jueves, 24 de noviembre de 2011

Freddie Mercury en Barcelona

Freddie Mercury en el Hotel Ritz de Barcelona con la redactora de la revista española 'Rock'n'Roll Popular 1' Bertha M. Yebra (1974). Foto: Martín Frías

Cada 24 de noviembre se conmemora el fallecimiento de Freddie Mercury, líder de la mítica banda de música Queen que él mismo fundó en 1970 junto a Brian May, Roger Taylor y John Deacon. Sus extraordinarias aptitudes como músico, cantante, compositor, productor, pianista, diseñador gráfico y showman lo convirtieron en un carismático artista y genio del rock. De verdadero nombre Farrokh Bomi Bulsara, nacido en Stone Town, en la isla de Zanzíbar (Tanzania) en 1946 visitó en algunas ocasiones la ciudad de Barcelona, primero ofreciendo cinco conciertos en directo con su grupo y luego a título personal para grabar la canción "Barcelona" junto con la soprano Montserrat Caballé, prevista para ser interpretada durante la ceremonia inaugural de los XXV Juegos Olímpicos de 1992. Lamentablemente, el SIDA se lo impidió.

Publicidad del concierto de 1974 en el Palau dels Esports

El primero de los conciertos en Barcelona tuvo lugar el 13 de diciembre de 1974 a las 22:00h. en el Palau dels Esports bajo el patrocinio de Ego Musical. La prensa barcelonesa anunció el evento del "grupo revelación de 1974" con "unas voces increíbles, un sonido diferente, una música nueva". En dicho concierto tocaron los temas de su nuevo disco "Sheer Heart Attack", editado en noviembre del mismo año y que logró permanecer en el Reino Unido durante 40 semanas en la lista de los más vendidos hasta alcanzar la segunda posición consiguiendo así el Disco de Oro. La publicación de este trabajo supuso el reconocimiento definitivo del grupo a escala internacional en cuanto a calidad se refiere y su despegue mundial con giras más allá del Reino Unido y los Estados Unidos. Coincidió con la decisión de sus miembros de mejorar su imagen con nueva vestimenta y escenografía para ofrecer mayor espectáculo visual.

Los Queen en su suite del Hotel Ritz de Barcelona con la redactora de la revista española 'Rock'n'Roll Popular 1' Bertha M. Yebra (1974). Foto: Martín Frías

En el concierto de Barcelona se interpretaron las canciones "Procession", "Now i’m here", "Ogre battle", "Father to son", "White Queen", "Flick of the wrist", "In the lap of the gods", "Killer Queen", "March of the black Queen", "Bring back that leroy brown", "Son & daughter", "Keep yourself alive", "Seven seas of rhye", "Stone cold crazy", "Liar", "In the lap of the gods… revisited", "Big spender", "Modern times rock’n'roll", "Jailhouse rock" y "God save the Queen". Precisamente los medios de comunicación no hicieron gran publicidad del evento, ni siquiera hubo artículos en la gran mayoría de periódicos como era costumbre en la España de aquellos tiempos, limitándolo solamente a un pequeño cartel en la sección de espectáculos. Como curiosidad decir que el precio de la entrada fue de tan solo 200 pesetas.

Publicidad de los conciertos de 1979 en el Palau dels Esports

Los tres siguientes conciertos tuvieron lugar durante los días 19, 20 y 21 de febrero de 1979 también en el Palau dels Esports, lo que ayudó a definir este espacio como un lugar idóneo para conciertos y otros espectáculos de envergadura en la ciudad de Barcelona. Formaban parte de su gira llamada "Live Killers Tour", en la que la banda interpretó las canciones "We will rock you", "Let me entertain you", "Somebody to love", "If you can’t beat them", "Death on two legs", "Killer Queen", "Bicycle race", "I’m in love with my car", "Get down make love", "You’re my best friend", "Now i’m here", "Don’t stop me now", "Spread your wings", "Dreamer’s ball", "Love of my life", "39", "It’s late", "Brighton rock", "keep yourself alive", "Bohemian rhapsody", "Tie your mother down", "Sheer heart attack", "We will rock you" (reprise), "We are the champions" y "God save the Queen". Precisamente el disco "Live Killers" consiguió llegar a Disco de Oro en el Reino Unido, alcanzando la tercera posición y encontrándose en las listas de los más vendidos durante veintiocho semanas. Esta vez los medios de comunicación hicieron mayor resonancia y es destacable el comentario aparecido en el diario "La Vanguardia" donde se afirmaba que “va a hacer temblar la estructura del local a través de la actuación de estos artistas, cuyo espectáculo está considerado ya corno el mayor del mundo. Cuenta con 500.000 watios de luz, 8 toneladas de sonido y una parrilla de iluminación giratoria única. Para su traslado el grupo Oueen viajó con 5 trailers, uno de ellos generador y el equipo más numeroso de especialistas en cuestiones técnicas”. La venta de entradas y la presentación fueron a cargo de Club de Vanguardia y Gay & Company.

Freddie Mercury en su hotel de Barcelona.
Foto: Fundació Sierra i Fabra

El quinto y último concierto de Freddie Mercury con el grupo Queen tuvo lugar el 1 de agosto de 1986, esta vez en el miniestadio del F.C. Barcelona ante 34.000 espectadores. Formaba parte de su gira "Magic Tour", interpretando las canciones "One vision", "Tie your mother down", "In the lap of the gods", "Seven seas of rhye", "Tear it up", "A kind of magic", "Under pressure", "Another one bites the dust", "Who wants to live forever", "I want to break free", "Impromptu", "Brighton rock", "Now i’m here", "Love of my life", "Is this the world we created?", "(You’re so square) Baby…", "Hello Mary Lou (Goodbye)", "Tutti frutti", "Bohemian rhapsody", "Hammer to fall", "Crazy little thing called love", "Radio ga ga", "We will rock you", "Friends will be friends", "We are the champions" y "God save the Queen". En dicho concierto hubo la participación del teclista Philip “Spike” Edney en los teclados, piano, guitarra eléctrica y coros. Como curiosidad, decir que Freddie Mercury llegó al aeropuerto de El Prat en un avión particular a diferencia del resto de miembros del grupo, y que no le gustó la habitación que le dieron en el Hotel Ritz de Barcelona (actual Palace) porque no tenía balcón y no podía tomar el sol.

Una imagen del concierto celebrado en el miniestadio del F.C. Barcelona en 1986.
Foto: Blog bitacoraqueen.blogspot.com.es

En marzo de 1987 Freddie Mercury volvió nuevamente a Barcelona para reunirse con la soprano Montserrat Caballé en el Hotel Ritz de Barcelona (actual Palace), donde acordaron grabar juntos en un disco. Después que él le diese a ella una cinta de cassette con algunas canciones, Caballé, encantada con sus temas, incluyó "Exercises in Free Love" en el bis de su recital en el London Covent Garden. Al mes siguiente, ambos comenzaron a trabajar en el nuevo álbum. Freddie Mercury en unas declaraciones afirmó que Este último par de semanas he estado trabajando con esta increíble mujer. Ella es una gran estrella de la ópera. Su nombre es Montserrat Caballé. Ella viene de Barcelona y me llamó y me dijo que le gustaría cantar conmigo. Yo me caí de espaldas y pense “Oh, Dios Mio”, pero la adoro desde hace años, y creo que se dio cuenta cuando viajé recientemente a Barcelona y en un programa de televisión me preguntaron… y yo dije, bueno, ella es la mejor cantante del mundo y me encantaría poder cantar con ella. Así que ella lo debe haber visto. Llamó a la oficina y dijo que le gustaría hacer cosas”.


Freddie Mercury y Montserrat Caballé grabando el disco "Barcelona". Foto: Blog bitacoraqueen.blogspot.com.es

En mayo del mismo año, para finalizar un festival celebrado en el Ku Club de Ibiza donde fueron invitados de honor para clausurar el evento, Freddie Mercury y Montserrat Caballé cantaron la canción que había escrito para ella: "Barcelona". La grabación tardó nueve meses, saliendo el primer single en septiembre del mismo año y siendo posteriormente interpretada en Barcelona el día 8 de octubre de 1988 en el festival La Nit. Cantaron además "How can i go on" y "The Golden Boy", acompañados por Mike Moran al piano. En España se vendieron diez mil copias en tan solo tres horas y en el Reino Unido alcanzó la octava posición. La canción fue usada por el Comité Olímpico Español como tema principal de los XXV Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992. Este disco fue el segundo que Freddie Mercury grabó como solista, después de "Mr. Bad Guy" en 1985. La idea era que ambos cantaran el tema "Barcelona" el día de la inauguración oficial del certamen, pero la desgraciada muerte de Freddie Mercury acaecida el 24 de noviembre de 1991 lo impidió.

Freddie mercury y Montserrat Caballé interpretando la canción "Barcelona".

Todo un mito y una leyenda de la historia de la música rock y un símbolo de una época y de unas generaciones que mucho se echa de menos porque su pérdida fue irreparable. Su voz, su carisma y su personalidad llegaron a ser tan exclusivas que por el momento nadie ha sido capaz de imitarlo y mucho menos igualarlo o reemplazarlo, a diferencia de otros artistas y grupos que han llegado a tener sus clones. Y es ahí precisamente donde se ve que hay un buen cantante, un gran talento y un gran artista. Desde aquí este cálido homenaje por parte de un servidor abiertamente fan de Freddie Mercury y del grupo Queen, recordando especialmente sus estancias en Barcelona, ciudad que de alguna manera debería de recordarlo para siempre como uno de los grandes personajes de la historia mundial que dejaron huella en la capital catalana.

martes, 22 de noviembre de 2011

¿Es la diversidad política sinónimo de pluralidad democrática?


Se han celebrado las elecciones generales del presente año con los previsibles resultados de una mayoría absoluta del PP y una fuerte debacle del PSOE. Sin embargo, a pesar de los 186 diputados del partido ganador, el nuevo Parlamento español surgido del 20N vuelve a dejar una mayor representación de grupos políticos que suman un total de catorce, uno más que en los comicios del 2008, muchos de ellos minoritarios pero que volverán a tener la posibilidad de hacerse oír. Otros no han tenido tanta suerte a pesar de conseguir mayor número de votos, y es que la polémica Ley D’Hont ha dejado a las puertas de la gloria a varios partidos políticos que tienen cada vez más peso debido al desengaño hacia los partidos grandes. Ese ha sido el caso por ejemplo de EQUO, PACMA, Eb, PA y PxC, que han obtenido entre 60.000 y 200.000 votos según la formación, mientras que partidos como GBAI, con poco más de 42.000 votantes, ha logrado entrar en el Parlamento. Un sistema proporcional posiblemente injusto que limita esa pluralidad y que debería de ser objeto de análisis en un próximo artículo para el presente blog.
A pesar de ello, el resultado actual es de una buena representación de las principales formaciones del país, lo que supone (o debería de suponer) más pluralidad democrática en cuanto a aportación de ideas se refiere ante los grandes retos que España debe de enfrentarse debido a la crisis. Sin embargo, es necesario preguntarse si dicha diversidad política es sinónimo de mayor pluralidad democrática. En el caso del Parlamento Español, las voces de las minorías se encuentran condenadas a ser ahogadas por las grandes fuerzas potencialmente capaces de tomar el timón del estado, que no son otras que las causantes e interesadas (por supuesto) en la existencia de un bipartidismo favorecido por la ya citada ley D’Hont. Si todos los votos valieran igual, porque moralmente y democráticamente deberían de valer igual porque lo que cuenta no es tanto unas proporciones estimadas bajo criterios subjetivos sino las personas de carne y hueso con independencia de en qué parte del territorio español se encuentren, las mayorías absolutas serían más difíciles, y las dos grandes potencias PP y PSOE deberían de enfrentarse en una cámara parlamentaria formada por dieciocho partidos políticos, cuatro más que ahora.


En el caso catalán, sucede algo similar, aunque debe de reconocerse que cada partido político tiene más protagonismo incluso a través de los medios de comunicación. Así, todo partido que entra en el Parlament de Catalunya pasa a ser conocido por la ciudadanía, teniéndolo mucho más difícil quienes se han quedado a las puertas de entrar. No quiero poner en duda que en todas las autonomías debe de suceder lo mismo, pero en Cataluña la irrupción de nuevas representaciones políticas, a pesar de ir ligada a un incremento de la pluralidad como debería ser por lógica en un contexto democrático normal, se tiende a crear un bipartidismo formado por la coalición en la sombra de las formaciones políticas que comparten ideas comunes. A pesar de que cada formación política dispone de un programa de gobierno independiente con unas directrices a aplicar y defender, en la práctica y por razones de conveniencia hace tiempo que viene configurándose un frente político encaminado a bloquear e impedir que ciertos partidos tengan poder de ejecución más allá de determinados límites, o incluso ninguno. Esta actitud es nociva para un sistema democrático y lo convierte en una guerra de intereses donde un frente de partidos, a pesar de sus discrepancias y de hacer oposición entre ellos, se acredita el formar parte de los “buenos” ante otro partido que queda aislado como si de un apestado se tratara y cuyos parlamentarios reciben el calificativo de ser los “malos”. Una postura que supone un grave error de actuación si tenemos en cuenta que dichos partidos marginados son allí presentes porque existen muchas personas, de hecho miles de ellas, que los han votado porque comparten su programa, porque creen en ellos, porque están de acuerdo con sus principios y, por consiguiente, contra las ideas de esos presuntos “buenos” que tanto quieren dogmatizar el Parlament convencidos de que su filosofía es la única que garantizará “salvar” a Cataluña.


Se puede entender que para determinada parte de la sociedad catalana algunos partidos generan antipatía y hostilidad por sus mensajes, pero ello no debería de ser jamás excusa para impedirles tener representación, voz parlamentaria y capacidad de ejecución porque, volviendo a insistir, representan a una parte de la población que tiene otra visión de lo que es Cataluña y creen que es también igual o más buena que el dogma impuesto por el otro frente político. Estos partidos cada vez tienen más representación porque han aumentado notablemente el número de votantes. Uno de ellos posee las alcaldías de siete municipios catalanes, dos de ellos grandes ciudades del llamado “cinturón rojo”, localidades ahora condenadas a ser proscritas y malditas porque un grupo de partidos con ideas comunes ha doctrinado a la sociedad catalana diciéndoles lo que es bueno y lo que es malo. Y como consecuencia de que su ciudadanía se ha portado mal votando a quien no deben, estas fuerzas políticas que simbolizan el amor patrio hacia nuestra tierra harán todo lo posible para que durante los cuatro años de mandato los nuevos alcaldes de esta formación no puedan hacer realidad nada (o lo menos posible) de su programa, porque otros han decidido que forman parte de “los malos”.
Sin citar el nombre de estos partidos, queda claro a cuales se hace referencia, lo que no significa en absoluto que un servidor simpatice o milite en ellos porque si se tratara de otros partidos de talante más moderado defendería absolutamente lo mismo.


Queda claro que en el parlamento catalán existe mayor diversidad de partidos pero sin que ello haya supuesto mayor capacidad de ejecución y a los beneficios que conlleva dar importancia a otros puntos de vista que rompan con la monotonía y la uniformidad de las ideas impuestas como dogma. ¿Correrá la misma (mala) suerte el nuevo parlamento español salido del 20N? En Cataluña, ese grupo dominante, un cuatripartito en la sombra a pesar, insisto, de la oposición entre ellos, parece querer evocar el modelo de gobierno de unidad de partidos para ser más fuertes y decisivos en Madrid, tal y como defendía Tarradellas, pero en la práctica ese sueño se ha convertido en una guerra entre dos frentes que debilita y empobrece a Cataluña y dificulta su fortaleza como autonomía, nación o “petit país” en Madrid.

martes, 15 de noviembre de 2011

Del “café para todos” al “cafè per a tothom”


El llamado “café para todos” continúa pasando factura en un país sucumbido por la crisis económica. El último caso se ha dado este año con el cierre de la línea ferroviaria de alta velocidad entre Madrid, Toledo, Cuenca y Albacete, otro capricho millonario que responde al deseo de algunos de no sentirse discriminado con respecto a otros territorios, y tal vez también para acallar las voces de quienes gritan aquello de que “los catalanes se lo quedan todo”. Sin embargo, este es el resultado de invertir lo mismo en territorios de grandes dimensiones pero solamente con dos o tres millones de personas, densidades de población alrededor de los 20 o 30 habitantes por quilómetro cuadrado y bajos índices de industrialización.
Sin lugar a dudas, el mítico “café para todos”, a pesar de sus buenas intenciones, ha sido un error en la historia contemporánea de España porque la realidad del país no se ajusta a las pretensiones de un utópico sistema homogéneo e igualitario, ni aquí ni en ningún otro país del mundo. Todas las autonomías tienen derecho a desarrollarse para el beneficio de su ciudadanía y a aumentar su nivel y calidad de vida, pero existe una asimetría en parte natural (determinista) y en parte fabricada (posibilista) que responde a un fenómeno territorial y a un proceso de evolución histórico y social. Aunque en estos últimos años se han intentado reducir los desequilibrios territoriales mediante programas de desarrollo regional y local no existen dos territorios iguales porque cada uno tiene sus propias características, sus propios recursos y sus propias posibilidades de desarrollo. Y en España, la dasicora, que engloba los mayores índices de población y economía las constituyen las periferias costeras y el centro porque es la capital, mientras que la aerocora se encuentra en el interior, menos poblado y, por consiguiente, con menores posibilidades de generar grandes economías de aglomeración.


En un sistema postindustrial como el nuestro, en la llamada España profunda la agricultura ha perdido el peso económico de antaño y la industria no puede alcanzar mayores niveles de crecimiento debido precisamente a esa baja densidad de población que dificulta la concentración de mano de obra. Es por ello que el sector terciario está teniendo cada vez mayor protagonismo, sobre todo en lo referente al incremento del turismo y del comercio exterior y a la implantación de parques empresariales destinados al desarrollo de nuevas tecnologías. Estas comunidades autónomas que conforman la aerocora disponen de un notable índice de desarrollo humano traducido en un buen nivel y calidad de vida difícil de encontrar en las regiones más industrializadas. Por poner un ejemplo, Castilla y León ocupa el cuarto puesto por delante de países como Holanda, Suecia y Francia, mientras que Cataluña pierde peso. ¿Por qué entonces tanto victimismo, culpando a unas comunidades de las desigualdades territoriales y alardeando de (falsa) pobreza? El caso antes mencionado demuestra que una inversión adecuada de los recursos económicos en base a la realidad territorial contribuye al desarrollo y al bienestar de la población, mientras que una burda imitación del modelo de las comunidades de la dasicora como consecuencia de la aplicación del “café para todos” conlleva a grandes inversiones traducidas en grandes pérdidas económicas. Recibir menor inversión que otra región más industrializada no debe de suponer discriminación alguna sino recibir en función de unas posibilidades reales, y no más de lo que realmente se necesita.
Cataluña tampoco se ha escapado y en estos últimos años ha sufrido su particular “cafè per a tothom” a la catalana. A escala regional, se dice que las desigualdades comarcales se deben por culpa de los de Barcelona que se lo quedan todo y acaparan todas las inversiones de la Generalitat. Entonces para compensar este desequilibrio, en estos últimos años se ha procedido a ejecutar grandes proyectos a escala de ciudad como el nuevo teatro de butacas automáticas de Seva, un teatro de dos millones de euros de presupuesto para Corbins, una biblioteca presupuestada en 800.000 euros en Anglès, dos centros cívicos de Badalona de 2,5 y 8 millones de euros de presupuesto, el flamante aeropuerto de Lleida-Alguaire y el complejo deportivo de 7.000 metros cuadrados para 14.000 personas erigido en la ciudad de Blanes, entre otros que se podrían citar. ¿Eran necesarios estos equipamientos y de esta envergadura? Actualmente ninguno de ellos es rentable ni se pueden mantener debido a la crisis e incluso sus respectivos ayuntamientos han reconocido que en tiempos de bonanza económica sobredimensionaron sus aspiraciones. Un ejemplo más que demuestra la inutilidad de tener mayor autonomía y autogobierno cuando el modelo de gestión es mediocre al repetirse exactamente los mismos errores y problemas derivados de una dependencia estatal con Madrid en cuanto a capacidad de decisión se refiere. Una mayor cota de autonomía y autogobierno siempre debe de ir acompañada de una buena gestión territorial y económica.


En el caso catalán se podría establecer un paralelismo con lo antes expuesto entre territorios mayor y menor desarrollados. La dasicora la formarían Barcelona y su región metropolitana, el litoral y las capitales de provincia y de comarca, mientras que la aerocora se localizaría por la llamada Cataluña profunda y especialmente en las comarcas del Pirineo. Pero lo mismo se puede decir de esas comarcas dichas erróneamente desfavorecidas. Basta con viajar un poco por todo el territorio para darse cuenta del buen nivel y calidad de vida de los singulares pueblos del interior y de la capacidad de desarrollo e iniciativa económica, empresarial, artística y cultural de sus habitantes, a veces incluso sorprendente y que desacredita el tópico del catalán de pueblo payés. Pocos lugares ofrecen municipios y paisajes tan bellos como los nuestros de los cuales sus gentes se sienten orgullosas. Un caso parecido al de Castilla y León sucede con la Vall d’Aran, una comarca poco poblada y muy montañosa que gracias a la construcción y al turismo ha pasado a ser de las más ricas de Cataluña con un elevado índice de desarrollo humano proporcionalmente por encima incluso al de Barcelona. Y como este se podrían citar otros casos que demuestran, una vez más, que no existe un modelo económico universal aplicable por igual para todos los territorios sea cual sea su situación, principio del “café para todos” y del “cafè per a tothom”, sino en base a la realidad de cada región o comarca. El anterior gobierno tripartito diseñó un ambicioso corredor ferroviario central de pasajeros y mercancías en ancho ibérico y ancho internacional con el propósito de reequilibrar la economía del territorio catalán, que uniría Lleida y Girona por Manresa y Vic. Si alguna vez llega a hacerse realidad, habrá que hacer un exhaustivo seguimiento de su viabilidad para comprobar si realmente contribuirá al crecimiento económico de la Cataluña interior, o bien si se tratará de otra macroinversión imposible de amortizar por culpa de un delirio de grandeza.


miércoles, 9 de noviembre de 2011

La Vila Olímpica, 20 años después

Se cumplen 20 años de la construcción de la Vila Olímpica del Poblenou con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Allá donde una vez existió un importante núcleo industrial en declive, finalmente dio paso a una área residencial y de ocio abierta al mar. Las viejas fábricas dieron paso a viviendas, zonas verdes, un puerto deportivo, un  paseo marítimo y la recuperación de la fachada marítima con nuevas playas, además de una importante oferta de bares y restaurantes. Inspirado en el barrio marítimo de Santa Mónica de la ciudad de Los Ángeles, es obra y grácia de los arquitectos Oriol Bohigas, Josep Maria Martorell, David Mackay y Albert Puigdomènech, entre otros autores de prestigio que también colaboraron en actuaciones puntuales, como Frank O. Gehry y Ricardo Bofill. Durante la celebración de las Olimpiadas del año 1992 sirvió de residencia para los deportistas. Una vez finalizados los Juegos, la sociedad barcelonesa hizo suyo de buen grato este espacio recuperado para la ciudad y símbolo de la renovación de Barcelona, que lucía flamante y espectacular.
Transcurridas dos décadas, me veo obligado a ofrecer este amplio reportaje fotográfico de la Vila Olímpica en la actualidad, resultado de una gestión municipal incapaz de mantener óptimamente un barrio que vivió sus años dorados hasta que puso en evidencia las dificultades económicas de mantener grandes espacios y construcciones de diseño y singulares cuando estos no están al alcance de todos. Pónganse cómodos y disfruten del espectáculo.
Rotonda del espigón del Bogatell que permite el acceso a las playas, todavía sin urbanizar y generando así un gran espacio vacío y desaprovechado.
A menudo las baldosas del paseo Marítimo ofrecen este aspecto, lo que supone un peligro para quienes pasean, hacen footing o circulan en bicicleta o patines.

Uno de los trozos de barco convertidos en monumentos y ubicados en el parque del Mar. Desde hace tiempo se encuentran muy degradados por el vandalismo y la falta de mantenimiento, y se encuentran cercados con estas vallas.
A menudo, el césped de toda la zona de parques previa a las playas ofrece este aspecto tan dejado y estéril.
Muchos de los caminos de los parques ofrecen este aspecto.
Allá donde una vez hubo una fuente, ahora hay un parche entre el césped.
Una de las fuentes del parque del Mar. La boca se encuentra tan baja que prácticamente es solo accesible a que beban los niños y los perros. Un ejemplo de arquitectura de diseño inutilizable funcionalmente.
El pavimento asfaltado a menudo ofrece este aspecto, faltado de una renovación.
Esta casa, de Parcs i Jardins, ofrece externamente este lamentable aspecto, con las paredes desconchadas por la podredumbre de la madera, pintadas y en parte tapiadas.
El suelo del paseo de Calvell en el lado mar se encuentra en este estado. Incluso faltan árboles.
En el mismo paseo, los parches de asfaltado de poco han servido.
Allá donde ahora hay tierra hubo una vez césped.
En el paseo de Calvell, las raíces de los árboles parecen querer salir al aire libre.
En el parque del Poblenou, justo donde ahora hay un desierto de cemento, hubo una vez un bonito lago con un surtidor.
En la avenida de Icaria, la vegetación se hace paso por las aceras.
Uno de los pocos bancos originales que han sobrevivido los veinte años, cuyo estado de conservación deja mucho que desear.
El pavimento de la rambla central de la avenida de Icaria parece tener la viruela.

La avenida de Icaria, un paseo muerto y desaprovechado donde la presencia humana es puramente testimonial.
En algunas aceras, las baldosas se levantan por la fuerza de las raíces de los árboles. Se recomienda vigilar de no tropezarse.
Todavía quedan algunas edificaciones con desperfectos producto de la prisa con que se construyeron, como este perteneciente al Centre de la Vila. Actualmente la mayoría de ellos han tenido que ser rehabilitados.
La avenida de Icaria se define como un espacio muerto, tan muerto que hasta algunos perecen como este pobre gorrión que casi se confunde entre la degradación del barrio.
Entre los adoquines de la calle Moscou crece el moho debido a la humedad.
Las paredes de las zonas de parque han perdido todas las luces.

El parque de Carles I, otro espacio muerto, muy degradado, socialmente inutilizado y además peligroso por la presencia de determinados colectivos que aconsejan no ir solo por aquí.
Un ejemplo de apaño barato ante la opción de reponer con baldosas del mismo modelo. ¿Obra de Pepe Gotera y Otilio?
En el parque del Port Olímpic, los mástiles lucen sin banderas, e incluso algunos han sido amputados.
En el mismo parque, todavía resisten algunos espacios con suelo de listones de madera, muchos de ellos podridos y levantados. Se recomienda no andar descalzo.
Cuando romper las cosas se convierte en un hobby.
La plaza de los Voluntaris, siempre vacía y desaprovechada, ya ha perdido algunas de las placas dedicadas a los campeones de 1992. Serán los olvidados.
Cuando no se vuelve a plantar un árbol, estas son las consecuencias.
¿Gregal? ¿Ponent? ¿Mestral? ¿Alguien puede identificar los vientos?
Para quien tenga sed, estas oxidadas fuentes de agua fresca.
Por el paseo Marítim de Nova Icaria, después de la lluvia.
Zona de aparcamiento. Brillante idea de definir este espacio con cubitos de piedra creyendo que podían resistir el peso de un coche.
¿Por qué se perderán tantas baldosas?
Justo al lado del McDonald's, lo que podría haber sido otro restaurante no es otra cosa que un espacio cerrado muy útil para orinar, defecar, vomitar, pincharse o incluso dormir.
¿Césped? No, es agua verde.
Degradación hasta en los más mínimos detalles.
Las medianeras de la ronda del Litoral tampoco han escapado de la degradación.
Una de las diversas farolas de diseño del paseo marítimo, oxidadas.
El suelo de los paseos de las playas, aparte de haber sido parcheado con cemento en vez de reponer la baldosa rota o perdida, ha servido para que las parejas inmortalicen su paso por aquí.
El suelo del paseo del Port Olímpic ha corrido también la misma suerte.
El poste y la placa de la plaza dels Voluntaris. ¿Algún "voluntari" se ofrece para restaurarla?
A menudo los pasos entre medianeras tienden a la curvatura como si de un badén se tratara.
Y para finalizar el reportaje, en este estado se encuentra esta obra de la ONCE con motivo de los Juegos Paralímpicos. Bueno, todo lo que queda de ella. En el suelo todavía sobreviven las baldosas especiales para invidentes. En el centro, antes había un plano metálico en relieve de la Vila Olímpica y unas inscripciones escritas en sistema braille. Ahora ya no sirve ni para ciegos ni para nadie.
Esto es todo amigos y amigas. Seguro que no faltarán comentarios al respecto de este reportaje. Por favor, sírvanse ustedes mismos.