jueves, 6 de septiembre de 2018

130 años de "Las Golondrinas"


Se cumple un siglo y tres décadas de la puesta en servicio de "Las Golondrinas", unas embarcaciones motoras destinadas al servicio de pasajeros que circulan por la zona portuaria barcelonesa y que actualmente se han convertido en el transporte de ocio y turismo más antiguo de la ciudad.
El primer precedente se remonta en el año 1884 cuando el indiano Leopoldo Herrera Jué puso en servicio una línea regular de vapores-ómnibus entre la Puerta de la Paz y los Baños San Sebastián, previo pago de 12.100 pesetas. Disponía de tres embarcaciones llamadas "Ómnibus Primera", "Ómnibus Segunda" y "Ómnibus Tercera", todas ellas construidas en un astillero de la Barceloneta, impulsadas por un motor a vapor y con capacidad para sesenta pasajeros sentados en el mismo nivel y en una cubierta de madera que los protegía de los elementos atmosféricos.
Al tratarse de un servicio poco rentable, en 1887 fue adquirido por Feliciana Goñi, la cual al año siguiente fundó una nueva empresa llamada Las Golondrinas, S.A. La denominación de la sociedad se debió a que popularmente las embarcaciones fueron conocidas con este nombre, el cual se le atribuye a Leopoldo Herrera Jué, de padre catalán y madre francesa, en recuerdo a las golondrinas, un ave muy típica de Cuba, isla en la cual residió hasta que las guerras le obligaron a marchar.


A los pocos días de la inauguración oficial merece rescatar la descripción que en el diario "La Vanguardia" del miércoles 28 de marzo de 1888 hizo de las nuevas embarcaciones: "Ayer tarde tuvimos ocasión de visitar los nuevos vaporcitos «Golondrinas», que se hallan fondeados frente la antigua playa de Pescadores, y que, como saben nuestros lectores, deben prestar en breve el servicio de pasajeros en el interior de nuestro puerto. A pesar de hallarse trabajando a su bordo los carpinteros de ribera, pintores y maquinistas, la impresión que nos causó la vista del interior de dichos buques fue excelente. La cubierta, convertida en salón, tiene cabida para 70 personas, que pueden viajar cómodamente sentadas en elegantes bancos por el estilo de los primitivos coches del ferrocarril de Villanueva. En caso necesario, y utilizando las plataformas de popa y proa, pueden acomodarse, hasta 140 pasajeros. La máquina de los nuevos vaporcitos es del sistema Compound, de 2 cilindros, que desarrollan una fuerza de 28 á 30 caballos indicados, lo cual les da una velocidad aproximada de 8 millas por hora. Está construida en los acreditados talleres de la Maquinista Terrestre y Marítima, cuya factoría tiene actualmente en construcción los juegos de máquinas de dos cruceros de alto bordo que deben formar parte de nuestra futura escuadra de combate. El casco de las «Golondrinas», construido por el carpintero de ribera señor Espríu, de la Barceloneta, mide 15'50 metros de eslora;  4'20 de manga y 1'70 de puntal. El calado de los buques es de 6'50 pies ingleses. Interinamente harán el servicio desde las escaleras de la Paz hasta las de la Sal (Barceloneta) a cuyo efecto se están construyendo los respectivos embarcaderos. La empresa ha dispuesto que se verifique la inauguración el próximo sábado, y cómo deben empezar a prestar servicio desde el domingo, nos reservamos ampliar estos detalles, una vez hecha la prueba oficial".


Tras haber efectuado pruebas de navegación previas con resultados satisfactorios, el 31 de marzo de 1888 por la tarde se procedió a la inauguración de las nuevas embarcaciones. Al acto asistieron las principales autoridades portuarias y municipales, y al día siguiente se abrió oficialmente el servicio al público.
El 16 de enero de 1900 éstas embarcaciones trasladaron hasta tierra a los prisioneros repatriados de la guerra de Filipinas. El peor accidente sucedió el 26 de noviembre de 1922 cuando una de las embarcaciones fue embestida por un barco, con el resultado de diez muertos y numerosos heridos.
Paralelamente, el 8 de diciembre de 1923 los empresarios Macià Casadevall, Rafael Gasch y Manuel Roca estrenaron unas nuevas embarcaciones conocidas como "Las Gaviotas", con un recorrido entre la Puerta de la Paz y la escollera. Surgió así un serio competidor de "Las Golondrinas" hasta el punto que la nueva sociedad Las Gaviotas, S.A. las acabó absorbiendo mediante la adquisición de acciones. Sin embargo ambos nombres siguieron coexistiendo y ambas sociedades mantuvieron su propia identidad y autonomía.
Al estallar la Guerra Civil tanto "Las Gaviotas" como "Las Golondrinas" fueron colectivizadas por la CNT y las embarcaciones que conformaban el parque motor se amarraron justo delante de la torre de San Sebastián del transbordador aéreo a Miramar. Ello se debió a la falta de combustible, lo que obligó a una suspensión indefinida. Aunque los bombardeos no las afectaron, algunas de las embarcaciones terminaron por hundirse debido a la falta de mantenimiento y luego se tuvieron que reflotar.


A partir de 1939 los antiguos empresarios pudieron regresar y restablecer los servicios portuarios, pero para ello fue necesario reparar y restaurar la flota superviviente. Finalmente, el 6 de mayo de 1945 se constituyó la nueva empresa Sirenas, S.A. destinada a la explotación tanto de "Las Palomas" como de "Las Golondrinas" y que sustituyó a las dos anteriores sociedades. Poco después, todas las embarcaciones recibieron únicamente el nombre de "Las Golondrinas", denominación que nos ha llegado hasta nuestros días y que ha hecho olvidar completamente la de "Las Gaviotas".
En 1953 se hizo la botadura oficial de los buques "Lolita" y "María del Carmen" que habían sido reconstruidos aprovechando parte de los elementos de las anteriores embarcaciones. A partir de 1955 se suprimió el servicio a los Baños de San Sebastián, quedando únicamente el del rompeolas, concebido definitivamente como transporte turístico y de ocio. Y en 1959 se realizó la botadura del buque "Encarnación" de aspecto similar a los dos anteriores. Las nuevas embarcaciones eran más grandes, de dos pisos, con motor diésel y dos puentes de gobierno para facilitar la maniobra en ambos sentidos.
En 1992 se estrenó una nueva embarcación tipo ferry llamada "Escua", que efectuaba el recorrido entre el Portal de la Pau y el Port Olímpic. Ello supondría el inicio de una nueva etapa empresarial en la cual llegaría material motor de nueva generación. Se apostó por mantener las viejas e históricas embarcaciones de siempre, pero ampliando la oferta a nuevas posibilidades para sobrevivir y asegurarse el futuro del negocio en base a las nuevas formas de ocio.


En 1995, con motivo de la inauguración de la rambla de Mar, el centro comercial Maremagnum, el Ímax y L'Aquàrium se estrenó un nuevo servicio entre el Portal de la Pau y el remodelado Port Vell. Sin embargo, dado el escaso éxito de pasajeros al poco tiempo fue suprimido. En 1997 se incorporó el catamarán "Trimar", construido en fibra de vidrio, con grandes ventanales que permite la visión submarina. Ello supuso la retirada definitiva del "Escua", que durante mucho tiempo permaneció estacionado en el Port Vell. Ya al final del siglo, en el año 2000 entró en servicio otro catamarán bautizado como "Omnibus". En el 2003, con motivo de la apertura de la bocana norte del puerto de Barcelona, se extendieron los recorridos hasta las playas de la Mar Bella y de la Nova Mar Bella, incluido el Port Olímpic.
En 2004 el Ayuntamiento de Barcelona solicitó la colaboración de la empresa Sirenas, S.A. en el evento del Fórum Universal de les Cultures 2004 para transportar a los visitantes desde el Portal de la Pau a la reciente apertura del Port Fórum Sant Adrià. Con motivo de este evento, "Las Golondrinas" entregaron a las autoridades marítimas un barco de madera, desintoxicado adecuadamente, como biotopo. Posteriormente fue hundido frente a las playas de la Vila Olímpica para facilitar la regeneración de la vida marina.
En 2008 se puso en servicio un buque monocasco llamado "Antina G", construido en fibra de vidrio pero con mejoras respecto a sistemas de comunicación, seguridad y gobernabilidad.


En la actualidad se ofrecen seis recorridos: "Barcelona Port", que recorre toda la zona portuaria durante cuarenta minutos; "Barcelona Mar", que recorre toda la fachada marítima barcelonesa hasta el puerto del Fórum durante una hora y media; Music-al Mar, con un recorrido de una hora de duración en el cual se puede disfrutar de música en directo; "Nit electrobeats", un paseo nocturno con música en directo y proyecciones cinematográficas; "Las Golondrinas+L'Aquàrium", idéntico al "Barcelona Mar" pero con la posibilidad de visitar L'Aquàrium; y "Skyline Colón-Fòrum", con visita a la fachada marítima barcelonesa y desembarque en el puerto del Fórum, especialmente dirigida a los más pequeños. Además, también existen rutas para grupos organizados y para escuelas, con guías, material pedagógico y profesores incluidos.

Fotos: Arxiu Fotogràfic de Barcelona, Archivo La Vanguardia, Archivo Sirenas, S.A., J. Barquet Ribatallada, Oriol 199.

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