Fragmento del cartel publicitario relativo al funicular del Tibidabo donde se aprecia una
imagen del Tramvia Blau. El vehículo está pintado de verde, color que jamás ostentó.
Continuando el hilo temático del entrañable Tramvia Blau con motivo de su cierre (esperemos) temporal, uno de los temas que más debate ha generado ha sido en relación a los colores de los vehículos. Se han barajado numerosas teorías e incluso algunos bulos han llegado a ser tomados como verdaderos. Sin embargo, y según el testigo del equipo de mantenimiento del material móvil, el Tramvia Blau ha sido siempre azul. Ello se ha podido comprobar tras haberse efectuado el decapado de la plancha hasta llegar al metal y haber observado los colores de las diferentes capas de pintura que a lo largo de su vida ha recibido. Ninguna de ellas muestra un color distinto al azul.
El coche número 4 al principio de la línea. Foto: autor desconocido.
Los coches de la serie del 1 al 4, de 1901, conocidos como tranvías tipo "Avenida" fueron pintados de blanco en los laterales superiores (ventanas) e inferiores (donde se indicaba el nombre de la empresa) y en la parte superior del testero (ventana), y de azul celeste en el centro de los laterales y en la parte inferior del testero. Las cenefas decorativas y el número de coche se pintaron de amarillo. A menudo algunas voces aseguraban que inicialmente el Tramvia Blau fue verde, pero ello no es cierto. Probablemente alguna postal mal coloreada de la época ha llevado a esa confusión, como también el hecho de que el funicular al Tibidabo también explotado por la Sociedad Anónima "El Tibidabo" fuera verde, o incluso que la capa de imprimación anticorrosión previa al pintado definitivo era verdosa y así fuese visto antes de salir de fábrica.
Coches de la serie 5-10 en estado original estacionados en la cochera. Foto: Archivo Tibidabo.
Los coches de la serie del 5 al 10, de 1905, conocidos como tranvías tipo "Vallvidrera" fueron pintados de blanco en los laterales superiores (ventanas) y en la parte superior del testero (ventana), y de azul pastel en la parte inferior de los laterales y del testero. Las cenefas decorativas, el nombre de la empresa y el número de coche se pintaron probablemente de marrón o negro. En este caso precisar con exactitud el color original resulta más complicado porque la calidad de las fotos en blanco y negro no ayuda mucho. No obstante, el azul pastel en escala de grises aparece con el mismo aspecto blanquecino de las imágenes de principios de siglo XX, de ahí que algunas voces afirmaran que inicialmente los coches se pintaron de blanco o de marfil, lo cual tampoco es cierto.
Los pequeños coches de la serie del 21 al 23 adquiridos en 1915 y destinados a la línea de Vallvidrera fueron pintados de azul pastel probablemente en su totalidad, si bien las escasas fotografías existentes y su calidad dificultan precisar al 100%. Las cenefas decorativas, el nombre de la empresa y el número de coche se pintaron probablemente de amarillo.
Dos coches de la serie 1-4 repintados a azul pastel, con el testero reformado y publicidad incorporada en el techo. Foto: Archivo Tibidabo.
Todos los vehículos del Tramvia Blau, al poco tiempo de ponerse en servicio instalaron anuncios publicitarios colocados horizontalmente siempre en la parte superior tanto frontal como lateral, sujetados en la base del techo.
A partir de 1915 se procedieron a efectuar leves reformas. La serie del 1 al 4 fue repintada sustituyendo el azul celeste por el azul pastel como los de la serie del 5 al 10 y 21 al 23, quedando así todos los vehículos unificados al mismo tono de azulado. Igualmente las cenefas decorativas y el número de coche cambiaron el amarillo por el marrón o el negro. Tanto la serie del 1 al 4 como del 5 al 10 modificaron los testeros con la incorporación de un faro en la parte superior y cerrando los laterales con ventanas de doble cristal sobre marcos de madera en los laterales, y en la segunda serie poco tiempo después se sustituyeron la ventanas centrales de cristal único por una ventana de doble cristal sobre marcos de madera.
El coche número 6 en azul negruzco tras la reforma de 1942 en una imagen de 1956.
Foto: Dewi Williams.
Ya en plena posguerra, en 1942 los coches 6 y 7 sufrieron un accidente que obligó a efectuar una severa reparación en la factoría de Macosa. Entre las reformas producidas se cambiaron las ventanas laterales, pasando de ser verticales y desmontables a ser fijas y corredizas, cerrando el arco superior de las ventanas. Además recibieron una nueva decoración exterior, de color blanco en todos los marcos de madera de todas las ventanas y azul negruzco en el resto de la carrocería (parte inferior de los testeros y de los laterales y parte superior de las ventanas laterales). Los laterales inferiores a menudo se aprovechaban para la colocación de anuncios publicitarios. Las reformas efectuadas en los citados coches se llevaron también a cabo en el resto de la serie del 5 al 10. Los coches de la serie del 1 al 4 solo modificaron la pintura, recibiendo el azul negruzco en la parte inferior y blanco en la superior. A diferencia de los vehículos de Tranvías de Barcelona, todos los tranvías del Tibidabo mantuvieron siempre la doble controla y, por tanto, la bidireccionalidad.
Coche número 1 reformado a servicio y obras, en 1961. Foto: colección Jordi Ibáñez.
Durante los años cincuenta la serie del 1 al 4 se fue retirando progresivamente al ser mecánicamente más fiable la serie del 5 al 10. La pequeña serie del 21 al 23 fue retirada del servicio, desguazándose los coches 22 y 23 y salvando el 21. En 1956 los tranvías supervivientes cambiaron el azul negruzco por el azul tráfico. El coche 21, ya desmotorizado, también recibió los nuevos colores y se colocó como monumento frente al castillo encantado del parque de atracciones del Tibidabo.
A partir de 1964, los coches de la serie del 5 al 10 recibieron una nueva decoración exterior, sustituyendo nuevamente el azul tráfico por el azul negruzco pero con la novedad de unos cuadros en azul celeste en los testeros enmarcados por unas cenefas amarillas, las cuales también se hicieron presentes en la parte superior de las ventanas. El número de vehículo pasó a blanco. Esta decoración no la recibió la serie del 1 al 4. Concretamente el coche número 1 fue adquirido en 1975 por el abogado Josep Maria Mas Franco y actualmente se halla restaurado en una finca de Cerdanyola del Vallès. El coche número 2 fue cedido a Tranvías de Barcelona para que formara parte de ese Museo del Transporte que aún estamos esperando llegar a ver. El coche número 3 se desguazó y el coche número 4 se reformó para ser usado como vehículo de servicios técnicos de vía y obras.
Coche número 10 con la decoración de 1964. Foto: C.A.P.
El 27 de junio de 1972 el coche número 8 se engalanó y se utilizó para conmemorar el centenario del tranvía en Barcelona. A modo de curiosidad, en 1974 un vehículo de la serie del 5 al 10 (desconocemos cuál) se pintó completamente de amarillo canario para usarlo en la película "Antoni Gaudí, una visión inacabada", dirigida por John Alaimo e interpretada por José Luís López Vázquez en el papel del arquitecto Gaudí. Obviamente, al haberse eliminado la red tranviaria barcelonesa, la escena se rodó en la avenida del Tibidabo y en el filme representa el momento del atropello. El 29 de octubre de 1976 el coche número 8 se volvió a engalanar pero para conmemorar el 75 aniversario del Tramvia Blau.
Imagen capturada de la película "Antoni Gaudí, una visión inacabada" de 1974, donde aparece un Tramvia Blau disfrazado de tranvía barcelonés de los años veinte del pasado siglo.
En 1977 los vehículos del 5 al 10, la única serie en circulación, fueron rehabilitados y por ello recibieron una nueva decoración exterior en azul ultramar y cenefas amarillas en el testero y sobre las ventanas. El número de vehículo pasó a mostrarse en los laterales del testero en color blanco, y tanto en el centro inferior del testero como en los laterales inferiores se colocó publicidad relativa al parque de atracciones del Tibidabo. En 1979 el coche número 4 fue recuperado y reconvertido en tienda de souvenires del parque de atracciones, recibiendo exteriormente la nueva decoración de 1977.
El coche número 4 reconvertido en tienda de souvenires del parque de atracciones del Tibidabo, en una imagen de 1979. Actualmente se halla restaurado y preservado en Villa Bugatti (Cabrera de Mar). Foto: Jean-Henri Manara.
Ese mismo año coincidió con la cesión de la explotación de la línea a Parques y Jardines del Ayuntamiento de Barcelona. Finalmente el 1 de enero de 1981 pasó a manos de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB). Por ello desapareció la decoración publicitaria del parque de atracciones del Tibidabo e incorporó el logo de la nueva empresa municipal y el escudo de la ciudad de Barcelona. Igualmente el coche número 2 fue remotorizado y restaurado a su aspecto original de 1901 con el propósito de hacerlo volver a circular. Para ello se aprovecharon piezas del coche número 4 que fue retirado del parque de atracciones. El 18 de diciembre de 1983 volvió a prestar servicio. Actualmente el coche número 4 se halla en perfecto estado de conservación en la finca de Villa Bugatti (en Cabrera de Mar).
Coche número 10 con la decoración exterior del año 1977. Foto: Lluís Comaposada.
El tranvía número 21 fue retirado del parque de atracciones y adquirido por el arquitecto zaragozano José María Valero Suárez, coleccionista entre otras cosas de tranvías de toda España. Una vez recuperado fue amorosamente restaurado y expuesto en 1985 en Zaragoza en la exposición "La ilusión viaja en tranvía". Posteriormente fue trasladado a Ejea de los Caballeros. Merece destacar que la carrocería presenta un color verde menta que no se corresponde con el original.
Imagen del coche número 21 restaurado, perteneciente a José María Valero y expuesto en Ejea de los Caballeros. Ostenta erróneamente el color verde menta.
El 1 de mayo de 1985 el coche número 9 fue retirado del servicio para aprovechar las partes mecánicas (el llamado truck) en la reconstrucción del tranvía jardinera 129, el cual se puso en servicio el 4 de julio de 1986 y circula durante los meses de verano. Lamentablemente la carrocería del coche número 9 permaneció abandonada en las cocheras del metro en Can Boixeres y finalmente desguazada, un triste desenlace si tenemos en cuenta que se pudo haber preservado para el anhelado Museo del Transporte.
Ya en pleno siglo XXI, el coche número 2 fue prácticamente retirado completamente del servicio y se procedió a reformar la serie del 5 al 10 para adaptarlos a los requisitos actuales de seguridad en circulación. Entre los cambios se dotaron de freno hidráulico, pantalla táctil de control, cristales atérmicos, limpiaparabrisas, luces frontales exteriores e iluminación interior a baja tensión.
También se reformó el testero sustituyendo los cristales enmarcados de madera por un cristal único central y dos cristales curvados laterales. Exteriormente se han repintado de azul celeste. Esta reforma que a menudo llaman "tuneado" ha generado división de opiniones entre aficionados y nostálgicos. El año 2005 empezó a circular con su nueva imagen el coche 6, el 2007 el coche 7 y el 2013 el coche 5. Actualmente quedan pendientes de reformar los coches 8 y 10, de los cuales uno de ellos prevé mantener su actual aspecto. Por ese motivo vuelvo a reivindicar una vez más que al menos un coche sea restaurado devolviéndolo a su aspecto original de 1904. En cuanto al coche número 2, se baraja la opción de ser mecánicamente "tuneado" para que pueda volver a circular o bien que sea destinado al citado museo.
El coche número 2 reconstruido en una imagen de 1985. Foto: Joan A. Solsona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario