lunes, 22 de diciembre de 2008

UN MENSAJE DE NAVIDAD


Apreciados amigos y amigas:
Un año más llegan las tradicionales y entrañables fiestas de Navidad. Son tiempos en los que se habla de paz, de amor, de solidaridad, de comprensión, de reconciliación, de afecto, de concordia y de esperanza, conceptos que florecen más que nunca en estas fechas y que deberían estar vigentes durante todo el año para hacer cada día de nuestra vida una experiencia mágica, única e irrepetible.
Ahora más que nunca no puedo evitar de recordar como he vivido estas fiestas a lo largo de mi vida. Muy especial y decisiva fue la figura de mi padrino, que antaño contemplaba atentamente el pesebre con el deseo de hacerse pequeño y pasearse entre casas y figuras de plástico, aguas de papel aluminio, montañas de corcho, hierba de musgo, luces de colores y cielos estrellados de papel. En mi vida nunca he conocido a nadie que haya vivido la Navidad de manera tan intensa y emotiva como él. Siempre le agradeceré que me transmitiese ese especial sentimiento por la Navidad. Otra figura decisiva fue la de mi madre, que también colaboró en hacer florecer desde mi interior ese calor tan característico de estas fiestas. De ella recordaré el sabor de su sopa de galets, de su pollo relleno y de sus canelones caseros, todos ellos acompañados de una buena copa de cava. El perfume de sus platos se respiraba incluso antes de entrar en casa, y convertía la cocina en un oasis regado de perfumes y calor. Otro entrañable recuerdo son los Reyes Magos, que yo creía tan mágicos que entendía el hecho de ver a más de tres por las calles y otros pueblos y ciudades a su poder para multiplicarse y estar en todo el mundo a la vez. Recordaré especialmente al llamado Rey Melgasar, cada año instalado en los antiguos almacenes Sears de Meridiana. La cabalgata de Reyes ha sido y siempre será el mejor y más espectacular desfile de todos los tiempos. Fue de agradecer que durante algunos años mi padre nos llevara a mi hermano y a mí a la cabalgata oficial de la ciudad, deleitándonos con el espectáculo de fuegos artificiales desde las Golondrinas del puerto, y el largo desfile de carrozas reales por las céntricas calles de la ciudad. En el día de Reyes, recuerdo la alegre emoción de descubrir los regalos cuando creía que estos los traían los auténticos Reyes Magos, así como la tradición de poner pan y agua en el balcón para los camellos. Un especial sentimiento de infancia conservaron de adultos mi madre y mi padrino cuando desde el balcón contemplaban el cielo estrellado con la esperanza de ver pasar a los Reyes Magos. En estos momentos, estoy seguro de que habrán conseguido verlos e incluso viajado con ellos.
No quiero cerrar estas evocaciones sin reclamar antes que las fiestas navideñas perduren para siempre, especialmente en unos tiempos tan marcados por una globalización y una multiculturalidad usadas para fagocitar en vez de para convivir. Abogo por una Navidad más honesta, que rehuya de los sentimentalismos de conveniencia y del consumismo compulsivo.



Ahora, no me queda otra cosa que hacer un breve balance de lo que ha sido el año 2008. A nivel profesional, es para mí motivo de orgullo y de satisfacción que en la empresa familiar donde desarrollo mi profesión se sientan contentos por mi labor, lo cual les agradezco de todo corazón, pues son gente cordial y amable que se hacen querer y cuya humanidad contribuye a que mi vida laboral transcurra de forma agradable. Celebro haber podido encontrar aquí esa estabilidad laboral y económica que tanto anhelaba, y pido que sea lo más duradera posible.
En el ámbito participativo, este año el Arxiu Històric de Roquetes-Nou Barris ha celebrado sus 25 años de existencia, y es por ello que las inversiones destinadas a nuevo material documental y a una buena fiesta de aniversario han sido muy elevadas, pero ha merecido la pena porque esta institución popular sin ánimo de lucro ha logrado alcanzar todas sus metas. Para el año próximo seré designado con toda probabilidad el nuevo presidente del Arxiu, una tarea que espero desarrollar lo mejor posible con la colaboración y aportación indispensable e imprescindible de sus socios. Deseo que el nuevo local ubicado en el Centre Cívic de Via Favència sea pronto una realidad y nos ayude a expandirnos y organizarnos de forma más adecuada. Evolución como entidad, fomento de la memoria histórica y concordia humana, asociativa e institucional serán las tres bases sobre las cuales asentaré mi futuro mandato.
Mi faceta como escritor prevé dar más frutos a corto plazo. Por ello, me complace comunicar que durante el próximo año saldrán a la luz tres libros que he escrito: “Magí Roca i Sangrà (1880-1947). Compromís, social, passió pels transports i devoció per una terra”, “Conquerint el Mont Jovis. Els transports elèctrics a la muntanya de Montjuïc” y “Un viatge històric pels transports de Nou Barris. Un passeig entre l’est d’Horta i el nord de Sant Andreu”. Espero que todos ellos ayuden a fomentar la memoria histórica de nuestros transportes públicos así como la cultura local, y que sean de vuestra utilidad y satisfacción.
Por lo referente a la vida social, mis amistades han sido, son y serán fundamentales para mantener intensas relaciones sociales. Valoro el hecho de que sea un grupo numeroso y que la mayoría de personas tengan cabida a pesar de las diferencias entre unos y otros. La tolerancia, el entendimiento y la concordia son herramientas básicas para evitar roces, distanciamientos y enemistades. Es siempre a través del conocimiento más profundo y evitando la superficialidad y el materialismo que se pueden ver grandes virtudes en la persona más sencilla. En mi faceta sentimental, este año ha estado marcado por algunos desengaños, pues el intento de encontrar a alguien especial por caminos equivocados puede traer malas consecuencias. Deseo sinceramente que para el 2009 pueda conocer a esa persona especial que llene mi corazón.
No quiero cerrar el presente discurso sin decir que a pesar de los buenos momentos que he vivido sin lugar a dudas, este ha sido también un año marcado por la inesperada muerte de mi madre, un golpe muy fuerte que me ha dado la vida. Marchando de mi lado quien más quise en esta vida, he aprendido a valorar muchas de las cosas que ella hizo y me dijo y que antes apenas les dí importancia. Su desaparición ha forjado en mí una poderosa fe que me ha convencido de que en este mundo solamente estamos de paso y que un día todas las personas nos volveremos a encontrar en otra dimensión y en otro estado de ser. Yo estoy seguro de ello, y por ello he perdido el miedo a morir y tengo muy claro lo que me va pasar cuando llegue el momento de irme y a dónde voy a ir a parar.
Pero a nivel general, no solo ha sido un annus horribilis para mí y mi familia, sino también para mucha otra gente que ha pasado por sufrimientos similares o peores, como han sido los familiares de las víctimas el desastre aéreo de Barajas. Por ello, además de mi madre, deseo recordar a los seres queridos de mis amistades cercanas las cuales han padecido el mismo calvario, y a todos ellos deseo para estas fiestas darles un fuerte abrazo y hacerles saber que no están solos en el dolor y que tienen la puerta abierta para compartirlo y consolarse. Así, pues, me permito citar al padre de Carme Tierz, al padre de Frederic Soldevila, a la madre de Manuel Villén y al padre y la madre de José María Robles, todos ellos desaparecidos el presente año y a los cuales estoy convencido de que volveremos a ver. Y ese recuerdo va también para los hermanos Magí, Maria Dolors i Maria Rosa Roca Viladot, hijo e hijas de los grandísimos Magí Roca i Sangrà y Rosa Viladot i Cardona; para el señor Gallo, que cada año alegraba al personal de las revistas “Dirigido” e “Imágenes de actualidad” repartiendo sus lotes de cava Juvé y Camps; para el señor Ramón, mi antiguo profesor de EGB que ahora ha ido a reunirse con su añorada María (la señorita Frutos); para Paulino Villena, mi vecino del piso de arriba; y para Nila, la perra de nuestra amiga Alba.

Muchas gracias por vuestra amistad y por vuestra paciencia. Me despido de todos vosotros deseándoos unas Felices Fiestas de Navidad y un feliz año nuevo 2009, que seguro será positivo y cargado de gratas sorpresas para todos nosotros.

7 comentarios:

The Fisher King dijo...

Gracias, Ricard. Contadas son las personas que atesoran una humanidad equiparable a la tuya; eres uno de los hombres más puros que he conocido; un caballero de pies a cabeza. De algún modo, perteneces a otro tiempo. A una era de prodigios y tranvías que serpenteaban la falda del Tibidado. A buen seguro que tu madre y tu padrino, allá en el Cielo, presumen orgullosos de ti. Tu texto destila un digno sentimentalismo que me ha hecho llorar con toda libertad. Encuentra a esa anhelada princesa, amigo mío; no te conformes con una rana de tres al cuarto.

Feliz Navidad, Sr. President.

The Fisher King dijo...

¡Tibidabo, leñe!

Ricard dijo...

Grácias Jordi, y Felices Fiestas. Me alegro de que te haya emocionado.

Anónimo dijo...

Bon Nadal Ricard, per tú i la teva familia. El meu record per sempre per la teva mare Griselda i tots els traspassats en aquest 2008.

una forta abraçada,

Christian

Ricard dijo...

Moltes gràcies, Christian. He vist que en el teu blog has inclòs el meu en el llistat de blogs amics. T'ho agraeixo de tot cor. Una abraçada i Bones Festes.

Anónimo dijo...

Ricard t'agraeixo de tot cor el teu missatge de Nadal. De ben segur que poques persones que hagin passat pel tràngol que has patit tu enguany, haurien pogut fer-ne un de semblant com el teu. Una abraçada ben forta a tu,a Tomàs, a la teva germana Griselda i el seu marit, i al teu germà Ismael i a la seva dona, així com als teus nebots i al teu pare. Desitjo que el 2009 sigui un any més profitós per tots i que en tinguem tots molta de salut, feina i amor.Juan Antonio

Santa Ana dijo...

Ricard,

Comparto completamente las palabras y sentimientos expresados por The Fisher King. Creo que uno los muchos milagros que el ser humano es capaz de realizar es la capacidad de extraer una lección de la más devastadoras de las tragedias. Aplaudo ese surgir o resurgir de una espiritualidad, aunque ambos la entendamos de forma ligeramente diferente.

Gratitud, tolerancia con los que nos rodean y paciencia en los temas del corazón. Yo no voy a desearte ni que encuentres una princesa ni una rana, sino una verdadera compañera de viaje.


Un abrazo,

e.