El Concorde en el aeropuerto del Prat de Llobregat, la mañana del 25 de febrero de 1979, poco antes de despegar hacia Londres, Washington y Nueva York. Foto: Martin Oertle
El Concorde fue el avión supersónico para pasajeros más veloz del mundo. Todo un símbolo de una época, fue construido conjuntamente por la británica British Aircraft Corporation (actual BAE Systems) y la francesa Aérospatiale (actual EADS). Su nombre, adoptado finalmente del francés, pretendió simbolizar la concordia entre el Reino Unido y Francia. El 2 de marzo de 1969 realizó su primer vuelo a modo de prueba, y tras varios ensayos con pasajeros entró oficialmente en servicio cubriendo líneas regulares el 21 de enero de 1976 con las rutas Londres-Bahrein y París-Río de Janeiro. A pesar de que el modelo de avión prometía un gran futuro y en su momento supuso una gran revolución tecnológica, solo fue adquirido y explotado por Air France y British Airways. En total se construyeron únicamente 20 unidades. Su rentabilidad por debajo de lo previsto, el elevadísimo precio del billete, los altos costes de mantenimiento, el descenso de pasajeros tras los atentados del 11-S y finalmente el trágico accidente acaecido el 25 de julio de 2000 precipitaron su final. Los últimos vuelos comerciales se efectuaron el 30 de mayo de 2003 (Air France) entre parís y Nueva York y el 1 de octubre siguiente (British Airways) entre Londres y Nueva York.
Publicidad con motivo de la llegada del Concorde a Barcelona. Foto: La Vanguardia
Tras cumplirse 40 años de su estreno en rutas regulares comerciales, merece la pena recordar que el rey de los cielos también sobrevoló y llegó hasta Barcelona. La primera vez que pisó España fue en Torrejón de Ardoz el 9 de julio de 1973 y durante tres semanas consecutivas a modo de pruebas, sin pasajeros, efectuó alrededor de 20 vuelos pasando prácticamente desapercibido en los medios de comunicación. Hubo que esperar hasta el 27 de septiembre de 1977 para volver a verlo en nuestro país. En dicha fecha llegó al aeropuerto de Barajas de Madrid una unidad fletada por El Corte Inglés en colaboración con Air France, en la que viajaron los 96 pasajeros agraciados en el sorteo del concurso "El Corte Inglés fleta un Concorde". El premio era un vuelo a París para dos personas y una estancia en la capital francesa de seis días, incluida una escala y visita a Reykjavik (Islandia).
Correspondencia con publicidad relativa a la llegada del Concorde a Barcelona
El Concorde tardó poco menos de un año y medio en regresar a España por tercera vez y esta vez le tocó el turno a Barcelona. La promoción de un viaje especial extraordinario fue organizada por Banca Catalana y el Banco Industrial de Cataluña con motivo del 25 aniversario de la emisión de bonos de caja. Para ello se establecieron negociaciones con la compañía British Airways, la cual pondría el material móvil mientras que el fletado sería abonado por los dos bancos. Las 46 parejas afortunadas que tendrían el privilegio de volar gratuitamente de Barcelona a Londres, Washington y Nueva York se seleccionaron de un total de 27 municipios de toda España. Concretamente eran clientes suscriptores de las citadas entidades financieras premiados por haber comprado emisiones de bonos de 100.000 pesetas.
El Concorde tras haber llegado a Barcelona, ante una multitud de curiosos. Foto: Jordi Rull
El sábado 24 de febrero de 1979 a las 22:00h. aterrizó el Concorde GN94AD de la compañía British Airways en el aeropuerto del Prat de Llobregat. A modo de curiosidad, el avión iba con la mitad derecha pintado con la librea o colores corporativos de la compañía aérea británica, mientras que en el lado izquierdo llevaba la librea de la Singapor Airlines. Ello era debido a un acuerdo entre ambas compañías para establecer un servicio a modo experimental entre Londres y Singapur (Malasia). Allá esperó numerosísimo público expectativo para ver por primera vez al rey de los cielos, además de representantes del Ayuntamiento de Barcelona, de la Generalitat de Catalunya, de la Dirección del Aeropuerto y de las dos entidades financieras antes citadas. Descendieron del avión la tripulación (los pilotos K.D.Leney y J.D.Leney, el copiloto R.Taylor, el ingeniero de vuelo I.Kirby y seis azafatas) y un grupo de 30 parejas de viajeros que volaron de Londres a Barcelona, vendedores de bonos del Banco Industrial de Cataluña que se hallaban en el Reino Unido por motivos de trabajo. En el Salón de Autoridades del aeropuerto se hizo una recepción oficial.
Tarjetones con motivo de la llegada del Concorde a Barcelone el año 1979
El domingo día 25 siguiente a las 8:15h. de la mañana el alcalde de Barcelona Manuel Font Altaba, representantes de Banca Catalana y del Banco Industrial de Cataluña y las 46 parejas afortunadas embarcaron en el Concorde y volaron primero hacia el aeropuerto de Heathrow de Londres, donde se efectuó una breve estancia. Luego volaron hacia Washington, viajando a una velocidad comercial de 2.400Km./hora a 18.000 pies de altura y cruzando el Atlántico en tan solo 3 horas y 40 minutos. En la capital estadounidense los viajeros permanecieron durante tres días. Finalmente el avión voló hasta el aeropuerto JFK de Nueva York para permanecer dos días, siendo todos los viajeros recibidos por el alcalde de Nueva York Edward Irving Koch. Durante la estancia el alcalde Font Altaba aprovechó la ocasión para contactar con diversos grupos empresariales españoles y norteamericanos con el propósito de establecer lazos comerciales entre ambos países. Tras una recepción en el hotel Waldorf Astoria de la avenida Park, el cónsul general español Rafael de los Casares y el alcalde neoyorquino ofrecieron allí un almuerzo y una fiesta de bienvenida a la comitiva. El regreso hacia Barcelona se efectuó en un vuelo nocturno el martes 27 de febrero con escala en Londres en un Boeing-747 de la Bristish Airways.
El Concorde inaugural del servicio Barcelona-Londres, en 1987. Foto: Pedro Madueño
La segunda vez que el Concorde visitó Barcelona fue el domingo 25 de octubre de 1987, con motivo de la inauguración de los vuelos regulares entre Barcelona y Londres (aeropuerto de Heathrow) a cargo de la compañía British Airways. El avión inaugural, que llegaba por primera vez a España en calidad de vuelo de línea regular, llegó con 40 minutos de retraso. Tras el evento, el servicio pasó a cubrirse siempre con aviones convencionales, generalmente modelos Boeig-737, tal y como hace en la actualidad.
La tercera y última vez que el Concorde llegó a Barcelona fue el 19 de septiembre de 1998. Una unidad de la compañía British Airways aterrizó a las 12:10h. con 100 pasajeros a bordo, los cuales embarcaron en cruceros de lujo anclados en el puerto de Barcelona, desde donde partieron hacia distintos puertos del Mediterráneo. Tras embarcar al avión otros 100 pasajeros procedente de otro crucero, a las 15:30h. despegó del aeropuerto del Prat de Llobregat con destino a Londres. Esta fue la última vez que pisó Barcelona.
Imagen de la última visita del Concorde a Barcelona, en 1998. Foto: Mané Espinosa
Concretamente el histórico avión que aterrizó a Barcelona en 1979, al desligarse de Singapor Airlines pasó a renumerarse como G-BOAD con el número 210 de la compañía British Airways. Realizó un total de 23.397 vuelos y actualmente está preservado en el Intrepid Sea-Air-Space Museum de Nueva York. Actualmente algunas informaciones apuntan a la posibilidad de resucitar el Concorde para el año 2019, mientras que otras fuentes hacen referencia al proyecto de construcción de un nuevo avión supersónico. Con toda seguridad, el aeropuerto de Barcelona verá en un futuro no muy lejano la llegada de una nueva generación de aviones de estas características que volverán a recuperar la hegemonía de los cielos.
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