lunes, 15 de diciembre de 2008

Eutanasia no pero pena de muerte sí ¿Como es posible esto?

Aparte del aborto, otro tema que desde tiempos inmemoriales genera una gran controversia es el de la eutanasia. Sin embargo, este concepto suele generar confusión porque mucha gente utiliza diferentes conceptos para definir una misma cosa. Así, pues, los términos "eutanasia", "muerte digna" y "suicidio asistido" son diferentes aunque tengan una gran similitud. En la eutanasia, la persona enferma padece necesariamente una enfermedad terminal o incurable y el personal sanitario ha de contar expresamente con el consentimiento del enfermo. Mientras que en la muerte digna, se otorgan medidas médicas paliativas para reducir el sufrimiento o lo hacen tolerable, de apoyo emocional y espiritual para esas personas en situación de enfermedad terminal. Y por lo referente al suicidio asistido, se hace referencia a la proporción intencionada y con conocimiento a una persona los medios o procedimientos necesarios para suicidarse, incluidos el asesoramiento sobre dosis letales de medicamentos y la prescripción de dichos medicamentos letales o su suministro.
Así, debe de quedar claro que cuando hablemos de eutanasia no debemos de hablar de muerte digna o de suicidio asistido.
Actualmente, los planteamientos morales son dispares y resulta complicado englobarlos. Igual que en el aborto, resulta muy difícil saber como una persona se posicionaría en el momento que le el tema le afectara directamente, bien por ser la persona enferma, bien porque quien sufre es algún ser querido. Y ello incluye tanto los defensores como los detractores.
Como curiosidad, merece la pena citar que en la Grecia clásica la eutanasia no planteaba los actuales problemas morales, ya que por entonces el concepto de la vida era diferente. Nada más hay que pensar que la homosexualidad no era algo denigrante, y era considerado "normal" tirar por un barranco un bebé "defectuoso", es decir, deficiente físico o psíquico, o bien matar a alguien que fuese "malo por naturaleza". Sin embargo, resultaría curioso observar las similitudes entre la filosofía de algunos griegos como Platón y Aristóteles con la filosofía del cristianismo. Los griegos clásicos consideraban que una mala vida no era digna de ser vivida y por tanto la eutanasia evitaba complicaciones a las personas.
Aparte de todo esto, y en relación con el tema, a nivel personal yo me decanto a favor de la eutanasia, aunque no voy a negar que tal vez mi posición podría variar si me encontrara en una situación embarazosa, igual que el tema del aborto. Sin embargo, entre algunos detractores, me sorprende agudamente que algunos colectivos religiosos sean contrarios alegando que "la vida de aquella persona está en manos de Dios y, por tanto, Él es quien decide cuando debe de morir", y luego los mismos se posicionan a favor de la pena de muerte. Es algo que no acabo de entender, pues es extraordinariamente contradictorio e inexplicable. Si la vida humana está en manos de Dios, ¿acaso hay que hacer una excepción para los condenados a la pena capital? ¿Quiénes son ellos para decidir qué personas deben morir por la voluntad de Dios y otras por su voluntad humana? Francamente, su sensibilidad por la vida humana es una pura hipocresía, pues ellos se creen con el poder de decidir quien vive, quien sufre hasta morir y quien muere.

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