viernes, 22 de septiembre de 2023

El Círculo Social Metropolitano (1943-1985)


Bajo un contexto gris de la posguerra barcelonesa, en 1943 un grupo de empleados de la sociedad Ferrocarril Metropolitano de Barcelona, S.A. (Transversal) presididos por su director Jaume Fanés concibieron en el monasterio de Montserrat la idea de organizar un Departamento Social que proporcionara a los trabajadores de la empresa, textualmente, "horas de alegría y sana convivencia". Así fue como el 13 de noviembre de 1943 se constituyó dicho Departamento Social que empezó a funcionar en junio de 1944. Su primer presidente, además de fundador, fue Josep Maria Vicens Corominas, el cual ostentaba el cargo administrativo del metro Transversal. En líneas generales, desarrolló una obra social paternalista basada en el control social, de carácter patriótico, hecho que quedó reflejado en las exaltaciones de los valores del Movimiento Nacional, regido bajo la doctrina católica y destinado a los trabajadores de la empresa y  sus familias. Su finalidad era, tal y como se mencionó en aquella época, "proporcionar distracción, un recreo sano y una enseñanza positiva a través de actos deportivos, culturales y educativos".


La sede del departamento se ubicó en la calle de los Jocs Florals nº40-42, en un edificio de 1879 que el propio metropolitano Transversal había adquirido en 1925 para poder hacer pasar el túnel del metro bajo el caserón y transformarlo en un almacén de material y despachos durante la construcción de esta línea. Años después albergó la sede de los trabajadores del metro, fue colectivizado por el sindicato CNT durante la Guerra Civil y, finalmente, pasó en 1940 a acoger la sede de la Sección Sindical del metro perteneciente al Sindicato Vertical. Fue alrededor de 1943 cuando se añadió un anexo donde se situaría una capilla dedicada a la Virgen de Montserrat, adoptada como patrona de la entidad y de la cual se le compuso la canción “Goigs a llaor de la Mare de Déu de Montserrat que es venera en la capella del “Círculo Social Metropolitano” de “F.C.M.B”, con letra (poema) de Josep Maria Gibert y música compuesta por el maestro Pere Jordà. En el interior del edificio había una sala para asambleas, una sala de juntas, una sala de ensayos y un laboratorio fotográfico.


En total llegaron a crearse hasta siete departamentos o secciones cada uno de los cuales desarrolló numerosas actividades: Actividades Recreativas, Cultural, Deportiva, Excursionista, Musical, Social y Teatral. En 1944 se fundó la Sección Cultural, encargada de organizar conferencias, visitas culturales, concursos literarios, obras de teatro (cuyos ensayos se hacían en la capilla), sesiones dominicales de cine y exposiciones de trabajos manuales, dibujo, pintura y fotografía. El teatro tuvo especial importancia, representándose obras dramáticas, comedias, zarzuelas y musicales. Además, durante la Semana Santa se representaba la obra "Redención", popularmente conocida como "La Pasión del Metro". Ello se dio desde 1956 hasta 1969. En los años 1947 y 1954 organizó unos Juegos Florales equivalentes a los Jocs Florals creados en 1859 pero adaptado a los nuevos valores del momento. Se otorgaba un premio a la mejor poesía amorosa, a la mejor poesía de exaltación patriótica y a la mejor poesía religiosa. También se elegía una Dama de Honor a cargo de una mesa electoral formada por empleados del metro. La propuesta de candidata se hacía al jefe de Servicio de Personal. Los requisitos necesarios que debían reunirse era ser empleada del metro y tener al menos un año de antigüedad, ser soltera y mayor de 18 años.


En el mismo 1944 se creó la Sección Excursionista que organizaba romerías y excursiones. Desde 1947 organizaba viajes anuales a Andorra y a Mallorca que los sorteaba entre los socios, en 1953 la romería a Montserrat y en 1954 la romería a Roma. La Sección Deportiva fue la responsable de fundar el Club de Fútbol Metropolitano. Dos años después, en 1946, la Sección Musical fundó el Orfeón Social Metropolitano, iniciándose de la mano del maestro Pere Jordà y 86 cantores. Participaba en las caramellas y organizaba recitales en lugares tan prestigiosos como el Palau de la Música Catalana y el Teatre del Liceu. Durante el mismo año se creó la Sección Social para dedicarse a actividades religiosas y humanitarias. Por un lado, hacía el mantenimiento de la capilla y organizaba cultos religiosos y por otro se efectuaban visitas a empleados del metro enfermos y se repartían lotes como obsequio a los trabajadores por Navidad. El 13 de noviembre de 1948 el Departamento Social pasó a denominarse Círculo Social Metropolitano. Desde aquél momento la Sección Cultural empezó a publicar el boletín “Pax”, de difusión exclusiva para los socios del Círculo. En ese mismo año la Sección Deportiva fundó el Club de Baloncesto Metropolitano (con categorías alevín, infantil y juvenil) y la Sección de Actividades Recreativas trasladó el teatro en las instalaciones del nuevo edificio de la calle de Badal nº113 perteneciente a las Escuelas Comerciales Montserrat (actual Escola Cavall Bernat). A este centro educativo fundado en 1945 a petición de la Sección Educativa se le dedicará un artículo aparte debido a su especial importancia. En el nuevo edificio, además de la escuela y el teatro, también contenía otra sala de juntas, una sala de audición, el bar, una sala de deportes y una pista de baloncesto.


Con la municipalización del metro mediante la absorción, el 28 de junio de 1961, de la sociedad Gran Metropolitano de Barcelona, S.A. por parte del Ferrocarril Metropolitano de Barcelona, S.A., el Círculo Social Metropolitano vio aumentar notablemente el número de socios por la incorporación de personal procedente de la citada compañía ya disuelta. En 1962 se creó la Sección de Actividades Recreativas, especialmente pensada para niños y jóvenes hijos de los empleados del metro. Durante la década de los sesenta la Sección Excursionista organizó romerías a Monserrat los años 1961, 1963 y 1968; a Núria en 1966 y a Roma en 1969.
En 1968 se celebraron las Bodas de Plata del Círculo Social Metropolitano. Para ello se desarrollaron a lo largo de un año numerosas actividades, como misas, romerías a Montserrat, homenajes a los socios fundadores, festivales de música, elección de la Pubilla y sus Damas de Honor, viajes a Lourdes y Andorra, concursos, exposiciones, torneos deportivos, sardanas, teatro, actividades infantiles, conciertos del Orfeón Social Metropolitano, una peregrinación a Roma, verbenas, unos Juegos Florales, bailes y la elección de nuevos cargos de l Junta del Círculo. A todo ello se compuso un himno con motivo de la efeméride llamado "Bandera Triomfant":

Amunt germans, preguem per guia
la nostra ensenya triomfant!
Signe d'afecte i d'alegria
signe de pau i amistat.

Al seu entorn no es pot anar-hi
sense respirar sinceritat;
Al seu voltant no es pot estar-hi
sense enteresa i voluntat.

Ben confiats amb Tu fem via
dolça bandera de l'amor!
I treballant amb valentia
de tots plegats farem un cor!

Per xó et cantem gaia senyera
estel puríssim, rutilant!
i caminem amb fé i fermesa
bo i estrenyent-nos tots les mans.


A finales de dicha década, en 1969 el Orfeón Social Metropolitano creó una biblioteca con la modalidad de préstamo de libros y revistas. Precisamente el 12 de octubre de ese mismo año la Sección Cultural organizó los últimos Juegos Florales. En 1970 se creó el Grupo Juvenil, un centro de esparcimiento creado para los hijos de los empleados del metro en edades comprendidas entre los 12 y los 16 años, los cuales a partir de los 17 años podían ejercer de monitores. Se ofrecían actividades varias como encuentros los sábados por la tarde, excursiones, campamentos, fiestas y talleres, entre otras cosas. Fue en ese mismo año que el fundador del Círculo Josep Maria Vicens Corominas falleció, siendo sustituido en el cargo por José María Marzo Marco.
Con la conversión en 1979 de la S.P.M. Transportes de Barcelona, S.A. en la S.P.M. Transports Municipals de Barcelona, S.A. que gestionaría autobuses (S.P.M. Transports de Barcelona, S.A.) y metro (S.P.M. Ferrocarril Metropolità de Barcelona, S.A.) bajo un mismo mando, la antigua estructura paternalista fue desmantelada. Como consecuencia, en 1985 se disolvió el Círculo Social Metropolitano, al tiempo que se decidió abandonar el antiguo edificio de la calle de los Jocs Florals, el cual acabó albergando una sede sindical y poco después terminó okupado desde el año 1997 y convertido en el Centre Social Autogestionat Can Vies. Posteriormente las políticas socioculturales evolucionaron en la sección TMB Cultura y en la creación en 2010 de la Fundació TMB.

Fotos: Fundació TMB, Jaume Peris Xancó, Manel Dídac Castaño, Montserrat Bueno.

domingo, 6 de agosto de 2023

Cuando la estación fantasma de "Sant Antoni" de la L2 de metro se convirtió en el Teatre Metropolità de Barcelona


Pocos se pueden imaginar que la actual estación “Sant Antoni” de la L2 de metro fue usada temporalmente como escenario teatral cuando todavía estaba pendiente de entrar en servicio. Fue una experiencia única e irrepetible, aseguran algunos que incluso pionera a nivel mundial, más bien producto de una época y en un contexto enmarcado bajo la llamada Transición que lo hizo posible en un momento históricamente oportuno.
El responsable de convertir esas instalaciones fantasmas en un equipamiento cultural efímero fue obra y gracia del pintor, grabador y escenógrafo Santiago “Iago” Pericot i Canaleta (El Masnou 1929-2018). Licenciado en Magisterio y Psicología por la Universidad de Barcelona, graduado en Arte por la Slade School of Fine Arts de Londres y graduado en Arte Dramático por la Escuela de Arte Dramático Adrià Gual (EADAG), además de profesor d'Espai Escènic del Institut del Teatre, decidió en 1975 fundar junto al actor Sergi Mateu i Vives (Sabadell 1955) la compañía Teatre Experimental de Barcelona con la intención de abrir un espacio artístico alternativo de reflexión e investigación propio. Defendían un teatro experimental gregario y al abasto del público en general cuyo objetivo era poner de manifiesto los problemas sociales del momento. Todos los miembros de la compañía participaban activamente en los diversos trabajos creativos que comportaban los montajes teatrales. Planteaban, en definitiva, un teatro donde todo el mundo asumiría distintos cargos y podría aportar de su colaboración.



En 1977 Iago Pericot y Sergi Mateu montaron la obra teatral “Rebel Delirium”, interpretada por el mismo Sergi Mateu, además de Manel Muntaner, Joan Matas, Anna Balsach, Santi Arisa, Rosa Raich y Josep Ballester. En los aspectos técnicos la voz fue a cargo de Josep Muntanyès; la música la compuso Santi Arisa y la interpretaron Josep Maria Aloy, Santi Arisa, Quim Casas y Jordi Ulivarri; el vestuario corrió a cargo de Elisa Ruiz; la iluminación la diseñó Joan Escrich y Agustín Lahuerta; las diapositivas Carles Ametller y Josep Maria Peñalver; la coordinación técnica Miquel Bonastre; el sonido Salvador Palència; el espacio teatral Cristóbal Ramírez y Carles Roig; el diseño gráfico Carles Ameller; la dramaturgia Vicent Bernat y la dirección y escenografía Iago Pericot.
La obra, cuyo lenguaje teatral no buscaba valor literario sino que servía de pretexto de lo que sería el espectáculo a ofrecer, quería llegar al escenario ofreciendo un discurso abierto, un juicio teatral de la homosexualidad donde se pusieran de manifiesto aspectos como la marginación, la represión, la opresión, la depresión, el aislamiento, la agresividad, el encierro y la rebeldía, entre otros. Para la puesta en escena no buscaba precisamente un teatro sino una ubicación alternativa singular cuyas características permitieran la acogida de éste espectáculo. Al considerar que el teatro convencional no aportaría nada nuevo optaron por posibilitar la libertad de elección de un nuevo contexto, es decir, que el montaje no debía de subordinarse al espacio teatral sino que éste debía de subordinarse al montaje.



Finalmente, tras la búsqueda de un ambiente idóneo se planteó la posibilidad de representar en la estación fantasma de “Sant Antoni” de la futura L2 de metro. La acústica permitía diferentes niveles de resonancia incluso de cara a interpretar las piezas musicales, mientras que la iluminación aprovecharía la estructura circular del túnel pudiendo ofrecer distintas posibilidades a pesar de quedar determinado por las limitaciones del montaje. Dicho montaje usaría el túnel como escenario, el cual obligó por sus características a modificar algunas de las escenas previstas. Las paredes, adecuadamente iluminadas, se aprovecharían para reflejar momentos de dramatismo. La carencia de decorados quedaría suplida por la iluminación, la fuerza interpretativa de los actores y actrices así como por la división del escenario en el túnel.
La estación “Sant Antoni” constaba de un andén central de 110 metros de longitud, túneles laterales y dos vestíbulos en ambos extremos con accesos a la ronda de Sant Antoni con Villarroel y con Comte d’Urgell. Su materialización fue gracias a la modificación que el Plan de Metros de 1966 hizo de la Línea II, la cual inicialmente se preveía desde la Vall d’Hebron hasta Sants pero luego se decidió que finalizaría en el Paralelo. El 22 de diciembre de 1968 el Ministerio de Obras Públicas adjudicó las obras de construcción. Sin embargo, los diversos problemas hallados en el subsuelo de las rondas de Sant Pau y de Sant Antoni por la presencia de restos de la antigua muralla medieval obligaron a paralizar los trabajos repetidamente, encareciendo el presupuesto y retrasando su entrada en servicio. En noviembre de 1974 el hallazgo de aguas torrenteras que interrumpían el paso de las tuneladoras a la altura de la plaza de toros Monumental y la construcción al mismo nivel por un error de cálculo del trazado a la altura de la Sagrada Familia de las Líneas II y V llevó a suspender las obras a mediados de 1975. No sería hasta el 25 de septiembre de 1995 que entraría en servicio como L2.



Tras algunas negociaciones la S.P.M. Ferrocarril Metropolitano de Barcelona, S.A., la Delegación de Servicios de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona y el Institut del Teatre de Barcelona colaboraron en hacer realidad la pieza teatral. Iago Pericot llegó a afirmar que “tras lograr el acuerdo no todo fue tan fácil. Romper unos moldes de estas características, como hacer teatro en el túnel de una línea de Metro, es una odisea que de ningún modo hubiéramos podido protagonizar sin el total apoyo y ayuda que desde el primer momento encontramos en los responsables del F.C. Metropolitano”. Hubo además la colaboración de varias personas, entidades e instituciones como por ejemplo la Comisión de Barrios de los Distritos VI-V-IV, la editorial Vicens-Vives, el Colegio Oficial de Aparejadores de Cataluña y Baleares, Estructuras “Ultra” y la fábrica de géneros de punto Farré i Sentís.
Entre el 6 de octubre de 1977 y hasta el 8 de enero de 1978 se representó a diario en función única “Rebel Delirium” en la estación “Sant Antoni”, que para la ocasión se rebautizó como Teatre Metropolità de Barcelona. En el andén central se habilitaron los asientos para unas 200 personas. La obra tenía una duración de 1 hora y 36 minutos y en general tuvo buena acogida de público (más de 11.000 espectadores) y notable eco internacional especialmente por el lugar donde se representaba. El acceso a la estación se efectuaba por la boca ubicada en la calle de Villarroel esquina con la ronda de Sant Antoni. Cada jueves, al terminar la función se organizaba un coloquio abierto al público donde participaron alumnos del Institut del Teatre y de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona. Los pases eran de martes a sábado a las 22:30h y los domingos a las 20:00h. Los lunes había descanso.

 
La representación de la citada obra teatral fue acompañada de una serie de actividades culturales que se desarrollaron en algunas instalaciones del metro de Barcelona. Así, por ejemplo, en el vestíbulo de la estación “Universitat” de la L1 se instaló una exposición de murales pintados por conocidos artistas del momento y se celebraron once conciertos de jazz. Bajo el lema “Nadal al soterrani” se organizaron una serie de espectáculos gratuitos como mimo, teatro, conciertos de música clásica y contemporánea, ballet, cercavilas, corales dirigidas por Oriol Martorell e incluso sardanas. Otro espacio aprovechado fue el vestíbulo de la estación “Diagonal” de la L3 y L5 donde se expuso una muestra fotográfica.
Finalizado el periodo navideño terminó una experiencia atrevida, única e irrepetible, la cual tuvo tres objetivos básicos: la búsqueda de nuevos espacios, el aprovechamiento por primera vez de un túnel de un ferrocarril metropolitano y hacer representaciones teatrales con mensaje pedagógico. En definitiva, “Rebel Delirium” fue una obra teatral vanguardista desarrollada durante la Transición (una de las muchas que entonces se representaron) que, además de contribuir a la modernización y renovación del teatro catalán, fue claro reflejo de la existencia de una crisis de las viejas estructuras teatrales, a su vez punto de partida de un cambio radical en las formas de producción y de entender el teatro imperantes hasta el momento para dar paso a unos años de evolución que desembocarían a la situación actual.


Fotos: Arxiu Fundació TMB, Institut del Teatre, Pilar Aymerich.

martes, 18 de julio de 2023

Francisco Ibáñez, maestro del cómic y del humor


Recibo la triste noticia del reciente traspaso del dibujante historietista Francisco Ibáñez Talavera a la edad de 87 años el pasado día 15. Más allá de haber sido un artista y un maestro del cómic humorístico, fue un icono de una época de nuestra historia contemporánea de estos últimos 70 años. Genio y figura, artista único e irrepetible, su obra lo convirtió en un referente ineludible en la evolución de los cómics no sólo a nivel nacional sino también internacional, marcando un estilo humorístico de fuerte personalidad. Nada tenía que envidiar la calidad de su trabajo con los artistas extranjeros europeos más prestigiosos del momento. Tanto por la forma como por el contenido, con el paso de los años terminó creando escuela, llegando incluso a ser imitado. Nacido en Barcelona en 1936, su vocación artística le vino de muy pequeño. Con tan solo once años de edad, en octubre de 1947 se publicó su primer dibujo en la revista “Chicos” por lo que cobró 5 pesetas. Sin embargo, inicialmente su ámbito profesional nada tuvo que ver con el cómic. Tras estudiar contabilidad, banca y peritaje mercantil empezó trabajando de botones en el Banco Español de Crédito y luego como ayudante de cartera y riesgos en la banca. Paralelamente a su profesión como principal medio para ganarse la vida se dedicó al dibujo de historietas, donde se fue dando a conocer progresivamente a medida que fue tomando más encargos.


Su estilo artístico evolucionó desde los trazos más simples a las viñetas más elaboradas, desde las historietas cortas de una sola página a las tramas largas, del estilo clásico más similar al mítico TBO a la influencia de los cómics franco-belgas. En sus prematuros inicios con tan solo 16 años sus trabajos se asemejaban más bien a lo que se estilaba en los años veinte, treinta y cuarenta. Ello se puede apreciar en su etapa en las editoriales Marco (de 1952 a 1955 con “Kokolo”, “Melenas”, “Don Usura” y “Haciendo el Indio”; de 1956 a 1957 con “La Familia Repollino”, “Curiosidades y rarezas de todo el mundo”, “Furgensio” y “Pie sucio”), Nueva (1995 con “Dreson”) y Ediciones Generales (en 1957 con “Pepe Roña”, “El Caballero Buscabollos”, “El tío Tranca” y “Loony”). Sin duda la etapa que lo catapultó a la fama fue la que tuvo al servicio de la editorial Bruguera, convirtiéndose en el personaje más famoso y representativo de la empresa.


De hecho fue a partir de 1957, con 21 años de edad, que se dedicó profesionalmente al cómic de manera plena, ganándose la vida en lo que realmente le gustaba. Entre 1958 y 1983 creó “Don Adelfo”, “Ellas y…”, “Mortadelo y Filemón” (hasta el presente año 2023), “La Familia Trapisonda, un grupito que es la monda”, “Felisa y Colás”, “La historia esa, vista por Hollywood”, “Increíble, pero mentira”, “Claro que…”, “Ríase…”, “El Escudero Bartolo o ¡qué calor hace, Manolo!”, “Ande, ríase usté con el Arca de Noé”, “13 Rue del Percebe” (hasta el año 2002), “Godofredo y Pascualino viven del deporte fino”, “Polito, tipo duro”, “Cabeza de Ajo, el penúltimo navajo”, “Kitín, el amigo de los niños”, “Balín y balón”, “El botones Sacarino” (hasta el año 1982), “Yo”, “Rompetechos” (hasta el año 2009), “Uhu y el niño Prudencio”, “Don Pedrito, que está como nunca”, “El doctor Esparadrapo y su ayudante Gazapo”, “El Sheriff de Porra City”, “Policarpo”, “Pepe Gotera y Otilio”, “Pepsi-Cola presenta a Pepsiman”, “Doña Pura y Doña Pera, vecinas de la escalera”, “Kina San Clemente presenta a Kinito” y “Tete Cohete”. En su última etapa, de 1986 a 1990, con las editoriales Grijalbo y Ediciones B creó “Chicha, Tato y Clodoveo, de profesión sin empleo” y “Rebolling Street”.


De todos sus personajes, sin duda los más míticos y carismáticos fueron “Mortadelo y Filemón”, una parodia de los agentes secretos que empezaron en pequeño formato de historietas breves hasta terminar a partir de los años setenta en la elaboración de extensas aventuras de acción, siempre con ese humor inteligente y avispado acompañado de alusiones indirectas y sutiles a temas de actualidad. El éxito de la serie la convirtió en la más popular de la historia del cómic español. Incluso en los últimos años, tras haber adquirido Ediciones B los derechos, se continúan publicando nuevas historias con guiones y dibujos de otros autores que han seguido el estilo de Ibáñez. De Mortadelo y Filemón se creó merchandising, películas y series de dibujos animados e incluso dos películas con actores de carne y hueso.


Cada personaje creado por Ibáñez representaba una visión humorística y satírica pero nunca mordaz de niños y niñas, hombres y mujeres, ancianos, gordos y flacos, gentes de otras razas y países e incluso de animales. Incluso el mismísimo Ibáñez se autocaricaturizó en algunos cómics haciendo pequeños cameos. Jamás buscó el realismo en personas, animales o cosas, lo cual no excluía a la vez cierto perfeccionismo global capaz de atraer a primera vista las masas de lectores. Los guiones de las historias eran sencillos, carentes de cualquier complejidad y al alcance comprensivo de (casi) cualquier edad. La irracionalidad, el absurdo y lo imposible eran ideas siempre presentes cuyo objetivo principal era no engañar a nadie, pues desde el principio los lectores ya sabían lo que había y a qué se atenían. Obviamente, a pesar de tratar aspectos de nuestra realidad, los personajes de Ibáñez se hallan en un mundo paralelo donde lo imposible es posible. Su humor trataba en clave humorística aspectos de la vida cotidiana, tópicos sociales e incluso temas de actualidad, algunos de ellos complejos pero presentados bajo la máxima sencillez para todos los públicos. A menudo ciertos puristas han querido ver en personajes e historietas incorrecciones políticas o incluso ofensas hacia determinados colectivos, pero en realidad solo existen en la imaginación de las generaciones de cristal y en el pensamiento victimista de la (in)cultura woke o de la cancelación.


La popularidad de sus personajes fue tan fuerte que, en cierto modo, acabó por arrinconar lentamente al resto de dibujantes y personajes de Bruguera, casi hasta el punto de asociar la citada editorial con las creaciones de Ibáñez. Ello en parte se debió al hecho de que mientras éste supo evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos, renovándose aun manteniendo su inconfundible estilo, los demás dibujantes, sin pretender desmerecerlos o desvalorarlos ni muchísimo menos, terminaron obsoletos a pesar de la calidad de sus historietas. Actualmente cuenta con más de 100 millones de álbumes vendidos, convirtiéndose así en el humorista gráfico más prolífico y comercial de nuestra historia.
No solo los niños sino también los adultos disfrutamos de su obra, abarcando a millones de personas de distintas generaciones. En ese sentido, ayudó sobre todo a sobrellevar mejor los tiempos difíciles de nuestro país con una sonrisa e incluso con una carcajada, desde el franquismo hasta la democracia. España necesitaba ocio para los niños y la historieta era un producto barato y fácil de serializar.


Su trayectoria artística se reconoció con numerosos premios: Gran Premio del Salón Internacional del Cómic de Barcelona (1994); Premio Haxtur al Autor que Amamos (2000; compartido con Quino); Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes de 2001 (2002); Premio Notario del Humor de la Universidad de Alicante (2008); Premio “El Chupete” al Mejor Comunicador con el Público Infantil (2013); Creu de Sant Jordi (2021); Premio Entrañables de APEI-Cataluña (2014) y Ramblista d’Honor 2016. Fue una auténtica lástima que no se le otorgara el premio Princesa de Asturias a pesar del apoyo logrado y las numerosas reivindicaciones incluso de prestigiosas personalidades de distintas disciplinas. En la ciudad de Barcelona, como catalán y barcelonés ilustre sería un detalle que al menos le dedicaran una calle, unos jardines o una plaza, pues no siempre tienen que ser para políticos o activistas tal y como sucede últimamente, porque él también se lo merece y eso también es memoria histórica.

Fotos: Bruguera / PRH, El Periódico, https://mortadelo-filemon.es, Ricard Cugat, Twitter.

sábado, 8 de julio de 2023

Ada Colau Ballano: luces y sombras de una alcaldesa


El mandato de Ada Colau Ballano en la alcaldía de Barcelona llegó definitivamente a su fin. Tras las elecciones municipales celebradas el pasado 28 de mayo la ciudadanía ha decidido apostar en su mayoría por una nueva opción política. Si bien por votos y regidores fue vencedor Xavier Trias (del PDeCat), los pactos postelectorales han permitido a Jaume Collboni coronarse como nuevo alcalde de la ciudad, lo cual supone para el PSC la recuperación de su antigua hegemonía tras haber gobernado durante 32 años salvo en el paréntesis de los últimos 12 años. Sucedió finalmente lo que algunos vaticinamos desde hacía tiempo, algo bastante previsible, pues no interesa dar paso a un alcalde con perfil independentista. La capital catalana, igual que buena parte de su región metropolitana, continúa siendo un bastión de resistencia frente a la alternativa secesionista.
Tras un mandato sin pena ni gloria de Xavier Trias como alcalde entre 2011 y 2015, los últimos ocho años han dado mucho de qué hablar y no han dejado a nadie indiferente. El ascenso de una plataforma política de izquierdas alternativa (Guanyem Barcelona) liderada por Ada Colau, la cual, aprovechando oportunamente el contexto de inestabilidad social marcado por la crisis económica y financiera, ofreciendo un discurso contra las injusticias y las desigualdades, defendiendo además un modelo más social, acabó por calar en muchos barceloneses desencantados. Por ello, en las elecciones municipales celebradas el 24 de mayo de 2015 ganó por la mínima el nuevo partido Barcelona en Comú. A pesar de algunos intentos de que Trias repitiera como alcalde, el 13 de junio siguiente Colau fue elegida como nueva alcaldesa de la ciudad, convirtiéndose así en la primera mujer alcalde de la historia de Barcelona.


En líneas generales, su gestión se basó en el rechazo a la ejecución de grandes proyectos de ciudad a cambio de acatar numerosas actuaciones localistas o de pequeña escala. La única excepción es la estación ferroviaria de La Sagrera y la urbanización del corredor ferroviario entre el Nus de la Trinitat y el Clot.
El apartado de la vivienda fue uno de sus grandes retos planteados con el propósito de facilitar el acceso al mercado inmobiliario a las personas más desfavorecidas y de menor poder adquisitivo. La construcción de nuevas promociones de vivienda social, adquirir fincas a propietarios privados, obligar a reservar un 30% de las nuevas promociones a vivienda de protección pública, limitar el precio de los alquileres y regular los pisos turísticos fue la estrategia para llevar a cabo su objetivo. Sin embargo, el resultado fue más bien contrario al esperado, pues aparte de no haber cumplido con el número de viviendas sociales previstas, se redujeron las de alquiler que había disponibles, aumentaron las rentas convirtiendo Barcelona en una de las ciudades más caras de España, se produjeron más desahucios y bajaron los visados de pisos de obra nueva.


Otro gran caballo de batalla de Colau y el que probablemente más polémica y controversia generó fue el urbanismo. El principal objetivo de las reformas era reducir al máximo la presencia del coche y, por consiguiente, la contaminación, algo que generó una gran división de opiniones. Sí fueron acertadas las reformas de arterias como la avenida Meridiana, la Via Laietana, la Rambla (cuyas obras se iniciaron con un gran retraso) y la calle Gran de Sant Andreu. En cambio, el proyecto de peatonalización parcial de la ronda de Sant Antoni es un error si tenemos en cuenta que se pactó una solución intermedia que optaba por reabrir todo el paseo al tráfico a cambio de reducir carriles de circulación e implantar un carril bici. En lo referente a las no menos polémicas "superilles" del Eixample, probablemente hubiese sido más eficaz la pacificación del tráfico en algunas calles siguiendo el modelo aplicado inicialmente en las calles de Enric Granados y Comte Borrell (aparcamiento+carril bici+carril de circulación) así como la recuperación de los interiores de las manzanas para crear jardines públicos. Si bien las peatonalizaciones han dado lugar a espacios estéticamente agraciados y agradables, la eliminación del coche ha tenido como contraprestación el aumento de los alquileres de las viviendas y de los locales comerciales, la desaparición de algunos negocios y el aumento del tráfico automovilístico en las calles adyacentes. En definitiva no se trataba de demonizar al coche sino de fomentar un uso más racional y coherente combinado con un refuerzo eficiente del transporte público.


En lo relativo al transporte sí que se percibió una gestión más acertada. El tranvía de la Diagonal prevé conectar las redes del Trambaix y del Trambesòs a través de dicha arteria. Una vez esté completamente operativo se observará como un sistema rápido, cómodo, eficaz, ecológico y de gran capacidad que permitirá cruzar la ciudad de un extremo al otro, a la vez que contribuirá a articular la red de transporte público en general rompiendo la estructura radial. Probablemente los tópicos anti-tranvía caerán por sí solos con el paso del tiempo. Entre los años 2016 al 2021 entraron en servicio la L9Sud y la L10Sud y la estación de Ernest Lluch de la L5. Desde entonces el suburbano llega a la Zona Franca, al Prat de Llobregat y al aeropuerto. A todo ello se terminó de implantar la nueva red ortogonal de autobuses, prosiguió la modernización de la flota de autobuses y de trenes del metro y se evitó la subida abusiva del precio de las tarifas de transporte. Queda sin embargo pendiente un mayor refuerzo de la red de autobuses, especialmente los domingos y festivos y durante los meses de verano, lo cual ayudaría a reducir el uso del coche. Y a pesar de las críticas recibidas, fue muy positivo el incremento de carriles bici, pues el uso de la bicicleta, los patinetes y otros sistemas similares ha aumentado notablemente en los últimos años, lo cual motiva forzosamente a imponer una infraestructura para esta clase de vehículos. El problema no radica tanto en los carriles bici sino en el incivismo de algunos usuarios.


Un aspecto bastante negativo de su gestión municipal fue que, a pesar de las reformas ejecutadas que tanto iban a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, Barcelona se siguió percibiendo como una ciudad degradada: la suciedad, el vandalismo, el aumento del incivismo, la multiplicación de la pobreza, los narcopisos, el turismo de borrachera y de baja calidad, el fenómeno de las okupaciones y la sensación de inseguridad debida a robos, acosos sexuales y episodios de violencia fueron una constante durante el mandato de Colau.
Paralelamente, su negativa a proyectos como la candidatura a los Juegos Olímpicos de Invierno, el museo del Hermitage, la sede de la Agencia Europea del Medicamento, la ampliación del puerto, la extensión del parque empresarial en el Distrito 22@ de Poblenou y la ampliación del aeropuerto, sumado a la moratoria hotelera, a la persecución de pisos turísticos y a posturas contrarias al fomento del turismo tuvieron como resultado que la alcaldesa se ganara el apelativo de provinciana y turismofóbica. Sus posturas bastante ambiguas con respecto al Mobile World Congress, al Salón del Automóvil, a la celebración de eventos internacionales en general, al sector de la restauración, al sector del comercio y al sector empresarial fueron motivo de discusiones, siendo a menudo acusada de querer frenar y desacelerar el crecimiento económico de la ciudad.


Durante sus ocho años de mandato protagonizó numerosas polémicas, como favorecer a entidades afines a sus ideas, sus desplantes al Rey, su rechazo a las fuerzas armadas en el Saló de l'Ensenyament, su laicismo con toques cristianófobos e islamofílicos, la apertura del Centro de Nuevas Masculinidades, cambios de nomenclatura de determinadas calles de la ciudad, los Belenes vanguardistas de la plaza de Sant Jaume y su postura favorable a romper el hermanamiento entre Barcelona y Tel Aviv (Israel), entre otras cosas.
En definitiva, ocho años de mandato municipal lleno de luces y sombras en desigual proporción que intentaron cambiar el modelo territorial vigente y transformar la ciudad hacia nuevos rumbos. Tras finalizar, en lo bueno y en lo malo habido en su legado, dejará inevitablemente escrita una nueva página en los libros de historia de Barcelona.

Fotos: Efe, Europa Press, Francesc Melcion, Gianluca Battista, Vilaweb.

miércoles, 28 de junio de 2023

A los 15 años del AVE Madrid-Barcelona


Tras haber cumplido 30 años la marca AVE en 2022 y consolidarse como un referente de la alta velocidad en el mundo, en el presente 2023 se cumplen 15 años de la puesta en servicio de la línea ferroviaria de alta velocidad entre Madrid y Barcelona, el corredor de transporte público de pasajeros más importante de España que no ha hecho sino reafirmar los vínculos políticos, sociales, culturales y económicos existentes entre las dos ciudades. Rapidez, calidad, frecuencia, flexibilidad, comodidad y seguridad son las principales ventajas que se han destacado de este sistema de transporte cada vez más extendido a nivel mundial.
Aunque pueda parecer extraño, no se trata de una idea moderna, pues en 1973, tomando el ejemplo de Japón con el Tōkaidō Shinkansen de 1964 y del proyecto francés del TGV (Train à Grande Vitesse) que se materializó en 1981, RENFE y el Gobierno español plantearon la posibilidad de construir una línea ferroviaria para trenes de alta velocidad entre Madrid y Barcelona. Sin embargo, la falta de fondos y de dirección, sumado al cambio de panorama político aparcó el proyecto que quedó temporalmente en el olvido.


Tras un paréntesis de casi una década marcado por el fin del franquismo, la Transición y la instauración de la democracia, en los años 80 se estudió cómo potenciar el corredor ferroviario entre Madrid y Barcelona, cuyo tiempo más reducido de viaje entre ambos puntos era de 6 horas y media en tren Talgo. A ello se padecía la fuerte competencia de las autovías y del puente aéreo. La aprobación del Plan de Transporte Ferroviario de 1987 planteó duplicar las vías y efectuar varias mejoras en todo el trazado. El 9 de diciembre de 1988 se tomó la determinación de que pasara al ancho internacional (1.435 mm) dentro del proyecto de convertir toda la red ferroviaria española al dicho ancho, algo que posteriormente se descartó por su complejidad y elevado coste. Un año después se recuperó la opción de implantar una línea de tren de alta velocidad entre ambas ciudades, idea que tuvo un empuje definitivo tras haberse inagurado el primer tren de alta velocidad del país, entre Madrid y Sevilla, bautizado en España como AVE (Alta Velocidad Española), el 14 de abril de 1992. Al siguiente año, bajo una crisis económica y una drástica reducción de las inversiones en materia ferroviaria, el Ministerio de Fomento reconoció que esta línea tendría un ritmo constructivo muy distinto al que tuvo la línea de alta velocidad entre Madrid y Sevilla. De hecho así fue, pues en total se tardarían 12 años en completarla debido a las numerosas dificultades técnicas que fueron apareciendo. El 23 de mayo de 1997, el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias recibió el encargo de la construcción de la línea completa y de continuar con los trabajos iniciados.


Entrados al nuevo siglo XXI se aceleraron las obras. El 10 de octubre de 2003 se inauguró el tramo de Madrid Puerta de Atocha a Lleida Pirineus que incluía las estaciones intermedias de Guadalajara Yebes, Calatayud y Zaragoza Delicias. Poco después, el 23 de diciembre siguiente entraron en servicio los trenes de alta velocidad entre Madrid Puerta de Atocha y Huesca. El 19 de diciembre de 2006 se inauguró hasta Camp de Tarragona. Inicialmente, por problemas técnicos, los trenes circulaban a 200 km/hora hasta que en 2007 por fin pudieron alcanzar los 300 km/hora.
Finalmente, el 20 de febrero de 2008 llegó hasta Barcelona Sants bajo una muy discreta inauguración oficial. El primer tren partió de la capital catalana a las 6:00h de la mañana. El servicio inicial ofrecía 17 trenes por sentido entre Madrid y Barcelona con un tiempo de viaje de 3:10 horas, de los cuales 8 trenes en sentido Barcelona y 7 en sentido Madrid eran directos y hacían el trayecto en 2:38 horas. Durante el primer año se llegaron a los 5,7 millones de pasajeros. Tras una inversión de 9.000 millones de euros, es decir, un sobrecoste del 31%, el resultado fue una línea de ancho internacional de 620,9 kilómetros de longitud que permitía velocidades de 300 km/hora entre Madrid Puerta de Atocha y Barcelona Sants y cuya rentabilidad queda reflejada en una oferta actual de 54 circulaciones diarias y más de 12 millones de pasajeros anuales.


Más allá de la capital catalana, el 19 de diciembre de 2010 entró en servicio el tramo entre Figueres Vilafant y Perpignan (Francia), conectando así y por primera vez la red de alta velocidad española con la francesa y, por consiguiente, con el resto de Europa. Tres años después, el 8 de enero de 2013 se inauguró el tramo hasta Girona y Figueres Vilafant, completando así el corredor de 752,4 kilómetros de longitud. Para ello se construyó un túnel de casi 5,1 kilómetros de longitud que atraviesa toda la ciudad bajo la calle de Mallorca y que no quedó exento de polémica por el hecho de transcurrir muy cerca de la basílica de la Sagrada Família, cuyos cimientos fueron protegidos mediante severas y exhaustivas medidas especiales. Un trazado más allá de nuestras fronteras posibilitó reforzar las conexiones europeas facilitando nuevas relaciones entre ciudades y países.
A finales de 2020 se liberalizó la alta velocidad en España, de modo que durante el año 2021 empezaron a prestar servicio trenes de la firma francesa Ouigo y un mes después los trenes AVLO de Renfe cuya principal característica es la oferta de billetes a bajo precio (low cost). En noviembre de 2022 se sumó al mercado la italiana Iryo. Dicha liberalización se ha visto como una ventaja, pues ahora los usuarios pueden elegir en qué compañía viajar, lo cual es un factor de atracción de mayor demanda.


Otro efecto positivo especialmente desde una perspectiva medioambiental ha sido la progresiva disminución de la oferta de aviones entre Barcelona y Madrid, lo cual ha obligado a reformular el puente aéreo, pues el 75% de usuarios opta por el tren mientras que sólo el 25% sigue prefiriendo el avión. Actualmente constituye el corredor ferroviario de alta velocidad más rentable de España. La oferta de trenes cubre las relaciones entre Madrid Puerta de Atocha y Zaragoza, Madrid Puerta de Atocha y Huesca, Madrid Puerta de Atocha y Barcelona Sants y Madrid Puerta de Atocha y Figueres Vilafant. Existen además trenes entre Barcelona Sants y Sevilla Santa Justa, Málaga María Zambrano y Granada que no efectúan parada en Madrid. A todo ello, hay trenes de media distancia de alta velocidad, los Avant, que conectan Barcelona Sants y Lleida Pirineus, Barcelona Sants y Figueres Vilafant y Zaragoza Delícias y Calatayud. Otros trenes que aprovechan parte de esta infraestructura son los Alvia que circulan como líneas de velocidad alta (250 km/hora), reducen tiempo de viaje y se adaptan tanto al ancho internacional como al ibérico gracias a su sistema de rodadura variable. En cuanto a las relaciones internacionales, la oferta disponible consta de líneas de AVE y TGV (de la SNCF) entre Barcelona Sants y Paris Gare de Lyon, Lyon Part Dieu y Toulouse Matabiau, y entre Madrid Puerta de Atocha y Marseille Saint Charles.


Salvo una línea de Regional Exprés, los trenes convencionales entre Madrid y Barcelona por vía de ancho ibérico han sido suprimidos al carecer de la calidad y la competitividad de la alta velocidad. Sin embargo, resulta fundamental mantener, modernizar y potenciar la red convencional por su contribución a la movilidad sostenible. Si bien la alta velocidad es útil para la conexión de capitales de provincia y para efectuar trayectos de larga distancia en poco tiempo, el tren convencional garantiza la comunicación en transporte públcio de pasajeros entre aquellos municipios comprendidos entre dos capitales de provincia, luchando así contra la desertificación territorial y el transporte por carretera, cada vez más insostenible. En Barcelona queda pendiente de finalización la estación central de la Sagrera que supondrá una reordenación de la actual red ferroviaria tanto convencional como de alta velocidad, descongestionará la actual estación de Sants y pasará a ser la principal y más importante de la ciudad. Ello comportará una gran transformación urbanística (hoteles, oficinas, viviendas, comercios, servicios y zonas verdes) y la configuración de una área de nueva centralidad entendida como motor de desarrollo económico. Se prevé que esté completamente operativa para el año 2025.

Fotos: Barcelona Sagrera Alta Velocitat, El País, Falcou Michel (http://www.rail4402.fr/), J.Alonso (RENFE), Llibert Teixidó, RENFE.

sábado, 24 de junio de 2023

Albert Einstein en Barcelona


Se cumplen cien años de la visita del físico alemán Albert Einstein a Barcelona, un acontecimiento muy destacado que se aprovechó, entre otras cosas, para impulsar una comunidad científica renovada en Cataluña que permitiera una homologación europea y publicitar la obra de gobierno de la Mancomunitat de Catalunya, entidad política catalana constituida el 6 de abril de 1914 por la unión de las cuatro diputaciones provinciales catalanas. El origen de su visita se remonta a 1920 cuando el matemático Julio Rey Pastor le escribió una carta donde hablaba en nombre del Institut d’Estudis Catalans y de la Junta para la Ampliación de Estudios con una propuesta firme. Einstein, aunque aceptó de buen grato, finalmente declinó la oferta alegando tener muchos compromisos. Poco después, en  1921 (año en el que Einstein fue galardonado con el premio Nobel de Física), el ingeniero, matemático y catedrático de Acústica y Óptica de la Universidad de Barcelona, miembro de la Academia de Ciencias y Artes del Institut d’Estudis Catalans, Esteve Terradas, que sabía alemán, le escribió en nombre de la Mancomunitat de Catalunya para recordarle la invitación a los Cursos Monogràfics d'Alts Estudis i d'Intercanvi. A ello Einstein respondió que podría hacer una estancia en España para el curso 1922-1923. Un año después, ambos se reunieron en Berlín para concretar los detalles de las conferencias. Se dice que parte de su decisión de venir a España se debió tanto a la neutralidad del país durante la Primera Guerra Mundial como a sus buenas relaciones personales con diversos ingenieros y científicos españoles.


Él venía de realizar una gira de conferencias por Japón y de una estancia en Palestina. En Barcelona ya le esperaban desde hacía varios días porque desde Singapur envió un telegrama anunciando que venía. El jueves 22 de febrero de 1923 él y su esposa Elsa llegaron a Barcelona en tren hasta la Estación de Francia procedente de la ciudad francesa de Tolón. Nadie los recibió, pues habían tenido problemas con las aduanas francesas y no pudieron avisar a tiempo del día y la hora de su llegada. Acerca de su primer hospedaje existen ciertas confusiones al respecto. Se dijo que el matrimonio, tras no haber sido recibido por nadie, había ido a parar de manera provisional al hotel Cuatro Naciones, en la Rambla, hasta que sus anfitriones los localizaron y mandaron trasladarlos al Hotel Colon, en la plaza de Catalunya, en una suite que la Mancomunitat de Catalunya les había reservado.


El sábado 24 por la mañana fue invitado por el arquitecto y presidente de la Mancomunitat de Catalunya, Josep Puig i Cadafalch, a visitar el monasterio de Sant Cugat del Vallès y luego el conjunto precristiano y el conjunto románico de Sant Pere, en Terrassa. Por la tarde y de regreso a Barcelona, a las 19:00h realizó la primera conferencia en el Salón Sant Jordi del Institut d’Estudis Catalans, entonces ubicado en el actual Palau de la Generalitat. Habló sobre la teoría de la relatividad restringida. Al curso se inscribieron un centenar de personas, tanto expertos en física como especializados en otras disciplinas que acudieron curiosos, cada una de las cuales abonó la (para aquél entonces) elevada suma de 25 pesetas.
El domingo 25 visitó el monasterio de Poblet (donde firmó en el Libro de Honor) y el municipio de l’Espluga de Francolí. El lunes 26, acompañado de Terradas, visitó la Universidad de Barcelona siendo recibido por el párroco, Valentí Carulla, marqués de Carulla. Allí también estuvieron presentes el secretario de la Universidad Carles Calleja y Borja-Tarrius, el decano de la Facultad de Ciencias Simó Vila Vendrell y el catedrático de Física Eduard Alcobé Arenas, entonces presidente la Real Academia de Ciencias y Artes y antirelativista declarado. Luego realizó la segunda conferencia en el Saló Sant Jordi del Institut d’Estudis Catalans, donde habló sobre la relatividad general. Llegada la noche asistió a una cena en su honor en el restaurante del hotel Ritz (actual Palace), organizada por Puig i Cadafalch.


El martes 27 fue visto tomando un café con leche en el restaurante Refectorium, en la Rambla dels Caputxins. Por la mañana visitó dos escuelas de renovación pedagógica: la Escuela del Mar y el Grupo Escolar Baixeras. Al mediodía el Ayuntamiento de Barcelona le ofreció una solemne recepción en el salón del Consell de Cent, siendo recibido por el alcalde accidental Enric Maynés. Por la tarde hizo una conferencia en la Real Academia de Ciencias y Arte de Barcelona, en la Rambla de Canaletes, sobre las implicaciones filosóficas de la teoría de la relatividad. Poco después accedió a la Sede del Sindicato de Distribución de la CNT, en la calle de Sant Pere més Baix, para a ser entrevistado por el dirigente Ángel Pestaña. De esta experiencia tuvo que desmentir haber dicho que él también era un revolucionario como los anarquistas de la CNT pero en el campo científico. La jornada terminó con una cena organizada por el ingeniero, físico, político, profesor de la Escuela Industrial y secretario de la Instrucció Pública del Consell de Pedagogia de la Mancomunitat Rafael Campalans, quien lo invitó en su propia residencia de la calle del Rosselló. En la velada actuaron el guitarrista Regino Sáenz de la Maza, la soprano Andreua Fornells y el trío Barcelona. Se cuenta también que los platos, cocinados por la madre de Campalans, se inspiraron en conceptos de la teoría de la relatividad.


El miércoles 28 por la mañana, a petición suya, Einstein hizo una visita en canoa al puerto de Barcelona acompañado del ingeniero jefe de las obras que en ese momento se estaban realizando. Luego realizó la tercera conferencia en el Saló Sant Jordi del Institut d’Estudis Catalans, donde habló de los problemas de la relatividad. Finalmente visitó la Escuela Industrial de Barcelona, donde presenció un recital de canciones populares catalanas y la actuación de la cobla sardanista Barcelona y la Penya de la Dansa de l’Associació d’Estudiants de la Universitat Nova. Fue obsequiado con dos discos de música tradicional catalana (que siempre aseguró admirar y escuchar) y con un álbum de la ciudad por parte de la Sociedad de Atracción de Forasteros.
Tras su visita a Barcelona cobró 3.500 pesetas a modo de honorarios. Anotó en su cuaderno sus breves impresiones acerca de su paso por la capital catalana: “22-28 febrero. Estancia en Barcelona. Mucha fatiga, pero gente amable (Terradas, Campalans, Lana, la hija de Tirpitz), canciones populares, bailes, Refectorium, ¡Ha sido agradable!”. El miércoles 1 de marzo Einstein y su esposa se dirigieron a la Estación de Francia para tomar el tren con destino a Madrid. A diferencia de su llegada, tuvo una generosa despedida con la presencia, entre otros, del cónsul alemán Ulrich von Hassell y del alcalde accidental de Barcelona Enric Maynés.


Tras la excelente experiencia de la visita de Albert Einstein a Barcelona se intentó que el físico regresara nuevamente a la capital catalana. Por este motivo en 1934 la Generalitat de Catalunya lo nombró ciudadano honorario de Cataluña y fue invitado por el entonces presidente Lluís Companys. Sin embargo, no pudo acudir a la cita pero aún así respondió que gozaba "a menudo y feliz de las maravillosas canciones populares catalanas" que había recibido "de los amigos de allí" en su "anterior visita a Barcelona".

Fotos: Familia Terradas, Generalitat de Catalunya, Josep Maria Sagarra, La Vanguardia, Universitat Politècnica de Catalunya.

sábado, 20 de mayo de 2023

Ginés Cuesta Ortiz, un artista para la eternidad


Recibo con tristeza la noticia del fallecimiento de Ginés Cuesta Ortiz, maestro de la fotografía, polifacético artista bohemio como los de antes, excelente amigo y mejor persona. Lo conocí durante el año 2011 en el Arxiu Històric de Roquetes-Nou Barris, donde colaboro y soy socio desde hace veinticuatro años. Fue el amigo y colaborador Roberto Lahuerta quien contactó con él para hacerle una entrevista, a la vez que hizo de puente entre él y la entidad. Si bien al principio se mostró reticente, poco a poco se fue acercando hasta tomar confianza y terminar legando allá buena parte de sus fotografías. Nacido en Barcelona en 1945, con tan solo 7 años de edad se trasladó a vivir con su familia en las Viviendas del Gobernador, en el barrio de Verdum, convirtiéndose así en testigo de toda una época de un lugar del cual siempre tuvo un gran apego a pesar de sus largos viajes por el mundo.



Ginés fue indudablemente un artista en distintos ámbitos. Dentro del séptimo arte forjó su vocación desde muy joven, en su etapa como botones en el hotel Recasens, trabajando desde los 15 a los 17 años. El contacto con actores de cine que se hospedaban en dicho alojamiento a su paso por Barcelona le despertó la curiosidad por el cine. Por ello, entre 1962 y 1965 realizó cursos de interpretación y fotografía, fue alumno en la Escuela de Actores de Julio Coll y F. Espona y realizó estudios en la Escuela Municipal de Formación Profesional de Medios Audiovisuales. Trabajando como camarero en el camping “Tres Estrellas”, fue convocado para una película por el director francés Maurice Ronet, el cual tras realizarle una prueba lo eligió para encarnar el papel de jefe de la banda juvenil en la película “El ladrón del Tibidabo”, título con el que se estrenó en Francia pero que en España se llamó “La vida es magnífica”. De 1965 a 1968 ejerció como ayudante de producción, operador de cámara y dirección en la productora Profilmes y en 1968 como ayudante del director Pedro Balañá en la película “El último sábado”, encargándose de localizar los lugares del rodaje.


De 1970 a 1975 ejerció de operador de cámara y guionista en varios documentales informativos y culturales para la televisión italiana, francesa, holandesa y sueca. Viajó en barco a los EE.UU. donde hizo documentales sobre las comunidades hispanas de Nueva York y Boston. Precisamente de la ciudad de los rascacielos me llegó a comentar una vez que fue el único lugar del mundo donde nadie le hizo sentirse jamás extranjero o forastero. Entre 1975 y 1976 trabajó en la productora Beco Films S.A. como guionista y director durante el prerrodaje de la película “Icaro”, que no se llegó a realizar. Entre 1975 y 1979 realizó tareas como operador de cámara y otras colaboraciones en documentales informativos para la Escuela EMAV de Barcelona. Entre 1979 a 1981 desarrolló tareas como operador de cámara en un documental informativo en Marruecos y en varios programas piloto para la televisión sudamericana. Y en 1981 fue realizador de tres espectáculos de homenaje al ingeniero Carles Buïgas i Sans en la última fuente que construyó en vida, en Salou (Tarragona).


Su otra vocación fue, sin duda, la fotografía, especialidad en la cual se hizo más conocido durante estas últimas décadas por su estilo y cuya calidad de su trabajo se podría equiparar perfectamente y sin exagerar a la de maestros fotógrafos de Barcelona como Brangulí, Zerkowitz, Sagarra, Cuyàs, Colom, Seguí y Colita. Durante la primera mitad de los años setenta hizo numerosos reportajes fotográficos para agencias de prensa en varios países orientales. Realizó, además, reportajes para las revistas “Por Favor”, “Serra d’Or” e “Interviú”, entre otras, así como fotografías para libros escolares de editoriales como Teide y Juris. Desde su sencillez, su humildad y su modestia fue capaz de elevar la fotografía a expresión artística de la belleza por medio de la imagen. Él mismo se autodefinía como un fotógrafo de la calle porque era un hombre de calle, un observador donde intentaba captar, leer e interpretar mediante la imagen aquello que había visto a través de su cámara. Su mirada jamás buscó el drama sino la belleza, lo cotidiano, siempre con gran contenido y procurando captar lo que a priori no se observaba pero aun así estaba sucediendo. Para él la fotografía era una síntesis de luz, belleza y geometría donde se debía buscar y encontrar un mensaje y descubrir aquello que te llamara la atención del paisaje urbano. Defensor de la imagen tradicional realizada mediante cámara analógica y en blanco y negro, tuvo que verse obligado a adaptarse a las nuevas tecnologías, a la cámara digital y al color de alta definición.


Con Ginés mantuve siempre una relación muy cordial. Conmigo era muy agradable y cariñoso, siempre se alegraba de verme y tenía algo que contarme. Lo conocí como un hombre inquieto, seductor y con don de gentes, capaz de meterse a cualquiera en el bolsillo con solo abrir la boca. A menudo me acostumbraba a explicar anécdotas de su vida, que no eran precisamente pocas, pues los artistas bohemios suelen tener una trayectoria personal muy intensa y muy densa de contenido. Le gustó la presentación que yo hice de él en el año 2012 cuando en el Arxiu Històric de Roquetes-Nou Barris se inauguró la exposición fotográfica "Verdum parcel·lat" confeccionada mediante una selección de sus fotografías del barrio de Verdum realizadas durante los años sesenta y setenta. Tras mis entusiasmadas palabras hacia él me aseguró que en piropos me podía ganar. Luego nos dimos dos besos y el público aplaudió. Fue una tarde festiva y emotiva a la vez.


En uno de mis cumpleaños me ofreció como regalo personal una de sus fotografías de la serie dedicada a la Rambla barcelonesa. Me dijo que fuese a su archivo y que me llevara la imagen que más me gustara. Finalmente me decanté por una instantánea de la Rambla con la entonces calle del Conde del Asalto, actual Nou de la Rambla. Le gustó mi elección, afirmó ser una buena fotografía. De entre su variedad de imágenes, destaca la colección dedicada al barrio de Verdum y la colección dedicada a la Rambla y la inauguración del mosaico de Joan Miró en el Pla de l'Os. De esta segunda serie también se realizó una interesante exposición fotográfica. Merece, además, destacar su visión personal de Barcelona, pues él valoraba aquella ciudad preolímpica de los años sesenta y setenta porque la consideraba más auténtica y con gran personalidad, pues aún no se habían perdido aquellos lugares que desaparecieron con la globalización. Incluso veía "belleza" a través de su cámara en los espacios degradados. En cambio, pocas cosas le interesaban de la Barcelona moderna, mucho más carente de aquellos alicientes de antaño que le otorgaban aquel sabor tan especial. Ginés fue un hombre de ideas muy claras y sabía argumentar todas sus opiniones, a diferencia de muchos.


En el año 2015 tuve el placer de colaborar con él en la elaboración de los plafones informativos situados en el castillo de Torre Baró. Fue el señor Joan Roca, director del MUHBA, quien acudió a nosotros en calidad de colaboradores del Arxiu Històric de Roquetes-Nou Barris. Yo me encargué de redactar los textos relativos a la historia mientras que a Ginés le encargaron de fotografiar el paisaje panorámico de 360º. Para ello, con la inestimable colaboración de nuestro amigo y compañero de la entidad Josep Maria Babí fuimos los tres a realizar el trabajo de campo. Primero visitamos el mirador de las baterías antiaéreas del Turó de la Rovira para tener una referencia clara de lo que nos pedían. Luego acudimos al castillo en tres ocasiones mientras todavía duraban las obras de restauración del emblemático edificio. Ginés, muy atrevido, se subió a la última planta y sacando medio cuerpo entre dos almenas al borde del precipicio procedió a retratar el skyline de la ciudad. Tal fue el susto que me dio que no tuve más remedio que ir corriendo a sujetarlo por detrás. En otras fotos por suerte usó el trípode. La experiencia fue divertida. Sabía perfectamente sobre qué horas del día y bajo qué clima sería el momento más adecuado para proceder a la sesión fotográfica.


Otra faceta de Ginés más desconocida fue la escritura. Es autor del cuento “El gegants de Montserrat”, el cual fue recuperado el año 2019 por el Arxiu Històric de Roquetes-Nou Barris e integrado en el libro "Contes i relats de Nou Barris" (Col·lecció Favència nº7). Ha dejado, además, numerosos textos inéditos. Sus indiscutibles méritos lo llevaron a ser socio honorífico de la citada entidad que conserva en su fondo documental casi todo su legado fotográfico como patrimonio único e irrepetible. Personas varias del mundo de la fotografía, la cultura y la política han avalado la calidad del trabajo de Ginés en las exposiciones que se han hecho de sus trabajos artísticos, así como de sus imágenes usadas en varias publicaciones. A título póstumo ha recibido el Premi Nou Barris 2023.


Residió en Verdum hasta el final de sus días, dejando este mundo a los 78 años de edad, con la satisfacción de que su trabajo quedará preservado en el futuro. Muchísimo más podría explicar acerca de Ginés, pero no debo alargarme más. Espíritu libre y soñador y a la vez creyente, una vez afirmó que Dios le había compensado regalándole un par de hijas. No dudo de que algún día nos volveremos a reencontrar. Allá donde vaya le esperará su gran amigo Alfredo Maulini Gil, otro artista con quien compartió muchas cosas y con el cual disfruté en varias ocasiones de sus noches bohemias en su casa. Allá donde esté, que su buena energía ayude a inspirar a las nuevas generaciones de fotógrafos que tengan tanto su obra como sus enseñanzas unos referentes ineludibles. Gràcies, mestre, per tot allò que m'has ensenyat i fins a la propera, amic estimat. Saluda al Maulini de part meva. Et trobaré a faltar i sempre et recordaré. Señoras y señores, os presento a Ginés Cuesta Ortiz, un artista para la eternidad.

La información biográfica ha sido posible gracias a la información aportada por Roberto Lahuerta Melero en su libro "La notícia fue en Nou Barris" y en el boletín "Verdum parcel·lat", ambos editados por el AHRNB.

Fotos: Álvaro Monge (El Periódico), Archivo personal de la familia, Aroa Ortega (Metrópoli Abierta), Arxiu Històric de Roquetes-Nou Barris, Ricard Fernández Valentí.