El pasado mes de marzo el ferrocarril cremallera de Ribes de Freser a Núria cumplió 90 años de servicio. Sus orígenes se remontan a principios del siglo XX cuando el creciente número de visitantes que ascendían hasta la Vall de Núria y la apertura del Santuario durante todo el año a partir del año 1916 planteó la necesidad de establecer un servicio de transporte. Así fue que se plantearon dos proyectos de funiculares: el primero por las Roques de Tot el Món bajo las vertientes de Torreneules y la Font Negra hasta la Vall de Núria; y el segundo desde el antiguo molino de Queralbs ascendiendo por la sierra de Font Alba hasta el Pla de la Font Alba para llegar al Santuario ascendiendo por la garganta de la montaña. Ambos proyectos, debido a problemas de financiación terminaron por descartarse.
Fue entonces que Josep Rogent i Pedrosa, primero por iniciativa propia y luego como consejero-delegado de la sociedad Ferrocarriles de Montaña a Grandes Pendientes planteó un ferrocarril que enlazara la línea del Transpirenaico con el Santuario de Núria. Tras unos estudios previos finalmente en 1925 se presentó la redacción del proyecto que preveía un ferrocarril cremallera sistema Abt con tracción a vapor entre Ribes de Freser y Núria. Ello motivó al ingeniero Santiagoi Rubió i Tudurí a recuperar la idea de implantar un funicular, lo cual generó una rivalidad con el proyecto del cremallera hasta el punto que el obispo de la Seu d'Urgell tuvo que intervenir. El resultado fue que el proyecto del funicular volvió a diluirse mientras que el del cremallera prosiguió.
Fue entonces que Josep Rogent i Pedrosa, primero por iniciativa propia y luego como consejero-delegado de la sociedad Ferrocarriles de Montaña a Grandes Pendientes planteó un ferrocarril que enlazara la línea del Transpirenaico con el Santuario de Núria. Tras unos estudios previos finalmente en 1925 se presentó la redacción del proyecto que preveía un ferrocarril cremallera sistema Abt con tracción a vapor entre Ribes de Freser y Núria. Ello motivó al ingeniero Santiagoi Rubió i Tudurí a recuperar la idea de implantar un funicular, lo cual generó una rivalidad con el proyecto del cremallera hasta el punto que el obispo de la Seu d'Urgell tuvo que intervenir. El resultado fue que el proyecto del funicular volvió a diluirse mientras que el del cremallera prosiguió.
En aquel momento la línea se convirtió en el primer ferrocarril cremallera de España, lo cual generó grandes expectativas y gente curiosa por observar un sistema de transporte de montaña considerado de los más modernos del mundo. El resultado fue un trazado de 12,5 kilómetros sobre vía de ancho métrico (1000 mm) que supera un desnivel de 1.059 metros. Los primeros 5,5 kilómetros funcionan mediante el sistema de raíles tradicional y el resto en sistema Abt de cremallera superando una rampa máxima del 15%. Había tres paradas: Ribes-Vila, Queralbs y Núria (a 1.964 metros de altura). El material móvil estaba formado por cuatro locomotoras eléctricas construidas por SLM y BBC y numeradas E1 (Virgen de Nuria), E2 Obispo Guitart), E3 (José Rogent) y E4 (Ramón Albó) y 15 vagones convencionales Vereinigte Westdeutsche Waggonfabrik A.G. de Colonia-Deutz. También se disponía de un coche-salón, el Aaffw-51 para eventos especiales y de una locomotora de vapor, la 6 (Julián Fuchs) para maniobras y trabajos especiales.
Llegada la Segunda República, el cremallera de Núria sirvió para trasladar al equipo de redacción del nuevo Estatut de Catalunya. Ello sucedió el 16 de junio de 1931 hasta desarrollar el llamado Estatut de Núria o Estatut de 1932. El 18 de enero de 1933 se inauguró el puente que unía la estación de Núria con el Santuario. En 1935 se abrió la estación Ribes-Enllaç (a 905 metros de altitud), que establecía correspondencia con el ferrocarril Transpirenaico de Barcelona a Puigcerdà,
Tras estallar la Guerra Civil española, la Generalitat de Catalunya intervino la empresa para gestionar su explotación. En 1937 se estableció en Núria un sanatorio antituberculoso y el cremallera se convirtió en el medio de transporte de los enfermos. Durante los años del conflicto apenas hubo interrupciones del servicio ya que la línea se hallaba lejos de los frentes de batalla.
Ya bajo el nuevo régimen franquista el cremallera volvió a funcionar con normalidad. Las tropas entraron el 1 de febrero de 1939 y desde entonces hasta 1942 el santuario se convirtió en el cuartel del Batallón de Esquiadores y acogió la Escuela Militar de Alta Montaña. En octubre de 1940 se produjeron graves inundaciones del río Freser que dejaron en mal estado la infraestructura. El 14 de febrero de 1942 se restableció el servicio, si bien el 28 de abril siguiente hubo otra crecida, esta vez del río Segadell, que también ocasionó desperfectos. Viajar en aquél entonces era complicado, pues debido a la proximidad de Núria con Francia (a sólo 2 kilómetros) era necesario un salvoconducto que no fue derogado hasta 1954. Con tal de potenciar las estaciones de esquí se efectuaron mejoras en la línea como la colocación a lo largo de la línea de placas con los topónimos de los lugares y la altitud, la construcción del primer tramo del túnel artificial llamado "poste tort" en 1951 y la construcción del edificio de viajeros de la estación de Núria el 20 de diciembre de 1953.
Finalmente, el 2 de enero de 1984 la titularidad de la línea fue traspasada a la Generalitat de Catalunya, la cual planteó como objetivos adecuar la oferta a la demanda, captar nuevos usuarios, nueva política tarifaria, aumentar la seguridad y fiabilidad, cambiar la estructura de la compañía explotadora y revalorar su imagen.
El 23 de diciembre de 1985 entró en servicio el primer automotor doble de nueva generación construido por La Maquinista Terrestre y Marítima y Brown Boveri, del tipo Beh 4/8 y numerados A5 (Puigmal) y se inauguró la nueva cochera en Ribes-Vila. A mediados de 1986 se incorporaron las unidades A6 (Torreneules) y A7 (Taga).
Desde el 1 de enero de 1986 el cremallera de Núria se integró a Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, lo cual implicó la realización posterior de destacadas mejoras que llevaron a la modernización de la línea y a un aumento progresivo de pasajeros.
Ya en la década de los años noventa, las principales actuaciones de mejora efectuadas fueron: la nueva playa de vías en la estación de Queralbs (1992); la remodelación de la estación Ribes-Vila (1993); la remodelación de las estaciones de Ribes-Enllaç y Queralbs (1994); la incorporación de un cuarto automotor doble, el A8 (Balandrau), de idénticas características que los tres anteriores (1995); y la completa renovación del tramo de cremallera (1999).
Llegados al nuevo siglo XXI se apostó por la adquisisión de material móvil de nueva generación. El 13 de julio de 2003 circularon por última vez los antiguos coches convencionales de 1931. y al siguiente día fueron estrenados dos automotores articulados de piso bajo de tipo Stadler GTW, construidos por la empresa suiza Stadler Rail, y estrenados al siguiente día: el A10 (Noufonts) y el A11 (Bastiments), de los cuales el primero presta servicio en el cremallera de Montserrat desde el año 2020. A ello se renovó la catenaria, el aparato de transición de vía normal al sistema de cremallera y se inauguró la nueva subcentral eléctrica. Tres años después, con tal de asimilar el material móvil de mediana edad, los automotores A5, A6, A7 y A8 fueron modernizados con un nuevo interiorismo y una nueva librea.
En 2008 fueron adquiridos de segunda mano dos coches suizos de la línea Furka-Oberalp como coches de socorro. En ese mismo año, desde el 28 de noviembre los trenes del cremallera empezaron a circular por el exterior del túnel de Roc del Dui.
Ya en la década de los años noventa, las principales actuaciones de mejora efectuadas fueron: la nueva playa de vías en la estación de Queralbs (1992); la remodelación de la estación Ribes-Vila (1993); la remodelación de las estaciones de Ribes-Enllaç y Queralbs (1994); la incorporación de un cuarto automotor doble, el A8 (Balandrau), de idénticas características que los tres anteriores (1995); y la completa renovación del tramo de cremallera (1999).
Llegados al nuevo siglo XXI se apostó por la adquisisión de material móvil de nueva generación. El 13 de julio de 2003 circularon por última vez los antiguos coches convencionales de 1931. y al siguiente día fueron estrenados dos automotores articulados de piso bajo de tipo Stadler GTW, construidos por la empresa suiza Stadler Rail, y estrenados al siguiente día: el A10 (Noufonts) y el A11 (Bastiments), de los cuales el primero presta servicio en el cremallera de Montserrat desde el año 2020. A ello se renovó la catenaria, el aparato de transición de vía normal al sistema de cremallera y se inauguró la nueva subcentral eléctrica. Tres años después, con tal de asimilar el material móvil de mediana edad, los automotores A5, A6, A7 y A8 fueron modernizados con un nuevo interiorismo y una nueva librea.
En 2008 fueron adquiridos de segunda mano dos coches suizos de la línea Furka-Oberalp como coches de socorro. En ese mismo año, desde el 28 de noviembre los trenes del cremallera empezaron a circular por el exterior del túnel de Roc del Dui.
En lo referente al material móvil, el 1 de septiembre de 2019 se estrenó la nueva locomotora dual H12 (Salvador Carrera) y todos los automotores A5, A6, A7 y A8 pasarían a disponer de un coche remolque central de piso bajo. A ello se han adquirido también dos coches convencionales de segunda mano procedentes de la compañía suiza Matterhorn Gotthard Bahn y conocidos como "Sport Wagen". Por ello, en el cremallera de Ribes de Freser a Núria circula material móvil de las tres generaciones más el adquirido de segunda mano, si bien éste y el material histórico lo hacen de manera excepcional en ocasiones especiales. Precisamente junto a la estación de Ribes-Vila existe el Museu del Cremallera fundado el 1 de septiembre de 2002 donde, además de efectuar un repaso histórico de este singular sistema de transporte, expone restaurado material móvil histórico superviviente que ha circulado por la línea y diferentes elementos de la infraestructura. De dicho material histórico han sobrevivido cuatro locomotoras (E1, E2, E3 y E4), la locomotora de vapor 6, el quitanieves, el coche-salón y los coches números 11 y 21 (para trenes históricos), 23 (para trenes de socorro), 12 (transformado en coche-cine), 22 y 24 (destinados al cremallera de Montserrat) y 27 y 29 (para trabajos de mantenimiento y emergencia).
Fotos: Agustí Dalmau, Amics del Cremallera de Núria, Arxiu Carles Salmerón i Boasc, Arxiu Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, Arxiu Vall de Núria, Bernat Borràs Pujol, Colección Jordi Ibáñez, David Cantero, familiasenruta.com, vallderibes.cat.
Molt interessant, el cremallera era un mite per mi quan era petita i encara no havia tingut ocasió d'anar a Núria.
ResponderEliminarComo siempre, una maravilla de datos y muy buenas fotos.
ResponderEliminarUn abrazo
salut
Gràcies, Júlia. La veritat és que jo no l'he agafat mai aquest tren cremallera. Espero ben aviat poder tenir l'ocasió de viatjar. Salutacions.
ResponderEliminarMuchas gracias Tot Barcelona. Eran tiempos en los que los sistemas de transporte querían conquistar las montañas. En aquellos años se proyectaron varios funiculares, teleféricos y trenes de montaña por Cataluña, y aquí fuimos pioneros en algunos casos. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, moltes gràcies per l'article, he sabut coses que desconeixia com el tema dels dos funiculars projectats. M'agradaria comentar un petit error en el text, al post dius que els 4 automotors Beh 4/8 disposarien d'un cotxe central PMR, en canvi tan sols dos han estat objecte de reforma per obtenir aquest cotxe addicional, són l’A5 Puigmal i l'A8 Balandrau.
ResponderEliminarMoltes gràcies per haver llegit l'article i en particular per l'aclaració sobre el tema dels cotxes centrals. Procediré a la correcció d'aquest detall.
ResponderEliminarEn el articulo se dice esto "En aquel momento la línea se convirtió en el primer ferrocarril cremallera de España" y no es correcto ya que el primer cremallera de españa fue el de Montserrat en 1892.
ResponderEliminarPodrías decir que fue el primer cremallera de españa con tracción eléctrica, ya que el de Montserrat siempre fue de vapor desde su inauguración hasta su cese.