lunes, 20 de diciembre de 2021

El Aerobús de Iberia, el primer Aerobús de Barcelona (1952-1976)


Este año se cumple el 30 aniversario de la puesta en servicio del Aerobús que comunica directamente el centro de Barcelona con las terminales aeroportuarias T1 y T2. Sin embargo, treinta y nueve años antes ya existió otro servicio similar aunque tuvo una vida más efímera.
El establecimiento de un servicio de autobuses lanzadera entre Barcelona y el Aeropuerto del Prat se debió motivado, por una parte, por la celebración en la ciudad del XXXV Congreso Eucarístico Internacional de Barcelona entre el 27 de mayo y el 1 de junio de 1952, pues se preveía un aumento del tráfico aéreo tanto nacional como internacional y por consiguiente se requería de un transporte rápido y cómodo. Desde 1941 se habían efectuado obras de ampliación en el aeropuerto con el propósito de unificar los dos antiguos campos de aviación de 1916 y 1918. En 1952 se había inaugurado una nueva pista de orientación perpendicular a la abierta en 1948, así como calles de rodaje y una terminal de pasajeros.


Por otro lado, en 1943 se recuperó un antiguo proyecto de 1936 que pretendía ubicar allá una estación de autobuses pero que la Guerra Civil interrumpió. Para ello se aprovecharía el edificio del Palacio del Vestido de la Exposición Internacional de 1929. Entre 1944 y 1945 se iniciaron trabajos de derribo parcial del pabellón al hallarse en muy mal estado. En 1950 se replanteó el proyecto, valorado en más de diez millones y medio de pesetas, cuyas obras de construcción fueron a  cargo de la empresa Cubiertas y Tejados. Las labores, nada fáciles debido a la precariedad de la estructura arquitectónica del edificio, consistieron en la reforma del lado correspondiente a la avenida de la Reina María Cristina, donde se efectuaría la salida de vehículos. A ello también se construyó una rampa para salvar el desnivel existente con el centro de la plaza, punto de entrada de vehículos, permitiendo así un fácil acceso a un patio interior que sería el origen y final de línea. Los servicios que acogía esta nueva terminal eran las oficinas, el despacho de billetes, un servicio de atención al pasajero y la estación de autobuses. Durante el citado año la compañía Iberia Líneas Aéreas de España, S.A. fue quien llegó a un acuerdo  con el Ayuntamiento de Barcelona para establecer una línea de autobuses lanzadera entre la estación de autobuses y el Aeropuerto del Prat. Anteriormente Autobuses Roca, S.A. ya intentó hacerse con el servicio que debía comunicar con el centro de la ciudad. En 1951 esta petición la solicitaron otras compañía aéreas que pretendían también implantar sus propios aerobuses, pero finalmente sus propuestas quedaron denegadas.


Finalizadas las obras de construcción, el 23 de mayo de 1952 a las 19:30h tuvo lugar el acto de inauguración oficial de la nueva terminal. Asistieron, entre otras personalidades, el alcalde de Barcelona Antonio María Simarro, el representante del presidente de la Diputación de Barcelona Jaumar de Bofarull, el jefe superior de Policía Alberto Rodríguez, el administrador de aduanas del aeropuerto Joaquín Riudavets y el director de Iberia César Gómez Lucia. La bendición de las instalaciones fue a cargo del obispo de Barcelona Gregorio Modrego.
A partir del día siguiente se inició el nuevo servicio de autobuses exprés entre la terminal de Iberia y el aeropuerto del Prat con una frecuencia de paso de cada 20 minutos y un tiempo de viaje también de 20 minutos. El recorrido se iniciaba en la terminal de Iberia en la plaza de España y continuaba por la Gran Vía, plaza de Ildefonso Cerdá, avenida de la Granvía, autovía de Castelldefels y la carretera de acceso al aeropuerto hasta la terminal. Para cubrir la relación la línea fue dotada de dos modernos autobuses Pegaso Z-403 Monocasco, un vehículo de dos niveles de construcción íntegramente metálica, gran visibilidad desde el interior, de diseño similar a los autocares Greyhound norteamericanos, con capacidad para 37 pasajeros sentados en asientos tipo Pullman y espacios habilitados para el equipaje. Tenían 125 CV de potencia y alcanzaban una velocidad máxima de 90 Km./hora. Este modelo, construido en la planta de Enasa en el barrio de la Sagrera de Barcelona, ganó en 1952 y 1953 el primer premio Rosa de Oro del concurso de autocares de San Remo (Italia). En 1953 se incorporó un tercer autobús, de las mismas características, pero perteneciente a la compañía aérea Aviaco, S.A., que era filial de Iberia.


La rentabilidad de la línea fue paralela a las obras de ampliación del aeropuerto y, por consiguiente, de un aumento del tráfico de pasajeros en la terminal que en 1963 alcanzó la cifra del millón de personas. El auge del llamado Desarrollismo traducido en un uso masivo del automóvil dificultó en numerosas ocasiones la eficacia del servicio, ya que a menudo los atascos producidos en la autovía impedían cubrir la relación en el tiempo previsto. Años después aquellos autobuses fueron sustituidos por otros modelos más modernos, como el Pegaso Comet 5061. Consta que en 1972 el billete valía 20 pesetas, notablemente superior con respecto a la línea prestada por URBAS cuyo precio era de 8,50 pesetas.
El 16 de julio de 1975 Renfe inauguró el nuevo servicio ferroviario de Renfe entre la estación central de Barcelona-Sants y el Aeropuerto del Prat, con frecuencias de paso de 20-30 minutos y un tiempo de viaje de entre 11-15 minutos. Ello decidió la supresión del servicio de autobuses de Iberia debido al traspaso de viajeros de un sistema de transporte al otro y por las ventajas que suponía el ferrocarril con respecto al autobús en cuanto a precio, rapidez y comodidad.


Por ello, la compañía aérea emitió un comunicado a la prensa donde decía, textualmente: "El establecimiento del ferrocarril Sants-Aeropuerto y su reciente restructuración de servicios, han tenido como consecuencia la necesidad de cancelar, a partir del próximo 1 de octubre, los servicios de autobuses que la compañía aérea nacional Iberia tiene establecidos desde su delegación de la plaza de España hasta el terminal de viajeros del aeropuerto y viceversa. Consecuentemente, a partir de la fecha indicada, los usuarios de las líneas aéreas que no se desplacen al aeropuerto por sus propios medios o utilizando vehículo de servido público, podrán tomar el ferrocarril en la estación de Sants y que vendrá operando a razón de una salida cada quince minutos, efectuando el recorrido en once. Es un servicio rápido, pues, el que sustituye a los autobuses de Iberia, teniendo además la ventaja de no sufrir atascos festivos o domingueros en la autovía de Castelldefels". Finalmente, el 1 de octubre de 1976 dejó de prestar servicio. Barcelona tuvo que esperar hasta el 10 de diciembre de 1991 para volver a tener un Aerobús, esta vez recuperado con motivo de la próxima celebración de los Juegos Olímpicos de 1992.


Fotos: escena de la película "El fugitivo de Amberes", La Vanguardia, Leopoldo Plasencia (Institut d'Estudis Fotogràfics de Catalunya).

Referencias principales: Els autobusos i troleibusos de Barcelona (1939-1951) de Albert González Masip, www.autobusesbcn.es y www.barcelofilia.blogspot.com.

2 comentarios:

Manuel Marina dijo...

Excelente artículo. Felicidades. De pequeñó estudié en el colegio de Pl. España e íbamos a las oficinas de Iberia a pedir adhesivos para las maletas que poníamos en las carpetas y libros de texto.

Ricard dijo...

Muchísimas gracias, Manuel. Un saludo.