sábado, 19 de octubre de 2024

Del vapor ómnibus al Bus Nàutic


El pasado 3 de julio, en plena celebración de la Copa América 2024, se celebró el acto inaugural de un nuevo sistema de transporte público en Barcelona. Se trata del llamado “Bus Nàutic”, una línea regular de pasajeros que mediante dos embarcaciones tipo catamarán conecta el Portal de la Pau con el Moll de Llevant. En la presentación asistieron, entre otras personalidades, el presidente del Port de Barcelona Lluís Salvadó, el alcalde de Barcelona Jaume Collboni, el director de Port Vell David Pino y el consejero delegado de Alsa Francisco Iglesias. El objetivo del nuevo servicio es, principalmente, contribuir a descarbonizar la actividad portuaria, dar respuesta a las necesidades de movilidad ciudadana y turística y favorecer el crecimiento de actividades culturales, deportivas y lúdicas relacionadas con el mar.
Tras el concurso convocado por la Autoritat Portuària de Barcelona el 4 de octubre de 2023 finalmente la concesión de explotación para 15 años fue a parar a la empresa Alsa, la cual abonó una fianza de 15.000€ como garantía del cumplimiento de las condiciones estipuladas. La inversión inicial de la nueva línea marítima ha sido de 1.870.000€. La empresa Grimaldi así como las UTE formadas por Nex Continental Holding & Bahía Zero, Moventis & TMB y Transports Ciutat Comtal & Sirenas & Med Travel también llegaron a presentar su oferta.


Al siguiente día de la inauguración empezó a prestar servicio regular para el público en general con un horario establecido entre las 7:00h y las 19:00h para todos los días y una frecuencia de paso de 35 minutos, El material móvil antes mencionado, diseñado por Naval Architecture Marine Engineering y construido por la firma cántabra Metaltec Naval, funciona con energía solar y conexión eléctrica y ambos vehículos han sido bautizados como Ecocat Dos y Ecocat Tres, teniendo el primero una capacidad para 56 pasajeros sentados y el segundo para 84. La velocidad de crucero es de 5 nudos y disponen de una autonomía de 8 horas de servicio ininterrumpido. El tiempo de viaje es de 10 minutos. Las tarifas constan de un billete sencillo de 1,90€, un billete de ida y vuelta a 2,85€, una tarjeta de 10 viajes a 13,30€, un abono de viajes ilimitados de 2 días a 10€, un abono de viajes ilimitados de 30 días a 40€, así como abonos especiales para niños, jóvenes y mayores de 65 años. La estación del Portal de la Pau se halla justo al lado de las de las Golondrinas, constando únicamente de una taquilla con máquinas de expedición; mientras que la estación del Moll de Llevant dispone de un edificio de los antiguos tinglados completamente rehabilitado que incluye oficinas, máquinas de expedición y un bar cafetería. Allá se ubica la base donde atracan las dos embarcaciones durante la noche. Ambas estaciones son de libre paso. Inicialmente se previó que el Bus Nàutic efectuara paradas regulares intermedias en el Moll de Barcelona (World Trade Center), el Moll d’Espanya (Maremágnum i Aquàrium), el Moll de Pescadors, la Marina Port Vell y el helipuerto.


El “Bus Nàutic” no es el primer servicio regular de transporte público de pasajeros de estas características que ha existido en Barcelona. Si nos remontamos en la historia tenemos constancia de que en 1884, es decir, hace justo 140 años atrás, hubo una línea regular de vapores-ómnibus entre el Portal de la Pau y los Baños San Sebastián establecida por el indiano Leopoldo Herrera Jue. En 1887 fue adquirida por Feliciana Goñi y al año siguiente pasó a formar parte de la nueva empresa Las Golondrinas, S.A. que reinauguró el servicio el 31 de marzo de 1888.
Ya en el siglo XX, transcurridos 34 años del anterior, el barquero Macià Casadevall adquirió en 1922 la concesión de un servicio de barcas motoras por el puerto de Barcelona para transportar tanto a pasajeros y turistas como a trabajadores de la zona portuaria. Al proyecto se sumó el empresario Rafael Gasch y ambos fundaron la empresa Gaviotas, S.A. Al poco tiempo se incorporó Manuel Roca Muelas, buzo de profesión y experto en negocios del mar. Tras haber adquirido de segunda mano tres embarcaciones procedentes de la ciudad alemana de Hamburgo, recibieron la licencia de la Junta de Obras del puerto de Barcelona y el permiso de navegación de la Comandancia de Marina. Se trataba de una concesión "a precario". El primer servicio entre el Portal de la Pau y el rompeolas fue estrenado el 8 de diciembre de 1923 y las embarcaciones se bautizaron como "Gaviotas". Solo circulaban sábados y domingos con una frecuencia de paso de 15 minutos y el precio del billete costaba 40 céntimos de peseta.


Tanto las "Gaviotas" como las "Golondrinas" efectuaban sus servicios portuarios en competencia entre ellas aunque los recorridos fuesen distintos. Pero las primeras resultaron más rentables, motivo por el cual adquirieron las acciones de Las Golondrinas, S.A. la cual mantuvo sus embarcaciones y su popular denominación. Muchos bañistas llegaban hasta el monumento a Colón en tranvía y desde allí se trasladaban a los Baños San Sebastián en "Gaviotas" o "Golondrinas". Al regresar por la noche hacían el mismo itinerario a la inversa. El segundo recorrido, tras la finalización de las obras de prolongación de la escollera, se alargó hasta el final del rompeolas. La nueva situación empresarial supuso mejoras como la unificación de los horarios, funcionando los días laborables desde las 11:00h. hasta las 23:00h., las vigilias hasta las 24:00h. y los días festivos desde las 9:00h. Además, durante la Semana Santa, las verbenas de San Juan y de San Pedro, cuando se celebraban torneos de natación y de waterpolo así como con motivo de fiestas mayores había servicios extraordinarios. A partir de 1934 se decretó que las "Gaviotas" efectuaran el traslado regular de los obreros del puerto, entre el Portal de la Pau y la Barceloneta, la mayoría empleados de Aeronáutica Naval y de los talleres Nuevo Vulcano.


Al estallar la Guerra Civil "Las Gaviotas" y "Las Golondrinas" fueron colectivizadas por la CNT y el parque motor amarrado justo delante de la torre de San Sebastián del transbordador aéreo a Miramar por falta de combustible, obligando así a una suspensión indefinida. Algunas de las embarcaciones terminaron por hundirse debido a la falta de mantenimiento y luego se tuvieron que reflotar. A partir de 1939 los antiguos empresarios pudieron regresar y restablecer los servicios portuarios, pero para ello fue necesario reparar y restaurar la flota superviviente. En 1950 los socios Macià Casadevall, Rafael Gash y Manuel Roca crearon la empresa Sirenas, S.A. que absorbió a las sociedades Gaviotas, S.A. y Golondrinas, S.A. Poco después, todas las embarcaciones recibieron únicamente el nombre de "Golondrinas", denominación que ha llegado hasta nuestros días. A partir de 1955 se suprimió el servicio regular a los Baños San Sebastián, quedando únicamente el del Portal de la Pau al rompeolas, el cual dejó de ser concebido como transporte público regular de pasajeros para pasar a definirse como transporte singular turístico y de ocio.


Al cabo de 69 años el puerto de Barcelona vuelve a recuperar los autobuses náuticos de antaño, si bien adaptados a los conceptos de movilidad y sostenibilidad del siglo XXI. No resultaría para nada utópico pensar en la posibilidad de establecer nuevas líneas hasta el punto de configurar una red urbana marítima para los próximos años.

Fotos: José Mora Martín, Port de Barcelona, Ricard Fernández Valentí.