viernes, 19 de noviembre de 2010

Información electoral poco democrática. Y los partidos pequeños ¿qué?

Otra vez tenemos elecciones y volvemos siempre con la misma historia. La mayoría de periodistas deciden no firmar las cápsulas informativas durante las dos semanas de campaña electoral como señal de protesta por el cómputo exigido por ley que obliga a informar durante más tiempo para el partido político que tiene más representantes y menos para quien tiene menor representación. Esta práctica viene haciéndose desde la instauración de la Democracia, algo que por aquel entonces tenía cierto sentido porque la finalidad era garantizar una presencia ecuánime de todos los partidos políticos en los diferentes medios públicos de comunicación. Sin embargo, a estas alturas de mayor madurez democrática (si es que la tenemos porque a veces invitan a la duda) este sistema carece de sentido y hoy día se debería de apostar por la calidad informativa y no por la cantidad o tiempo dedicado a cada partido, asegurando por supuesto el pluralismo y la neutralidad.
En el caso catalán, y teniendo en cuenta la representación parlamentaria actual, el presente modelo decretaría más tiempo informativo para las formaciones CIU y PSC porque son quienes más diputados han obtenido, mientras que para el resto de partidos la información sería menor e iría menguando hasta llegar a C’s porque ésta solo tiene tres diputados. Otro problema a destacar es que nunca se informa acerca de las formaciones políticas que no tienen ninguna representación, como por ejemplo Plataforma per Catalunya, Partit Antitaurí, Partit per Catalunya, Partit Carlista, Estat Català, Reagrupament, Partit dels Jubilats i Pensionistes i Solidaritat Catalana, entre otros, que al ser prácticamente ignorados por los medios de comunicación son tratados como partidos “de segunda” y se les priva la oportunidad de darse a conocer y convertirse en una auténtica alternativa a los cinco o seis de siempre. Parece que se quiera apostar por una perpetua hegemonía de unos pocos partidos frente al abanico de nuevas posibilidades, es decir, la “dictadura” de los cinco o los seis que “limitan” la representación democrática. Los partidos “pequeños” tienen serias dificultades de llegar a las grandes masas, entre otras cosas por su falta de mayores recursos económicos

El modelo vigente, diferente al aplicado en la mayoría de países de la Unión Europea, pone en evidencia la restricción del pluralismo informativo a favor de la imposición hegemónica de las fuerzas polítcas de siempre, impidiendo a la ciudadanía la opción de conocer y tal vez votar a otras formaciones carentes de representación. Se impide también tener una visión mayor de la política, contribuye al abstencionismo por aburrimiento ciudadano (el hecho que estén “los de siempre”) e imposibilita la formación de mayores y mejores opiniones, gustos, hábitos e identidades como reflejo de las expresiones ideológicas. En términos generales, en buena parte de los países europeos (concretamente Alemania, Finlandia, Bélgica, Francia, Italia, Holanda, Dinamarca, Portugal, Reino Unido y Suecia), a pesar de que aplican diversos criterios de regulación de la cobertura informativa política, diversos estudios realizados confirman que aplican un sistema basado en una mayor igualdad y en la no discriminación y remiten a criterios cualitativos que garantizan la apelación a la profesionalidad tanto en períodos ordinarios como electorales. En España, la Junta Electoral Central, carente de cualquier referente europeo, muestra en comparación con los países anteriormente citados un elevado grado de politización de la regulación de la estipulación de tiempo dedicado a cada partido, y como consecuencia, beneficia a unos, margina a otros e ignora al resto.
Y ante estas elecciones autonómicas, la ciudadanía obvia que los de siempre volverán a tener representación pero quedará a la espera de que tal vez irrumpan nuevas fuerzas políticas para romper con la perpetuada monotonía actual, responsable de la desconfianza hacia la clase política y del notable aumento de la abstención. Son Solidaritat Catalana, Reagrupament y Plataforma per Catalunya quienes tienen más números de obtener diputados por primera vez.
Mientras, la Junta Electoral Central a nivel estatal y las Corporaciones Catalanas de Radio y Televisión y de Medios Audiovisuales de Cataluña deciden no bajarse del burro y obrar como hasta ahora, decidiendo qué partidos tienen más voz y voto y quienes no tienen derecho a hablar. Da igual que los periodistas protesten y no firmen los reportajes, y que algunos partidos y otras entidades periodísticas y del mundo de la comunicación den apoyo a un cambio, porque las grandes entidades dirán que es lo correcto para el pueblo que parece ser no entiende ni sabe sobre el tema. Es el triunfo de la llamada “democracia orgánica” que oficialmente no existe pero que manda sobre la “democracia parlamentaria”.
Finalmente, en solidaridad con los partidos políticos pequeños que carecen de representación parlamentaria (lo que no significa que simpatice o comparta sus ideas), a continuación muestro el logotipo de cada uno de ellos los cuales tienen previsto presentarse para las próximas elecciones al Parlament de Catalunya. La finalidad es darles la oportunidad, ni que sea a través de este modesto blog, de que puedan ser conocidos y obtengan más votos de los previstos. Por cada voto a uno de ellos, será una patada en el trasero al modelo informativo político actual y a la “dictadura de los seis”. Anticipadamente pido perdón por si me he olvidado de citar algún partido. Todos ellos tienen página Web en Internet para quien quiera conocerlos mejor.


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