jueves, 24 de diciembre de 2020

MENSAJE DE NAVIDAD 2020


Amigos y amigas:

Desde mi humilde hogar en el barrio del Clot de Barcelona, acompañado de mi querida esposa Sayra, y en nombre de toda mi familia, quiero felicitaros la Navidad. Y como es costumbre en estas fechas tan entrañables, las primeras palabras serán para expresaros mis mejores deseos de paz, salut, amor, felicidad y prosperidad. Terminamos un año excepcional marcado por la crisis sanitaria causada por la pandemia de Covid-19. Muchas cosas se podrían decir acerca de este suceso inesperado e imprevisible que ha originado un punto de inflexión en la historia del mundo. Igual que la crisis económica y financiera del año 2008, se cree que detrás de todo existen razones intencionadas con el objetivo de establecer un nuevo orden mundial sujeto a los intereses de las clases dominantes. Esta hipótesis que yo defiendo como causante de ambos problemas, no resultaría extraña ni absurda si efectuamos un repaso histórico y observamos el funcionamiento de la economía, las estructuras sociales y la actitud de los más poderosos frente a los más vulnerables. La actual situación me ha llevado hacer algunas reflexiones. En primer lugar, la pandemia ha sacado lo mejor y lo peor del ser humano. Afortunadamente hemos visto una gran conciencia de solidaridad, compromiso y compañerismo entre personas desinteresadas y que contribuyen a creer todavía en nosotros como una gran comunidad humana donde, todo y las diferencias étnicas, políticas, culturales, religiosas y lingüísticas, compartimos particularidades universales que permiten la unión y el entendimiento. Sin embargo, también hemos sido testigos de actitudes egoístas y de sentimientos revanchistas de quienes se alegran de que determinados colectivos se hayan visto empobrecidos y despojados por la ruina económica que ha conllevado el confinamiento.



En segundo lugar, se ha puesto de manifiesto la falta de más personal cualificado, en este caso personal sanitario, una parte del cual se ha visto obligado a marchar al extranjero para ganarse la vida en su vocación ante la falta de oferta en nuestro país. Desde hace muchos años es habitual observar cómo mucha juventud formada en una determinada orientación profesional, especialmente universitarios, ha visto frustrados sus propósitos acabando por trabajar en oficios que nada tienen que ver con sus objetivos iniciales. Este error debería corregirse con la creación de más empleo cualificado e intelectual de calidad, tanto en el ámbito de las ciencias como en el de las letras. Y en tercer lugar, quiero apelar urgentemente al optimismo. Las actitudes catastrofistas no ayudan para nada y únicamente contribuyen a extender el desánimo y el malestar social. Recientemente algunas empresas farmacéuticas han puesto en marcha una vacuna contra el coronavirus, y ante los recelos de una parte de la población, responder que sólo tenemos dos caminos: vacunarnos y volver a una situación de normalidad socioeconómica cuanto antes mejor; o bien no vacunarnos y prolongar este largo e interminable confinamiento, las restricciones, aumentar la ruina económica y, peor aun, incrementar el número de contagiados y fallecidos.



En el terreno sentimental, mi relación con Sayra cumple más de cuatro años y como pareja nos mantenemos firmes, igual o mejor que el primer día a pesar de los obstáculos que la propia vida nos ha impuesto y las envidias ocultas de personas tóxicas. Afortunadamente nuestros proyectos se van haciendo realidad porque desde un principio perseveramos y hemos creído en nosotros mismos. De mi mujer admiro esa fe tan profunda y extraordinaria que siempre nos ha llevado a salir airosos de cualquier problema.
Un año más quisiera reivindicar la importancia de la familia, sea tradicional, monoparental, gay o de cualquier otra modalidad, como un valor humano universal. Las separaciones forzosas a causa de la pandemia han servido en muchos casos para reforzar el sentimiento de unión y reencuentro con nuestros seres queridos. Igualmente recordemos que aquellos parientes con quienes apenas establecemos contacto no permanecerán con nosotros para siempre, por lo que deberíamos disfrutar de ellos mientras vivan, de lo contrario cuando menos lo esperemos ya no estarán y nos podríamos arrepentir de no haberlos aprovechado lo suficiente.
Las amistades auténticas son aquellas que permanecen a tu lado tanto en los buenos momentos como en las peores dificultades. Frente a ese enriquecimiento, debemos procurar alejarnos de la gente tóxica que siente celos y envidia hacia nosotros, pues sus actitudes son destructivas, capaces de dañar relaciones sanas y frustrar buenos propósitos.



España es un país que tanto por sus recursos como por sus cualidades tiene todos los ingredientes para devenir un gran estado próspero a la altura de las grandes potencias europeas. Sin embargo, existe un histórico complejo de inferioridad que nos ha limitado avanzar a mayor velocidad y nos ha estancado, y a ello hemos de sumar la ineptitud de una parte de la clase política incapaz de dar respuesta adecuada a los problemas del pueblo español. El reto de España debería ser convertirse en una economía fuerte, manteniendo el peso de las regiones ricas y fortaleciendo progresivamente las menos favorecidas hasta alcanzar un equilibrio territorial entre autonomías. En estos tiempos de conciencia ecológica y sostenibilidad ambiental, es ineludible la opción de liderar el mercado europeo de energías limpias como la hidráulica, la solar y la eólica, las cuales, desgraciadamente, se han desaprovechado y se han impuesto trabas para su pleno desarrollo. Además de la red ferroviaria de alta velocidad, es fundamental prestar atención a la red convencional porque, además de fomentar el uso del transporte público, permitiría estimular aquellos flujos que conlleven a mejores relaciones sociales, económicas y culturales entre regiones y, en particular, en los territorios comprendidos entre dos capitales provinciales. Otro de los grandes retos de futuro sería recuperar el potencial del sector primario frente a la fuerte competencia extranjera, así como el prestigio de una industria cuya calidad de sus productos favorezca el consumo nacional y la competitividad internacional.



La situación de creciente inestabilidad política, social y económica de Cataluña durante esta última década es motivo de preocupación. Nos hallamos ante un panorama marcado por una falta de consenso político en la ejecución de grandes proyectos, por una situación de división y enfrentamiento social causado por la cuestión identitaria, y por un contexto de pérdida de peso económico debido a la fuga de empresas y a una decreciente inversión extranjera. Vivimos tiempos en los que una parte de la población aboga por el progreso de la gestión territorial frente a quienes prefieren anteponer las ideologías. A corto y medio plazo, ante el reto de resolver los problemas reales que padece la sociedad catalana, de no existir unidad política que permita acuerdos comunes unánimes o mayoritarios y de no dar un golpe de timón en la manera de gobernar, se corre un serio riesgo de estancamiento y de evolucionar en los próximos años a un ritmo por debajo del potencial mente posible, por lo que otras regiones tanto españolas como europeas nos podrían pasar por delante.



Barcelona es otra de mis inquietudes, especialmente por la sensación de estancamiento y decadencia que viene padeciendo en estos últimos años. Es urgente que la capital catalana recupere su potencial para volver a ser referente y modelo de otras ciudades, centro de acogida y desarrollo de innovaciones, espacio para emprender y prosperar y, sobretodo, un lugar donde poder vivir y disfrutar. Las políticas sociales son fundamentales para ganarse a la ciudadanía y alcanzar la calidad de vida deseada. Por ello deben continuarse construyendo equipamientos deportivos, culturales, educativos, sanitarios, comerciales, zonas verdes, vivienda pública con alquileres sociales, remodelar espacios urbanos, más transporte público, luchar contra la pobreza y a favor de la igualdad de derechos y oportunidades de los colectivos más desfavorecidos. Igualmente, deben estimularse aquellos sectores que constituyen los motores de la economía barcelonesa, los cuales les correspondería involucrarse en la obtención de beneficios en tanto recursos útiles para invertir en mejoras ciudadanas reduciendo desequilibrios entre barrios. El fomento de un turismo de calidad, el desarrollo de un tejido comercial fuerte y diversificado, la implantación de empresas de investigación científica y tecnológica y de investigaciones biosanitarias, la celebración de ferias y congresos, la organización y acogida de eventos nacionales e internacionales, la mejora de las infraestructuras portuaria y aeroportuaria, así como la recuperación de la industria serían algunos de los parámetros más importantes a desarrollar. Por todo ello he decidido incorporarme en la sección de cultura en la plataforma Barcelona ets Tu, liderada por el abogado Daniel Vosseler, que se presentará oficialmente en las próximas elecciones municipales del año 2023 para apostar por un cambio positivo.



En estas fechas resulta inevitable acordarse de aquellas personas que nos han dejado durante el transcurso del año. Como creyente, tengo la convicción de que algún día todos nos volveremos a reencontrar. Desde aquí quiero rendir un cálido homenaje a Joan Anton, Francesc Castelló, Joan Cuadrench, José March, Manel Miró, Josep Pujol e Ivan Prat. A sus familiares, de quienes comprendo su dolor, les envío un fuerte abrazo y les pido que brinden a la memoria de sus seres queridos porque se lo merecen. A todo ello, este año quisiera también homenajear a todas aquellas personas que, desgraciadamente, han fallecido víctimas del coronavirus.
A pesar de las limitaciones que imponen los compromisos laborales, durante el próximo año continuaré mi labor en el ámbito cultural. Dentro de la plataforma Barcelona ets Tu trabajaré desinteresadamente para elaborar, difundir y defender un proyecto ambicioso que, además de satisfacer a la gran mayoría de barceloneses, coloque Barcelona como uno de los referentes nacionales e internacionales en cultura. En la medida de lo posible seguiré colaborando tanto en el Arxiu Històric de Roquetes-Nou Barris como en el Arxiu Històric del Congrés-Indians, dos entidades que desarrollan una excelente labor de recuperación, conservación y difusión de la memoria histórica local así como la defensa de un patrimonio de todos y para todos que merece ser reivindicado y conservado. Deciros también que continuaré publicando artículos en el presente blog sobre historia local de Barcelona y de los transportes, además de otros artículos esporádicos de actualidad y de opinión personal. Como es habitual en cada mensaje navideño, una vez más quisiera dar las gracias de todo corazón a aquellas personas que siguen fielmente mis artículos, han depositado su confianza hacia mí y valoran mi trabajo cuya función desinteresada no es otra cosa que difundir la historia de la ciudad de una manera práctica, rápida y sencilla para todo el público en general.


Apelando al optimismo con las esperanzas puestas en que pronto vendrán tiempos mejores, quiero dirigirme a todo el mundo para desearos que paséis una FELIZ NAVIDAD y tengáis un PRÓSPERO AÑO NUEVO 2021.

4 comentarios:

Tot Barcelona dijo...

Feliz Navidad.

PD: Hubiera sido interesante, en el Belen, que los Reyes Magos, y no lo digo de broma, hubieran venido en tranvía, en vez de camellos. Hubiera dado un toque de ambiente a esta página tan bien informada sobre este tipos de medio de la ciudad.

Espero los acontecimientos respecto a la plataforma que representas.

salut

Ricard dijo...

Igualmente. Feliz Navidad. Pues sí, lo del tranvía hubiese sido más original. Deseo que la nueva plataforma de Barcelona ets Tu cumpla con sus expectativas. Un abrazo.

el espíritu del aire dijo...

Feliz Año. Los mejores deseos para ti, y para todos los lectores de este gran blog

Ricard dijo...

Muchas gracias. Igualmente, un abrazo a todos los seguidores de este blog que han depositado su confianza. Para el próximo año habrá nuevos artículos y muchas sorpresas.