martes, 3 de septiembre de 2024

Adiós a El Corte Inglés de Can Jorba


Tras un largo paréntesis de ausencia debido a circunstancias personales que han afectado mi vida personal, regreso con el propósito de volver a dinamizar el presente blog para que el Tranvía 48 arranque nuevamente sus motores y prosiga su largo e interminable recorrido efectuando paradas en las numerosas historias locales de Barcelona y de sus transportes, siempre a vuestro servicio.
El pasado sábado día 31 de agosto el centro comercial de El Corte Inglés sito en el histórico edificio de Can Jorba cerró definitivamente sus puertas. La clausura forma parte de una estrategia empresarial basada en la reducción de sucursales dejando activas únicamente aquellas que son realmente rentables, algo que se viene realizando a raíz de las consecuencias económicas que tuvo la pandemia de Covid-19.
Antaño este singular edificio ubicado en la avenida del Portal de l’Àngel esquina con la calle de Santa Anna fue construido para acoger los Almacenes Jorba, negocio familiar creado por el industrial y comerciante Pere Jorba i Gassó. Tras haber abierto unos primeros almacenes en 1904 en Manresa, luego en 1911 en la calle del Call de Barcelona (Casa Pau Soler i Trenchs) posteriormente ampliados e incluso una sucursal en 1919 en Bruselas (Bélgica), decidieron extenderse con la apertura de unos grandes almacenes a imitación de los ya existentes en las grandes ciudades europeas.




Tras constituirse en 1923 la sociedad "Casa Jorba y Compañía" y haber adquirido cuatro edificios (Casa del Baró de Ribelles, Casa Terré o Casa Farguell, Casa Prats y Casa Clausolles), finalmente el 25 de octubre de 1926 abrió lo que ellos denominaron su “Palacio Comercial”. Obra del arquitecto Arnau Calvet, el nuevo edificio de estilo monumentalista clasicista inspirado en los estilos arquitectónicos de los grandes almacenes centroeuropeos, ganó al siguiente año el Concurso Anual de Edificios Artísticos de Barcelona. Fue precisamente en 1927 cuando se constituyó "Almacenes Jorba, S.A." y falleció Pere Jorba i Gassó, por lo que heredaron sus hijos Joan y Pere Jorba i Rius. Originalmente el edificio disponía de subterráneo, planta baja y cuatro pisos. Su interior se estructuraba a partir de un núcleo central con una escalera imperial y cuatro ascensores que la flanqueaban, más dos patios de luces cubiertos por claraboyas de cristal de forma cupular que permitían la visión de conjunto de los grandes almacenes por parte de los visitantes. Exteriormente el edificio destaca por sus imponentes columnas dóricas que ocupan las tres plantas intermedias y unifican el cuerpo principal de la fachada. Su carácter diáfano por dejar penetrar la luz natural gracias a sus grandes ventanales así como la multiplicidad de imágenes lo convirtieron en un edificio plenamente integrado y nuevo lugar de referencia así como punto de encuentro. En la avenida del Portal de l’Àngel se hallaba la entrada original mientras que en la calle de Santa Anna existieron unos relojes que formaban en conjunto el nombre de “Jorba” así como un acceso mediante montacargas del stock a vender.




Con motivo de la Exposición Internacional de 1929 la empresa instaló en el recinto ferial de Montjuïc una torre anuncio de 50 metros de altitud que supuso una gran publicidad y, por consiguiente, un gran crecimiento. El éxito de ventas motivó que la empresa anunciara en 1930 una nueva ampliación del edificio, la cual se hizo efectiva en 1932 por obra del mismo arquitecto el cual fue nuevamente contratado para efectuar dicha reforma con la construcción de dos plantas más y una cúpula que coronaba la esquina de Portal de l’Àngel con Santa Anna, lugar donde se trasladó la nueva entrada con su peculiar marquesina y el grupo escultórico con el lema de la empresa Labor omnia vincit (El trabajo todo lo vence), obra del escultor Lluís Faulí. El 24 de octubre del citado año reabrió sus puertas. Al año siguiente, el 29 de abril de 1933 se abrió en la terraza del edificio un espectacular conjunto con zona de descanso, restaurante, mirador, guardería y juegos para los niños que incluía una cascada de agua y luz, el Monumento a la Infancia, una estructura metálica con faro anunciador e incluso un pequeño zoológico. Durante dos tardes a la semana emitían Radio Miramar y Radio Barcelona.
Como curiosidades singulares, los Almacenes Jorba fue el primer centro comercial con dotar de escaleras mecánicas, disponía de agencia de viajes e incluso de oficina de Correos, practicó modernas técnicas de fidelización de clientes y organizaba actividades culturales.




Al estallar la Guerra Civil el edificio fue colectivizado mientras que Pere Jorba i Rius lo confinaron en su domicilio dos milicianos. Tras su muerte en 1938 le sucedió su hijo Pere Jorba i Vall, el cual tuvo que acarrear con la dura y larga etapa de la postguerra, si bien fueron años de prosperidad. La crisis se hizo evidente a partir de los años sesenta. En 1962 El Corte Inglés abrió sus grandes almacenes en la plaza de Cataluña. Finalmente, ante la imposibilidad de remontar el 26 de mayo de 1963 Pere Jorba i Vall vendió “Industrias y Almacenes Jorba, S.A.” al presidente del Consejo de Administración de Galerías Preciados y fundador de la citada empresa en Madrid, Pepín Fernández Rodríguez. Ello tuvo como consecuencia la remodelación interior del edificio por el arquitecto Javier María Feduchi, iniciada el 17 de julio siguiente. Para ello se destruyó la estructura original recibiendo a cambio una completa modernización totalmente funcional acorde a los nuevos tiempos. La terraza también fue transformada. El 5 de diciembre de 1964 reabrió como Jorba Preciados.
En 1979 Jorba Preciados fue adquirida por el Banco Urquijo y en 1981 por Rumasa pasando a denominarse Galerías Preciados. Al no poder competir con El Corte Inglés en 1992 cerró sus puertas permaneciendo cerrado al público hasta que, finalmente, en 1996 “El Corte Inglés, S.A.” adquirió el edificio renovando su interior al estilo de sus otros centros comerciales pero rehabilitando la fachada recuperando incluso antiguos elementos arquitectónicos desaparecidos, texturas y cromatismos. Los trabajos fueron llevados a cabo por los arquitectos Cristian Cirici y Carles Bassó. El 18 de mayo de 1998 reabrió sus puertas especializado en moda joven, deporte, música, cine, libros, telefonía e informática.



Debido a su baja rentabilidad el edificio fue adquirido en 2022 por la sociedad “Redevco Iberian Ventures”. Una vez cerrado El Corte Inglés el futuro combinará su original función de centro comercial de primer nivel si bien las plantas superiores estarán dedicadas a oficinas de última generación. En una ocasión se planteó la posibilidad de albergar la Biblioteca Provincial tras descartarse el mercado del Born, lo cual fue desde mi punto de vista personal y subjetivo una excelente idea desperdiciada porque las dimensiones y la majestuosidad del edificio permitían esta posibilidad y además se hallaría en pleno centro de Barcelona, evitando así un exceso de concentración de franquicias comerciales y de grandes almacenes compensado por un gran equipamiento cultural de primer orden. Descartada la opción de Can Jorba, actualmente se está construyendo justo al lado de la Estació de França, hecho que ha comportado el derribo de algunos edificios anexos, algo que ha sido duramente criticado al suponer la destrucción de patrimonio arquitectónico ferroviario.


Como detalle puntualizar que el edificio de Can Jorba tiene una superficie aproximada de unos 18.000 metros cuadrados, es decir, exactamente los mismos del nuevo edificio en construcción, hecho que demuestra la viabilidad de la biblioteca en un espacio arquitectónicamente e históricamente emblemático que hubiese podido convertirse en centro de acceso a la cultura, centro de nuevas tecnologías, centro de desarrollo personal, espacio de creación y descubrimiento, lugar de ocio y socialización así como para la organización y difusión de actividades culturales y literarias.

Fotos: Arxiu Betevé, Arxiu Lluis B. Jorba Gomis (http://memoria.cat/jorba), Arxiu Nacional de Catalunya, Jesús Fraiz Ordóñez (http://labarcelonadeantes.com/), Joan Artigues i Carbonell, Ricard Fernández Valentí.

3 comentarios:

el paseante vallisoletano dijo...

Algunos que íbamos de visita a Barcelona en aquellos tiempos recordamos los almacenes Jorba.

Anónimo dijo...

Escriba y siga escribiendo. Esta Sra puede ser un buen tema y fuente de inspiración.
"Muere Mónica del Raval, famosa ex prostituta de Barcelona que saltó a la fama por Callejeros" https://okdiario.com/happyfm/muere-monica-del-raval-famosa-ex-prostituta-barcelona-que-salto-fama-callejeros-13412684

O la casa de masajes, señores y fluidos lácteos extraídos por las empleadas de la Sra Rius.

el espíritu del aire dijo...

Celebro mucho la reactivación de su blog. Ánimo