sanitarios. Esto implicaba que la mayoría de la población debía desplazarse forzosamente a los barrios vecinos para satisfacer sus necesidades. Una parte importante del ocio se encontraba en Sant Andreu o Horta, como por ejemplo los cines (Unión, Huerta, Odeón y Recreo). Otros espacios de reunión eran la Unió Esportiva Sant Andreu y l’Ateneu Obrer de Sant Andreu.
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En aquella época, con motivo de los nuevos tiempos que corrían y del carácter obrero del norte de Sant Andreu, se establecieron varios locales de signo político: l’Ateneu Català Republicà d’Horta i Santa Eulàlia (adscrito a ERC); el Centre Català d’Horta i Santa Eulàlia (adscrito a la Lliga Regionalista); la Sociedad Recreativa Familiar (después Círculo Republicano Democrático y adscrito a la Lliga Catalana); el Centre Republicà Familiar de Sant Andreu (adscrito al Partit Democràtic Federal Català); el Centro Republicano Radical de las Afueras de San Andrés (adscrito al Partido Radical Socialista); el Centre Català Republicà de les Roquetes (adscrito a ERC); el Centro Republicano de las Afueras de San Andrés (adscrito al Partido Radical Socialista); y el Centre Republicà Federal de la Prosperitat (adscrito a ERC). A nivel electoral, los partidos de izquierdas siempre fueron quienes obtuvieron mayoría de votos, tanto en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 como en las autonómicas de 1933 y las generales de febrero de 1936.
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Un acontecimiento conocido se dio lugar en la Bodega Montferry, situada en la calle de Eduard Tubau (en Porta, entonces Can Borràs), el 9 de febrero de 1935, cuando allí mismo se asesinó a disparos al verdugo de Barcelona por parte de unos individuos como venganza por la ejecución de un atracador presuntamente anarquista. El hecho de que aquel lugar fuera algo solitario permitió a los ejecutores darse a la fuga sin levantar sospechas. Coincidiendo con el cercano inicio de la Guerra Civil, el año 1936 fue inaugurado el parque del Turó de la Peira.