miércoles, 8 de octubre de 2025

Cuando Claudia Cardinale pisó Barcelona


El pasado 23 de septiembre recibimos la noticia del traspaso a los 87 años de edad de la actriz italiana Claudia Giuseppina Rose Cardinale, más conocida como Claudia Cardinale. Justo una semana antes despedíamos a otra gran estrella, Robert Redford. Más allá de su fama mundial como musa y artista del séptimo arte merece recordar también su paso por la ciudad de Barcelona.
Llegó en agosto de 1963 a la capital catalana por motivos profesionales, pues ella sería una de las protagonistas de la película “Circus world”, estrenada en España como “El maravilloso mundo del circo”, bajo la dirección de Henry Hathaway, una superproducción con la que compartiría protagonismo con el mítico actor Marion Robert Morrison, nombre real del conocido artísticamente como John Wayne. Justo en ese mismo año anteriormente había participado en el rodaje de la película “Ocho y medio”, de Federico Fellini, y en el mes de mayo estuvo invitada en el Festival de Cine de Cannes donde ganó la película “El Gatopardo”, de Lucino Visconti, en la cual ella también intervino como actriz junto a Burt Lancaster y Alain Delon. Tras aterrizar al aeropuerto del Prat, fue simpáticamente recibida por dos enanos acompañados de dos crías de elefantes del artista de circo alemán Franz Althoff. Entre los periodistas que la entrevistaron había el mítico Miguel Ángel Valdivieso.


La película, producida por de Samuel Bronston Productions y Paramount Pictures, se rodó en dos escenarios como fueron el teatro del Liceo y el puerto. El primero obligó a la construcción de un falso suelo sobre el patio de butacas y se instaló una jaula alrededor para filmar las escenas con los leones. El segundo fue en el muelle de Bosch y Alsina o Moll de la Fusta, en un espacio de 100 metros de longitud, cercano al edificio de la Junta de Obras del Puerto. Allá se filmó la escena del hundimiento del barco y la recepción del alcalde de Barcelona interpretado por Josep Maria Caffarel. Fueron semanas de trabajo difícil en los cuales se requirieron un total de hasta 600 figurantes, además de todos los actores y actrices, así como el equipo técnico. Tras finalizar el rodaje tanto Cardinale como Wayne se trasladaron a Madrid, ciudad en la cual se aprovecharon algunos lugares emblemáticos.
A modo de curiosidad, merece recordar que el 24 de septiembre de ese año, aprovechando su estancia en la capital catalana, fue invitada a compartir la tribuna presidencial en el paseo de Gràcia con la calle de Aragón, junto al Capitan General de la Región Catalana, Luis del Lamo Peris y su esposa, para poder contemplar la V Gran Cabalgata de Barcelona celebrada con motivo de las Fiestas de la Merced de 1963. Otras autoridades presentes que la acompañaron fueron, entre otras, el gobernador civil Antonio Ibáñez Freire, el concejal Martínez Ticó, el delegado de Servicios esteban Bassols, el presidente del Real Círculo Artístico Eusebio Güell y el alcalde de Maastricht Jan A. M. van der Velden.


La segunda vez que visitó Barcelona fue durante tres días en abril de 1981 de manos del publicista Lluís Bassat, el cual decidió contar con ella para rodar un anuncio de la marca italiana de bebidas Cinzano. Entonces ella contaba con 42 años de edad y una destacada carrera cinematográfica tanto de películas de Hollywood como europeas.
La tercera y última vez que pisó la capital catalana fue en 1993, en el programa “Tal cual” presentado por el periodista Àngel Casas, quien la entrevistó como invitada destacada. Participó junto al humorista Miguel Gila, las actrices Chus Lampreave y Rossy de Palma, los medallistas olímpicos de Barcelona 92 y el músico Bryan Ferry. El programa, lo que hoy en día conocemos como un talk show, se emitió en directo la noche del viernes 2 de abril del citado año en La 2 de Televisión Española. Meses después, en la 51ª Mostra internazionale d'arte cinematografica di Venezia fue premiada con el Leone d’Oro honorífico por su trayectoria junto al actor Robert De Niro y a los directores Roman Polanski y Steven Spielberg.



Acerca de su variada trayectoria cinematográfica de la cual los expertos en la materia pueden aportar mucho más que un servidor, quisiera destacar humildemente que actrices italianas como Sofia Loren, Silvana Mangano, Gina Lollobrigida, Monica Viti, Anna Magnani o Lucía Bosé, entre otras que se podrían citar, destacaron no solo por su espectacular físico y su extraordinaria belleza, sino también porque todas ellas fueron buenas intérpretes y eso es algo que merece reivindicar y poner en valor. Y Claudia Cardinale no fue precisamente una excepción como mujer bella y buena actriz, cualidades perfectamente compatibles. A ello añadir, por encima de todo, que su vida se distinguió por haber sido mejor persona, fuerte, inteligente, resiliente y con un gran compromiso social y humanitario. Muchas gracias por haber formado parte, aunque brevemente pero intensamente, de nuestra historia, de la memoria de Barcelona.

Fotos: Arxiu Fotogràfic de Barcelona, Carlos Pérez de Rozas, Colita, EFE, Giani Ferrari, Josep Postius.