Amigos y amigas:
Desde la ciudad de Barcelona acompañado de mi querida esposa Sayra quiero felicitaros la Navidad. Y como es costumbre en estas fiestas tan entrañables las primeras palabras serán para expresaros mis mejores deseos de paz, amor, felicidad y prosperidad. Termino un año de cambios personales en el cual he cerrado una etapa de mi vida para abrirme a nuevas oportunidades. La experiencia de haber vivido momentos difíciles me ha permitido no solo madurar, reflexionar, aprender y transformarme, sino también descubrir quiénes son los que me rodean, los verdaderos amigos y los están a tu lado cuando los necesitas. Tras efectuar un breve repaso de mis relaciones personales me viene de pronto el recuerdo de las trágicas inundaciones acaecidas en Valencia. Es muy fácil ser solidario, empático y comprometido ante sucesos de gran escala como éste, sin embargo es en los pequeños momentos del día a día donde realmente se aprecia la sensibilidad social, una cualidad sin ideología política a pesar de los tópicos pero en realidad dependiente del talante de cada uno y que sólo se demuestra con hechos.
Hacer compatible la vida personal y profesional con poder dedicarme de lleno a mi pasión que es la escritura y la elaboración de nuevas publicaciones y artículos sobre transportes e historia local de Barcelona no ha sido una tarea precisamente fácil. Es por ello que, al igual que en el 2023, en el presente año no he podido publicar para este blog el número de entradas deseadas. Pero afortunadamente no todo ha sido negativo, pues aprovecho la ocasión para mostrar mi orgullo y satisfacción (nunca mejor dicho) de que un artículo aquí publicado en el año 2010 en memoria del activista vecinal Manuel Vital Velo inspirara y animara al director de cine Marcel Barrena a dirigir la película "El 47" basada en el secuestro de un autobús para reclamar transporte público en el barrio de Torre Baró. Felicito a todo el equipo humano que ha hecho realidad esta cinta tanto por su labor como por la reciente nominación a 14 premios Goya de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.
Una vez más al finalizar el año quisiera reflexionar acerca de aquellos temas que han sido objeto de inquietud piersonal. Occidente vive una crisis de valores y una crisis de recursos por falta de revisión y renovación de un modelo socioeconómico agotado que requiere cambios para responder y avanzar en este nuevo siglo que pronto cumplirá 25 años. Ello ha tenido como consecuencia una polarización reflejada en un extremo con el fenómeno de la mal llamada cultura woke o de la cancelación, heredera natural del marxismo cutural, mientras que por el otro lado se ha dado un ascenso generalizado de las formaciones de extrema derecha. Desde ciertos sectores políticos e ideológicos existe una clara intención de destruir de manera sutil y progresiva el modelo tradicional occidental bajo el célebre y tópico argumento de que nuestra civilización es la principal culpable de los grandes problemas y conflictos del mundo. No se puede negar que Occidente tiene, efectivamente, defectos, es imperfecta y debería de corregir muchos errores. Sin embargo su modelo ha sido y sigue siendo el que ha permitido avanzar más y mejor en derechos, libertades, nivel y calidad de vida. Por este motivo, aún asumiendo errores pasados y presentes, yo me posiciono abiertamente defensor de las democracias occidentales capitalistas de cultura cristiana, que para nada tiene ello de reaccionario ni supone ser hostil a otras culturas, grupos étnicos y religiones.
España, entendida como la 15 economía del mundo, debería reflejar mejor su posición con salarios más competitivos, una oferta de vivienda de alquiler social equiparable a la media europea y evitando la fuga de cerebros hacia el extranjero por falta de más empleo cualificado. Nuestro país debe superar de una vez por todas los estereotipos derivados de la "leyenda negra" y la falsa creencia de que el producto extranjero supera cualitativamente al nacional. Un año más quiero volver a insistir que el fomento y la expansión de la red ferroviaria es la clave fundamental para la redistribución económica y la creación de nuevos vínculos sociales y culturales por las ventajas que supone este sistema de transporte, así como una herramienta clave en la lucha contra la llamada "España vaciada" y las desigualdades territoriales.
Cataluña ante los retos del siglo XXI debería plantearse qué modelo político, social, económico y cultural quiere en el contexto de una sociedad heterogénea y diversa. No es posible avanzar por un lfado y a la vez cerrarse a regiones o países. El pueblo catalán debería hacer crítica, autocrítica, reflexionar acerca de la situación actual y recuperar el viejo talante emprendedor que tantos buenos frutos y prestigio ha dado a lo largo de la historia. La identidad catalana es un fenómeno dinámico que inevitablemente evoluciona y se transforma, por lo que es un error desde el partidismo político intentar imponer un modelo determinado con fines ideológicos.
Barcelona sufre desde hace décadas un problema de masificación reflejado en un desajuste entre oferta y demanda. Este desequilibrio es urgente solventarlo para garantizar el disfrute ciudadano de todo lo bueno que ofrece la ciudad. Discursos populistas que atribuyen los problemas de la capital catalana al turismo no ayudan a resolver nada, a la vez que se normaliza la llamada discriminación o xenofobia selectiva. Se puede apostar perfectamente por un modelo turístico de calidad que, a su vez, permita luchar contra la falta de vivienda de alquiler social, la pobreza y la inseguridad. El llamado "buenismo" sumado a la descalificación ideológica de quienes se muestran críticos con la gestión del gobierno de la ciudad no hace más que generar mayor división y enfrentamiento social.
Inevitablemente en estas fechas es habitual recordar a los seres queridos que nos han dejado tanto en el transcurso del presente año como en años anteriores y que siempre echaremos de menos. En este 2024 quiero rendir un entrañable homenaje a Carles Carreras, Jaume Mateu, Joan Termes, Jordi Martí, Miquel Figueras y Rosa Maria Urue. A sus familiares les digo que por propia experiencia entiendo perfectamente el dolor y la tristeza que sienten, razón por la cual les envío un fuerte abrazo y les invito de corazón a que brinden en su memoria por todo lo bueno que han aportado y el legado que nos han dejado.
Para el próximo año se van a celebrar numerosos actos de conmemoración tanto oficiales como populares del centenario del metro de Barcelona. Es por tal motivo que mi aportación personal a esta efeméride será la publicación de diversos artículos temáticos en el presente blog así como la próxima presentación durante el primer trimestre del 2025 de un nuevo libro ya terminado y en fase de edición del cual por el momento no podré desvelar nada salvo que ofrecerá una perspectiva distinta, inédita y singular a la historia de este transporte suburbano.
Una vez más quisiera dar las gracias a todas aquellas personas que siguen fielmente el presente blog, disfrutan de sus articulos, aportan opiniones y, en definitiva, depositan su confianza. Todo lo que yo he publicado y publico, sea en este blog o sean libros, siempre lo he hecho desde la modestia y la humildad, sin pretensiones ni ínfulas de superioridad ni afán de competir contra nadie, siempre respetando a otros colegas homólogos también dedicados a la historia de Barcelona y a la pasión por los transportes.
Para terminar mi tradicional mensaje quisiera dirigirme una vez más como es costumbre a todos vosotros para desearos sinceramente y de corazón que paséis una FELIZ NAVIDAD y tengáis un FELIZ Y PRÓSPERO AÑO NUEVO 2025.