El pasado martes 31 de mayo cumplí 51 años de edad, una cifra que coincide precisamente con el número de la última línea de tranvía convencional que entró en servicio en Barcelona. Su vida fue muy efímera, pues llegó en pleno final de la red urbana de tranvías y ya desde su nacimiento estaba destinada a convertirse en línea de autobús tan pronto ello fuera posible.
Los precedentes de la línea 51 de tranvías se remontan a mediados de los años sesenta, tras la construcción del tramo tranviario por los paseos del Doctor Pi i Molist y de Verdum, la calle de Portallada (actualmente desaparecida) y la Via Júlia hasta la altura de la Via Favència.
El 30 de noviembre de 1965 entraron en servicio las nuevas líneas 50 "P.Tetuan-Vía Julia" y 48 "P.Virrey Amat-Vía Julia". Aunque las obras de la nueva infraestructura habían terminado el 9 de octubre, la inauguración se retrasó por las protestas vecinales, ya que la idea inicial de establecer únicamente la línea 48 resultaba un inconveniente por el hecho de que debía efectuarse intercambio en la plaza del Virrei Amat y pagar doble billete para continuar hasta el centro de la ciudad. El caso se estudió y se optó por crear una nueva línea que llegaría hasta la plaza de Tetuan, mientras que la 48 serviría para reforzar a la línea 50, a la vez que sería más útil para los desplazamientos cortos y como servicio de aportación al metro. Tres años después, el 22 de julio de 1968, fue suprimida.
En 1968 la línea 50 se prolongó hasta la plaza de la Universitat y en 1969 hasta la plaza de Espanya. Al tratarse de una línea de gran afluencia de pasajeros se planteó la necesidad de reforzarla mediante el establecimiento de un nuevo servicio que se solapara en su recorrido entre la Via Júlia y la plaza de Tetuan. Por ese motivo el 18 de agosto de 1970 se hizo un acto de presentación de la nueva línea 51 "Atarazanas-Vía Julia". Inicialmente, debía denominarse 48 pero se optó por el número 51 por correlación con la línea 50. El itinerario se iniciaba en la plaza del Portal de la Pau y continuaba por el paseo de Colón, plaza de Antonio López (actual plaza de Correus), paseo de Isabel II, Pla de Palau, avenida del Marqués de l'Argentera, avenida de Martínez Anido (actual paseo de Picasso), paseo de Pujadas, Salón de Víctor Pradera (actual paseo de Lluís Companys), paseo de Sant Joan, plaza de Tetuan, paseo de Sant Joan, Consell de Cent (volviendo por Diputació), Roger de Flor (volviendo por Nàpols), Mallorca (volviendo por València), Dos de Maig, Indústria, paseo de Maragall, avenida de Borbó (actual avenida dels Quinze), plaza del Virrei Amat, Doctor Pi i Molist, paseo de Verdum, plaza de Llucmajor (actual plaza de la Republica) y Via Júlia hasta la altura de la Via Favència.
En ese mismo acto se celebró el cambio de tranvías a autobuses de la línea 50 con una fiesta de despedida organizada por Tranvías de Barcelona. Las personas asistentes recibieron un billete conmemorativo y se les ofreció una copa de jerez con una etiqueta alusiva al acto. También participaron directivos de la compañía y autoridades locales, entre ellos el presidente de la Compañía Julio Sanmiguel Arribas, el director técnico Manuel Conde Cabeza, el director administrativo Emilio Hap Dubois y el jefe de incidencias Santiago Benet. El acto terminó con un brindis con cava ofrecido por el propio presidente. Un tranvía y un autobús se estacionaron al mismo nivel uno al lado del otro, y los respectivos conductores bajaron de sus vehículos y se dieron la mano simbolizando el relevo del viejo en el nuevo medio de transporte. Vale la pena mencionar el "civismo" del público que arrancó bombillas, asideros, asientos, rótulos y otros objetos de los tranvías, mientras que la prensa de la época explicaba que "El último recorrido efectuado animadamente, los pasajeros se dedicaron a arrancar bombillas , asideros, asientos, letreros y otros objetos hasta casi desaguazar el vehículo. Hay coleccionistas para todo, hasta para quitarse el tranvía a casa".
En los primeros días de circulación de la línea 51 se expidieron unos billetes especiales conmemorativos. La primera salida desde Drassanes era a las 4:45h y la última a las 2:20h, mientras que desde Via Júlia la primera salida era a las 4:00h y la última a la 1:40h. El servicio quedaba cubierto con 22 vehículos de la serie 1200.
Finalmente, el 18 de marzo de 1971 se suprimió junto a la línea 49. El acto de despedida se hizo de noche y participaron varios vehículos históricos de tranvía previstos para un futuro museo del transporte (que tras más de medio siglo seguimos esperando), además de un autobús de la línea 51 que simbolizaba el relevo de un medio de transporte al otro. Concretamente estuvieron presentes los coches 129, 547, 867, 872, 1218, 1234, 1244, 1249, 1253, 1277, 1650 y 1653. La línea 49, sin embargo, desaparecería definitivamente. El desfile lo encabezó el tranvía jardinera 129 y su remolque 1754 escoltado por la Guardia Urbana que salió de la cochera de Borbón, conducido por un antiguo tranviario que transportaba a los invitados y asistentes, entre ellos el consejero y presidente del Consejo de Administración de Tranvías de Barcelona Ramón Torres Muñoz , el vicepresidente y consejero Juan Ros Picañol, el director de Tranvías de Barcelona Manuel Conde Cabeza acompañado de otros directivos, la nieta del primer director de la Compañía Josefa de Chopitea y el artista de variedades Miguel Palou "Flori".
En la cochera de Borbón se encontraban concentrados varios aficionados de los transportes preparados con cámaras de fotos. A la salida los vehículos recibieron los aplausos de la gente de a pie. En el paseo de Colom un grupo de vándalos quiso asaltar alguno de los vehículos y ante la inoperancia policial estos aficionados tuvieron que defenderlos. Después de cuatro horas de duración, en la plaza del Portal de la Pau, todos los vehículos iban llenos de gente. Allí esperaba el director general de Coordinación de la Compañía, Miguel Cabré Llistosella. Numerosas personas esperaban impacientemente la llegada de la comitiva. Se podían leer algunas pancartas como "Se despide alegremente como nostalgia de la gente. No me marcho por mi gusto, me marcho por lo más justo". El cantante "Flori" cantó el cuplé "El tranvía" popularizado por Pilar Alonso. Se repartieron hasta 15.000 boletines especiales sobre los tranvías de Barcelona y se expidieron hasta 80.000 billetes conmemorativos.
Terminado el acto, a las 3:30h de la madrugada entró en el depósito de la cochera de Borbón el último tranvía. El resultado fue de cuatro tranvías casi desguazados y otros cuatro con graves desperfectos, pero los medios de comunicación explicaron otra versión de los hechos, como el Boletín Informativo número 49 de abril de 1971 editado por Transportes de Barcelona, donde un reportaje gráfico titulado “El Tranvía ha muerto... ¡VIVA EL TRANVÍA!!!” decía textualmente que "Hubo mucha alegría dentro de una gran prueba de civismo y cultura popular y también Hubo nostalgia y tristeza al despedir al ULTIMO TRANVIA. Fue realmente una fecha importante para la ciudad. La ciudad que se queda sin Tranvías. La muerte del querido Tranvía fue honrosa y no tiene por qué resultar baldía. El último tranvía murió a las 3:00h de la madrugada del 19 de marzo de 1971... ¡VIVA EL TRANVÍA!”. Por dos meses y doce días no llegué a conocer el tranvía, si bien mi madre siempre me aseguraba que cuando estaba embarazada de mí llegó a viajar en las últimas líneas, con lo cual de manera indirecta sí los conocí... aunque yo no fuera consciente de ello, obviamente.
Con la desaparición del tranvía convencional se eliminaba un medio de transporte que prestó servicio en la capital catalana durante 99 años, 3 meses y 8 días. Sólo sobrevivió como transporte de ocio el Tramvia Blau, un testigo viviente de una red que fue referencia europea durante las tres primeras décadas de siglo XX.
A partir del siguiente día, festividad de San José, estando Barcelona "libre" de tranvías, la línea 51 empezó a prestar servicio con autobuses. En verano de aquél año efectuaba expediciones hasta la Barceloneta. El 15 de febrero de 1974 prolongó su recorrido hasta la la Trinitat Nova. En julio de 1977 los autobuses pasaron a dotar de agente único, con entrada y cobro por delante. El 10 de octubre de 1981, a petición vecinal, situó su origen y final en la calle de Llosa. El 23 de septiembre de 1986 recortó su recorrido hasta Pla de Palau. El 28 de junio de 2002 prolongó su recorrido hasta la Ciutat Meridiana y, finalmente, con la implantación de la nueva red de autobuses, el 25 de junio de 2018 fue suprimida y sustituida por la nueva línea D50 "Paral·lel -Ciutat Meridiana".
Fotos: Arxiu CEHFE, Arxiu TMB, Família Cuyàs, Fons Felip Capdevila, John F. Bromley Archives.
Más información en la página web www.autobusesbcn.es, y en el libro "Els tramvies de Barcelona. De 1929 ençà", de Albert González Masip. También se puede consultar el "Boletín Informativo" de TB de los años 1970 y 1971.
1 comentario:
¡Qué interesante! Y qué curiosa la despedida del último tranvía después de casi 100 años de servicio. Una lástima que el proyecto del museo del transporte siga sin salir adelante...
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